La Madre divina Kundalini

La madre divina kundaliniElla concibe siempre a su hijo por obra y gracia del Tercer Logos. Ella es siempre virgen, antes del parto, en el parto y después del parto. Entre los egipcios, la virgen es Isis. Entre los indostaníes, Kali. Entre los Aztecas Tonantzín. Ella es Rea, Cibeles, María, Adonía, Insoberta, etc., etc., etc.

Sería imposible encarnar el Verbo sin el desarrollo, evolución y progreso del Kundalini. En un ritual gnóstico está escrito esta plegaria:  “Oh Hadith, Serpiente alada de luz, sé tú el secreto gnóstico de mi ser, el punto céntrico de mi conexión; la sagrada esfera y el azul del cielo son míos. O, Ao, Kakof, Na, Khonsa”. 

Los adoradores del fuego pueden orar con esta plegaria durante la práctica de la Magia Sexual con la sacerdotisa. La letra H, de Hadith, se vocaliza como J, así: Jadit. Los mantras de esta plegaria tienen el poder de sublimar las energías sexuales, el Hyle de los gnósticos hasta el corazón.

Cuando el Iniciado invoca a la Divina Madre Kundalini, ya para que le ayude a poner su cuerpo físico en estado de Jinas, o para cualquier otro milagro de alta magia, ella aparece como una virgen purísima, como una madre de toda adoración. En ella están representadas todas nuestras amantísimas madres de todas nuestras reencarnaciones.

La Madre Kundalini es la Culebra de fuego que sube por el canal medular. Nosotros necesitamos ser tragados por la Culebra. Nosotros necesitamos convertirnos en Culebra misma.  Aquellos pseudo-esoteristas que suponen que la Serpiente despierta totalmente, desarrollada y completa, están muy equivocados. El Kundalini necesita desarrollarse, evolucionar y progresar hasta llegar a su completo desarrollo. El sexo debe ayudar al Kundalini. El Kundalini debe ayudar al sexo. No debemos abusar del sexo ni del Kundalini.

Las Siete Serpientes tienen su doble maravilloso en las Siete Serpientes de Luz. Primero el fuego, luego el resplandor brahmánico de la Iniciación Venusta. Necesitamos primero subir por la septenaria escala del fuego, y luego por la septenaria escala de la luz. Necesitamos resucitar primero en el fuego, y luego en la luz.

La Divina Madre Kundalini, con el Niño de Oro de la Alquimia Sexual entre sus brazos amorosos, nos guía por la Senda terrible del Filo de la Navaja. Nuestra adorable Isis, a quien ningún mortal ha levantado el velo, puede perdonar todo nuestro Karma pasado si realmente nos arrepentimos de todos nuestros errores. La Serpiente de fuego nos transforma totalmente. La Serpiente nos convierte en Dioses del Cosmos, terriblemente divinos.

Sólo el PADRE-MADRE puede conducir nuestra barca, de noche y de día, en la LUZ y en las TINIEBLAS; sólo nuestra DIVINA PRINCESA KUNDALINI, nuestra DIVINA MADRE particular, puede salvarnos de las aguas. Ella, es Isis, Marah, Tonantzin, nos enseña, guía y dirige. La Virgen del Mar guía al Alquimista, es la Estrella que nos orienta en el borrascoso océano. Stella Maris, la Divina Madre Kundalini, orienta al Navegante en el borrascoso océano, ella posee Sabiduría; Amor, Poder. En realidad el Hijo Ingrato no progresa jamás en el trabajo esotérico sobre sí mismo. Obviamente Hijo Ingrato es todo aquél que desprecia a ISIS, nuestra Divina Madre Cósmica, particular, individual.

ISIS es una de las partes autónomas de nuestro propio Ser, pero derivado, la Serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, el KUNDALINI. Ostensiblemente sólo ISIS tiene poder absoluto para desintegrar a cualquier Yo; esto es irrefutable, irrebatible, incontrovertible. Volveos introvertidos, dirigid vuestra plegaria hacia adentro, buscando dentro de vuestro interior a vuestra Divina Señora y con súplicas sinceras podéis hablarle. Rogadle desintegre aquel Yo que hayáis previamente observado y enjuiciado.

Madre Divina. Es el aspecto femenino del Ser o espíritu de cada humano. Isis. Es el nombre del Eterno Principio Femenino Divinal entre los Egipcios. Nuit. Es la eterna Madre Cósmica, la raíz de todo lo que existe. También entre los egipcios. Flama de la Serpiente. Entre los antiguos egipcios interprétese esto como el fuego sagrado de amor.

Tercer Estado de Consciencia. Es unir la consciencia a lo que hacemos, el Recuerdo de Si. Entre los Aztecas ella es Tonantzin, entre los griegos la CASTA DIANA, y en Egipto es ISIS, la MADRE DIVINA a quien ningún mortal ha levantado el velo. No hay duda alguna de que el Cristianismo Esotérico jamás dejó de adorar a la Divina Madre Kundalini; obviamente es MARAH, o mejor dijéramos RAM-IO, MARIA.

Lo que no especificaron las religiones ortodoxas, por lo menos en lo que atañe al círculo exotérico o público, es el aspecto de ISIS en su forma individual humana. Ostensiblemente, sólo en secreto se enseñó a los iniciados que esa Divina Madre existe individualmente dentro de cada ser humano. No está de más aclarar en forma enfática que Dios-Madre, REA, CIBELES, ADONIA o como queramos llamarle, es una variante de nuestro propio Ser individual aquí y ahora. Concretando diremos que cada uno de nos tiene su propia Madre Divina particular, individual. Hay tantas Madres en el cielo cuantas criaturas existentes sobre la faz de la tierra.  

Samael Aun Weor

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