Cultura TotonacaCeremonia de totonacash

La zona arqueológica del Tajín que se encuentra ubicada al norte del estado de Veracruz, México, en medio de la selva tropical. Fue construida por una cultura anterior a la totonaca. 

En sus tiempos de esplendor no había edificios ni templos que no estuvieran decorados por esculturas y pintados de brillantes colores que a distancia sobresale un intenso color rojo. Tajín en lenguaje totonaca significa rayo o trueno.

Cuenta la antigua leyenda que los totonacas decidieron amarrar y atar al dios Tajín con el arco iris en las profundidades del mar y que es vigilado por 12 ancianos, cuando una doncella traiga una flor de vainilla y la arroje al mar se liberará el Dios Tajín.

El Tajín cuenta con 17 juegos de pelota que son las intensas luchas del bien y el mal, el número 17 en cábala habla del número de la esperanza y que puede resumirse con el axioma “Unos hombres piden señales para creer, y otros piden sabiduría para obrar; más el corazón esperanzado lo tiene todo en su esperanza”.

Hay grabados donde se observa el sacrificio  indicando con esto que para nacer es necesario morir primero, no habla de la muerte física del jugador, sino de la muerte de las pasiones, bien podríamos afirmar que "si el grano no muere la planta no nace", para que nazcan las virtudes del alma primero debe morir en nosotros lo que nos hace tan complicados, tan densos, materialistas, etc.

La Civilización Totonaca fue un pueblo indígena mesoamericano que habitó principalmente en el Veracruz y el norte de Puebla y la region de la costa. Originalmente, formaron una confederación de ciudades, pero, en épocas posteriores, parece que se organizaron en tres señoríos: norte, sur y serrano.​ Quiahuiztlán es una zona arqueológica y antigua ciudad totonaca en el Estado de Veracruz, México.

El nombre del sitio es de origen náhuatl, se compone de "Quiahui", lluvia y "tlan", lugar; es decir Quiahuiztlan o Quiahuixtlan significa "El lugar de la lluvia". Tuvo un cementerio en el que se hallaron restos de 78 tumbas dispuestas en tres necrópolis principales y fortaleza, puesto que en todas las estribaciones del cerro se pueden observar muros defensivos de diversas dimensiones. 

En estos centros arqueológicos CUYUXQUIHUI, FILOBOBOS, y YOHUALICHAN, hay un palpitar tripartito que dignifica la vida. Cuyuxquihui es una zona arqueológica ubicada en el valle de Tecolutla, en la región de la cultura totonaca, cerca de 22 kilómetros al sureste de El Tajín, a dos kilómetros de la población Paso de Correo, en el estado de Veracruz, México. Yohualichan (en náhuatl: yohualli, ichan, ‘noche, casa’‘La casa de la noche’)? es un yacimiento arqueológico ubicado en Cuetzalan del Progreso, dentro del estado mexicano de Puebla.

Cempoala (náhuatl Cēmpoalātl, 'veinte aguas') es un sitio arqueológico mesoamericano ubicado en el municipio de Úrsulo Galván en el estado de Veracruz, México. La palabra Cēmpoalli proviene de las raíces nahuas Cēmpoal, que significa "veinte", y ā(tl), que significa "agua", "veinte aguas", tal vez porque dicha ciudad contaba con una gran cantidad de canales de riego y acueductos que proporcionaban el vital líquido a los numerosos jardines y campos de labranza circundantes. 

El lugar fue habitado principalmente por totonacas, chinantecas y zapotecas. El rito de los voladores es una manifestación religiosa originaria de Mesoamérica.  Se han encontrado representaciones de este ritual en la cerámica funeraria de las culturas de Occidente (Colima, Jalisco y Nayarit). Posteriormente pasó a otros pueblos, muy probablemente relacionada con el sacrificio gladiatorio y los cultos de la fertilidad.  Sobrevive en la actualidad entre los nahuas y los totonacos de la Sierra Norte de Puebla y el Totonacapan veracruzano. En 2009 fue proclamado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

No podemos dejar de mencionar la danza de los “Voladores de Papantla”, la cual a pesar de ser muy antigua, se ha preservado a través del tiempo y aún se continúa celebrando en nuestros días, en diversos sitios  de México y Guatemala, especialmente en el complejo arqueológico del Tajín.

Su práctica es originaria del pueblo totonaca y a través de ella venimos a descubrir la enseñanza por medio de la Cábala:  Un palo de Árbol (El árbol de la vida) en la punta un bastidor de un metro cuadrado que sirve de plataforma a un personaje importante que toca un instrumento  y baila  al mismo tiempo, cuatro hombres se colocan uno en cada lado del cuadro, saludando al Dios Sol y a los cuatro puntos cardinales, enseguida los cuatro hombres se descuelgan dejándose caer de cabeza y las piernas cruzadas (como la lámina del Arcano 12) dando 13 vueltas para  llegar al suelo, este proceso es muy significativo pues nos viene a indicar en síntesis, el trabajo del iniciado con los Tres Factores de la Revolución de la Consciencia.