El Pentagrama
El pentagrama expresa la dominación del Espíritu sobre los elementos de la Naturaleza.
Con este signo mágico podemos mandar a las criaturas elementales que pueblan las regiones del fuego, del aire, del agua y de la tierra. Ante este símbolo terrible tiemblan los demonios y huyen aterrorizados.
El pentagrama con la punta superior hacia arriba sirve para hacer huir a los tenebrosos. El pentagrama con la punta hacia abajo sirve para llamar a los tenebrosos.
Puesto en el umbral de la puerta con la punta superior hacia adentro y los dos ángulos inferiores hacia fuera no permiten el paso a los Magos negros.
El pentagrama es la Estrella Flamígera. El pentagrama es el signo del Verbo hecho carne. Según la dirección de sus rayos puede representar a Dios o al Diablo. Al Cordero Inmolado o al Macho Cabrío de Mendes.
Cuando el pentagrama eleva al aire su rayo superior, representa al Cristo. Cuando el pentagrama eleva al aire sus dos puntas inferiores, representa a Satán.
El pentagrama representa al hombre completo. Con el rayo superior hacia arriba, es el Maestro. Con el rayo superior hacia abajo y las dos puntas inferiores hacia arriba, es el ángel caído. Todo Bodhisattva caído es la estrella flamígera invertida. Todo Iniciado que se deja caer se convierte de hecho en la estrella flamígera invertida.
El mejor eléctrum es una estrella flamígera con los siete metales que corresponden a los siete planetas. Estos son los siguientes: plata para la Luna; azogue para Mercurio; cobre para Venus; oro para el Sol; hierro para Marte; estaño para Júpiter y plomo para Saturno.
Se pueden hacer medallones que cuelguen del cuello, anillos que se llevan en el dedo anular. Puede también dibujarse la estrella flamígera sobre una piel de cordero bien blanca para tenerla dentro de la habitación. Puede usarse siempre para el umbral de la recámara nupcial. Así evitamos que los tenebrosos se metan a la recámara. Puede también dibujarse el pentagrama sobre vidrio y esto aterroriza a los fantasmas y demonios.
El pentagrama es símbolo del Verbo Universal de Vida. Se puede hacer resplandecer instantáneamente el pentagrama con ciertos mantrams secretos. En los Upanisadas Gopalatapani y Krishna hemos hallado el Mantra que tiene el poder para formar instantáneamente, en el plano astral, la terrible estrella flamígera, ante la cual huyen aterrorizados los demonios. Este Mantra consta de cinco partes, a saber: KLIM, KRISHNAYA, GOVINDAYA, GOPIJANA, VALLABHAYA, SWAHA.
Al vocalizar este Mantra se forma instantáneamente la estrella flamígera ante la cual huyen aterrorizados los tenebrosos del arcano dieciocho. Estos demonios atacan violentamente al Iniciado cuando está trabajando en la Gran Obra. Los devotos del Matrimonio Perfecto tienen que librar tremendas batallas contra los tenebrosos. Cada vértebra de la espina dorsal representa terribles batallas contra los Magos Negros. Estos luchan por alejar al estudiante de la Senda del filo de la Navaja.
El poderoso Mantra que acabamos de mencionar tiene tres etapas perfectamente definidas. Al recitar el Klim, que los ocultistas de la India llaman la semilla de atracción, provocamos un flujo de energía Crística que desciende instantáneamente del mundo del Logos Solar, para protegernos, y se abre entonces hacia abajo una puerta misteriosa. Después, por medio de las tres partes siguientes del Mantra, se infunde la energía Crística en aquel que lo recita y, finalmente, por medio de la quinta parte, el que ha recibido la energía Crística puede irradiarla con tremenda fuerza para defenderse de los tenebrosos. Entonces estos huyen aterrorizados.
El Verbo cristaliza siempre en líneas geométricas. Esto está demostrado con la cinta magnetofónica. El discurso queda grabado en la cinta. Cada letra cristaliza en figuras geométricas. Basta después hacer vibrar la cinta en la máquina grabadora para que se remita el discurso. Dios geometriza. La palabra toma figuras geométricas. Estos mantrams citados por nosotros tienen el poder de formar instantáneamente, en los mundos suprasensibles la estrella flamígera. Dicha estrella es un vehículo de fuerza Crística. Dicha estrella representa el Verbo.
Con este poderoso Mantra se pueden defender todos aquellos que están trabajando en la Fragua Encendida de Vulcano. Dicho Mantra se vocaliza silabeándolo. Con este Mantra se puede conjurar a los demonios que controlan a los posesos. Es urgente aprender a crear instantáneamente la estrella flamígera. Con este Mantra podemos crear esa estrella para combatir a los tenebrosos.
LA PALABRA: Los ignorantes ilustrados, que tanto abundan en este siglo, pueden reírse como idiotas de lo que desconocen. Esas gentes suponen que nuestros mantrams son palabras sin valor alguno y que su energía se pierde en el espacio. Ellos ignoran el valor interno de las palabras. Ellos desconocen la sustancia principal de la palabra, y por ello se ríen de nuestros mantras. En toda palabra existe un valor externo y otro interno.
Es precisamente el valor interno la sustancia principal de la palabra. El elemento interno de la palabra no se encuentra comprendido dentro de nuestro espacio tridimensional. El elemento interno de la palabra hay que buscarlo en el espacio superior con dimensiones superiores a las nuestras.
Nuestro espacio aparece ante nosotros únicamente como una parte del espacio superior. Así es como llegamos a la conclusión de que nosotros no conocemos todo el espacio. Lo único que conocemos es esa pequeña parte que puede ser medida en términos de longitud, latitud y altura. El elemento interno de la palabra se procesa geométricamente en las dimensiones superiores del espacio. Así es como con los mantras dados en este capítulo, podemos ciertamente formar una estrella pentagonal, invisible para los ojos físicos pero perfectamente visible para el sexto sentido.
Nada saben los científicos sobre la cuarta dimensión de la materia en el espacio. Nada saben sobre la hiper-geometría de ese tipo espacial de cuarta dimensión. Definir el espacio como la forma de la materia en el Universo, padece de la deficiencia más grave, cual es introducir el concepto de materia, es decir, de lo desconocido, porque realmente la materia continúa siendo lo desconocido. Todos los intentos de definición física de la materia sólo conducen a un callejón sin salida: X=Y, Y=X: Este es el callejón sin salida de los físicos.
Las definiciones psicológicas sobre la materia conducen también al mismo callejón sin salida. Un sabio dijo: “La materia (como la fuerza) no nos da ninguna dificultad. Entendemos todo lo que a ella se refiere, por la muy buena razón de que nosotros la inventamos. Cuando hablamos de materia pensamos en objetos sensibles. Con lo que nos cuesta trabajo tratar es con el cambio mental de los hechos concretos pero complicados”.
“Hablando estrictamente, la materia existe sólo como un concepto. Para decir verdad, el carácter de la materia, aún cuando se habla de ella sólo como un concepto, es tan poco obvio que la mayor parte de las personas son incapaces de decirnos exactamente qué es lo que entienden por ella”. Nadie sabe realmente qué cosa es materia y sin embargo sobre ese concepto está fundada la escuela conservadora y reaccionaria del positivismo materialista.
Aún cuando a los físicos no les guste, tenemos nosotros que afirmar que la materia y la energía son palabras aceptadas oficialmente para designar una larga serie de hechos complicados cuyo origen substancial desconoce la ciencia. ¿Quién ha visto la materia? ¿Quién ha visto la energía? Nosotros únicamente vemos fenómenos. Nadie ha visto la materia independientemente de la sustancia. Nadie ha visto la energía separada del movimiento.
Así, pues, con esto queda demostrado que la materia y la energía son únicamente conceptos abstractos. Nadie ve la materia separada del objeto. Nadie ve la energía separada del movimiento. La materia y la energía separadas de las cosas y de los fenómenos son un misterio para el ser humano. El ser humano es subconsciente en un noventa y siete por ciento, y consciente en un tres por ciento. El ser humano sueña con los fenómenos de la Naturaleza y los denomina materia, energía, etc. Antes de que existiera el Universo, antes de que existieran todos los fenómenos, existía la palabra. Realmente el Logos sueña.
En el amanecer de la Vida, el Ejército de la Voz celebró los rituales del fuego cantando en lengua sagrada. La Gran Palabra cristalizó en figuras geométricas que se condensaron mediante la Materia Prima de la Gran Obra, dando origen a todos los fenómenos de la Naturaleza.
El mundo y la consciencia son realmente el resultado de la palabra. El espacio tridimensional es una propiedad de nuestra percepción material. Cuando mejoramos la calidad de las representaciones, mejora también la calidad de las percepciones y entramos en las dimensiones superiores del espacio donde el mundo tridimensional ya no existe y sólo queda en nuestra memoria como un sueño. Realmente, el mundo que se presenta ante nuestra conciencia es sólo la mecánica de todas esas causas combinadas que dan origen a una serie definida de sensaciones.
Más allá del mundo y de la conciencia se halla la causa principal de toda existencia. Esta es la Palabra. Es el Verbo quien crea mundos. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. “Este era en el principio con Dios”. “Todas las cosas por El fueron hechas; y sin El nada de lo que es hecho, fue hecho”. “En El estaba la vida, y en la vida era la luz de los hombres”. “Y la luz en las tinieblas resplandece: más las tinieblas no la comprendieron”.
El Verbo está plenamente simbolizado con la estrella de cinco puntas. Esta es la estrella flamígera. Con ella podemos defendernos de los tenebrosos. Ante esta estrella maravillosa tiemblan las columnas de ángeles y demonios.
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