El Regreso

Llegamos al noveno capítulo y tiene que finalizar, como no podría ser de otra manera; es el momento de descender a la novena esfera.

“Alterna la lucidez del Paraíso con la noche profunda, plena de terrores.” Goethe El número nueve, es la sabiduría del regreso al Paraíso; salimos de la Arcadia por fornicarios, es decir, por derramar nuestro semen, y si queremos regresar, deberemos entrar por la misma puerta por donde salimos, por el sexo, transmutando nuestras energías seminales sin derramarlas bajo ningún pretexto.

El V.M. Samael Aun Weor, nos devela el Arcano o Gran Arcano, de la siguiente manera: “Conexión sexual sin derrame seminal, sin eyaculación del Ens. Séminis” así se transmuta la energía creadora. Anteriormente al Maestro Samael, el Maestro Huiracocha lo había develado, pero en latín: “Inmisio membri virili in vagina feminae sine ejeculatium seminis”

Como podemos comprobar, estas revelaciones que por tanto tiempo solo se entregaban de labios a oídos y tras rigurosas pruebas, hoy están al alcance de todos. No obstante, siempre en todo tiempo se conoció esta clave, pero solo la poseían aquellos que realmente eran merecedores de ella.

Deberíamos cuestionarnos, ¿por qué ahora se nos entrega a todos? ¿Acaso no será porque los tiempos apremian? ¿Será como en los tiempos de Noe que se nos está invitando a entrar en el arca? Así mismo tenemos que decir que nuestro arte sagrado está totalmente fundamentado en las tablas de la Ley:

1º Amaras a Dios sobre todas las cosas. 2º No jurar su santo nombre en vano. 3º Santificar las fiestas 4º Honrar a Padre y Madre. 5º No matar. 6º No fornicar 7º No hurtar 8º No levantar falso testimonio ni mentir. 9º No adulterar. 10º No codiciar los bienes ajenos. Si somos tan irreverentes, que no aceptamos éste decálogo por haberse quedado obsoleto. El Maestro Samael nos invita a que practiquemos los diez Mandamientos de la Nueva era de Acuario que a la letra dice así:

1º Amarás a tu Dios interno y al prójimo como a ti mismo. 2º Estudiarás la Doctrina Secreta del Salvador del Mundo.
3º No vituperarás jamás al prójimo, ni hablarás palabras inmodestas o vanas. 4º Deberás sacrificarte por amor a la humanidad, y amar a tus peores enemigos. 5º Debes obedecer la voluntad del Padre, así en los cielos como en la tierra. 6º No cometerás fornicación ni adulterio, en pensamiento, palabra y obra. 7º Lucharás contra el mundo, el demonio y la carne. 8º Deberás ser infinitamente paciente y misericordioso. 9º Practicaréis el Arcano A. Z. F., con tu mujer. 10º Lavaréis tus pies en las aguas de la renunciación. Añade nuestro Maestro:

“Es ostensible y palmario que los troncos o tablas de la Ley, donde el profeta Moisés escribiese sabiamente por mandato de Jehová los diez mandamientos, no son en realidad sino una doble lanza de Runas, sobre cuyo significado fálico existe mucha documentación. No está de más enfatizar la idea trascendental de que existen dos Mandamientos más en el esoterismo mosaico. Quiero referirme a los Mandamientos once y doce, íntimamente relacionados con los arcanos 11 y 12 de la kabala.

El primero de éstos (o sea el undécimo) tiene su clásica expresión en el sánscrito Dharman Chara: “Haz tu deber”. Recuerda hermano lector (nos dice el M. Samel) que tú tienes él deber de buscar el camino angosto, estrecho y difícil que conduce a la luz. El arcano 11 del Tarot ilumina este deber: La fuerza maravillosa que puede dominar y sujetar a los leones de la adversidad es esencialmente espiritual.

Por esta razón está representado por una bella mujer que sin esfuerzo aparente abre con sus manos deliciosas las fauces terribles de Leo, el puma espantoso, el león furioso. Con el undécimo se relaciona y se entrelaza el duodécimo Mandamiento de la Ley de Dios, ilustrado por el Arcano 12: “Haz que tu luz brille”. Para que la Luz, que constituye la Esencia embotellada dentro del Yo, pueda realmente brillar y resplandecer, debe liberarse y esto sólo es posible mediante la Aniquilación Budhista, disolviendo el Ego.

Aquel que practique Magia Sexual, con distintas mujeres es adúltero, y ningún adúltero puede despertar el Kundalini. Aquel que viole el sexto mandamiento de la Ley de Dios, (no fornicar) no puede fecundar las aguas de Mercurio, porque no posee entonces los fuegos solares. La magia sexual, solo se puede realizar entre esposo y esposa” A lo cual contesta Platón: “Llamo hombre vicioso al amante popular que ama el cuerpo más que al alma; porque su amor no puede tener duración, puesto que ama una cosa que no dura. Tan pronto como la flor de la belleza de lo que amaba ha pasado, vuela a otra parte, sin acordarse ni de sus palabras ni de sus promesas.

Pero el amante de un alma bella permanece fiel toda la vida, porque lo que ama es durable”. Lo esencial sería que uno se mirase bien a sí mismo, y conocer sus afinidades con la pareja elegida, antes de comprometerse en matrimonio. “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud”. (San Pedro, primera Epístola, C. II, V.2) Jesús vio a unos pequeños que mamaban. Y dijo a sus discípulos:

Estos pequeños que maman son parecidos a los que entran en el Reino. Ellos le dijeron: Entonces, volviéndonos pequeños, ¿entraremos en el Reino? Jesús les dijo: Cuando hagáis de dos uno, y cuando hagáis lo que está dentro como lo que está afuera y lo que está fuera como lo que está dentro, y lo que está arriba como lo que está abajo, y cuando hagáis, el macho con la hembra, una sola cosa, de modo que el macho no sea macho y la hembra no sea hembra.

Cuando hagáis ojos en vez de un ojo, y una mano en lugar de una mano y un pie en lugar de un pie, y una imagen en lugar de una imagen, entonces entraréis en el Reino. (El Evangelio según Tomás Apócrifo Gnóstico) Cuando las corrientes positivas y negativas del Mercurio hacen contacto en el Triveni, cerca del hueso coxígeo, despierta, por inducción eléctrica, una tercera fuerza que es el Kundalini.

No se puede derramar ni una sola gota sagrada, ya que todo esto permitirá que la serpiente, llamada Kundalini por los Indostaníes, ascienda por nuestra columna vertebral. Arnoldo de Villanova, Alberto el Grande, Raimundo Lulio y muchos otros alquimistas, denominan al mercurio, esperma o semen. En S. Juan C. III, V. 14, podemos leer: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el hijo del hombre sea levantado” Don Víctor Manuel Chávez Caballero, en su libro “Cultura Gnóstica Tolteca” nos habla sobre la serpiente y dice así:

“La serpiente es el símbolo esotérico de la sabiduría y del conocimiento oculto”. Ella ha sido relacionada, desde los antiguos tiempos, con el Dios de la Sabiduría. Es el símbolo sagrado de Thot o Taut y de todos los Dioses santos, tales como Hermes, Serapis, Jesús, Quetzalkoatl, Buda, Tlalok, Zoroastro, Samael Aun Weor, etc.

Cualquier adepto del círculo consciente de la Humanidad Solar puede ser debidamente figurado como la Gran Serpiente. Esculapio, Plutón, Esmun y Knepp son seres con los atributos de la serpiente; Son sanadores, dadores de la salud espiritual y física, así como de la iluminación. “Cuando la serpiente sexual despierta para iniciar su marcha hacia adentro y hacia arriba, pasamos (dice el V. M. Samael) por seis experiencias místicas trascendentales que podemos y debemos definir claramente con seis términos sánscritos así: ANANDA: Cierta dicha espiritual KAMPAN: Hipersensibilidad de tipo eléctrico y psíquico.

UTTHAM: Progresivo aumento autoconscientivo, desdoblamientos astrales, experiencias místicas trascendentales en los mundos superiores, etc. GHURNI: Intensos anhelos divinales. MURCHA: Estado de lasitud, relajamientos de músculos y nervios en forma muy natural y espontánea durante la meditación. NIDRA: Algún modo específico de sueño que, combinado con la meditación interior profunda, viene a convertirse en Shamadí resplandeciente.

Es ella la que da también el MUKTI de la beatitud final y el JNANA de la liberación. El ascenso milagroso de la energía seminal hasta el cerebro, se hace posible gracias a cierto par de cordones (ida y píngala) nerviosos que en forma de ocho se desenvuelven a derecha e izquierda de la espina dorsal. En la filosofía China este par de cordones son conocidos con los clásicos nombres de Yin y del Yang, siendo el Tao el sendero del medio, el canal medular, la vía secreta, por donde asciende la culebra.

El primero de estos canales es de naturaleza Lunar, y el segundo es de tipo Solar. La serpiente, como deidad femenina en nosotros, es la esposa del Espíritu Santo, nuestra Virgen-Madre, llorando al pie de la cruz sexual, con el corazón atravesado por siete puñales.

La serpiente, ascendiendo victoriosa por la médula espinal del alquimista, es nuestro propio Ser (pero derivado). Es el Tercer Logos, que el águila debe devorar. La serpiente es, nuestra Divina Madre Kundalini particular, es la mujer serpiente, llamada en México Ziwakoatl, que quiere decir Madre-serpiente. La saturnina serpiente no come nada inmundo; ella la Divina Esposa de Cronos, sólo puede devorar principios anímicos y espirituales. “Cuerpos Gloriosos” fuerzas, facultades etc. Sin excepción particular, ningún iniciado (ni aún aquellos que alcanzaron el grado de Adeptus Exemptus) podría gozar los poderes de la serpiente, si previamente no es devorado por la misma.

Jesús ha dicho: Los Fariseos y los Escribas han recibido las llaves de la Gnosis, y las han ocultado. No han entrado y a aquellos que querían entrar, no los han dejado. Pero vosotros, sed sutiles como las serpientes y cándidos como las palomas. La Luz es la vida de los hombres. El ojo es la luz del cuerpo. El renacimiento espiritual del hombre es a partir de agua y fuego. La tierra pensamiento y espíritu, es como seno materno y campo cultivado.

Son las palabras de Juan el Bautista: “Os bautizo con agua, pero tras de mí vendrá uno que os bautizará con el Espíritu Santo y fuego”, añadiendo el galileo: “A menos que el hombre naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios.” ¡Cuán práctico se hace en nuestro texto, el pensamiento del Agua como sustancia simiente! ¡Cuán clara la diferencia entre la actividad que fluye hacia fuera, agotándose y engendrando malformaciones y el movimiento Retrógrado (Centrípeto), iluminando al Hombre! También el baño desempeña una parte de este renacimiento, como en el cristiano, el bautismo de Juan.

En las bodas místicas (de Canaán), que tienen un papel tan importante en las parábolas de los evangelios canónicos, aparecen las aguas varias veces. También se menciona al niño en nuestro propio interior, así como a la novia.

Y lo que tal vez sea más sorprendente, aun con rasgo en apariencia secundario, es que se debe tener aceite en las lámparas para que ardan mientras se espera al Señor. Todo esto adquiere, a través de nuestro texto, una significación psicológica nueva y poderosamente instructiva. Veamos que nos aporta el libro de C.G. Jung y R. Wilhelm titulado “El secreto de la flor de oro” sobre el movimiento retrógrado: Si, en cambio, se logra durante la vida introducir el movimiento retrógrado, ascendente de las fuerzas vitales, si las fuerzas del ánima son dominadas desde el animus, ocurre una liberación respecto de las cosas externas. Son discernidas, pero no codiciadas. Así es rota en su fuerza la ilusión.

Tiene lugar una circulación ascendente interna de las fuerzas, él yo se arranca de los enredos del mundo, y permanece viviente después de la muerte, porque la internalización ha impedido el derrame de las fuerzas vitales hacia fuera, y éstas han creado en su lugar un centro de vida, en la rotación interna de la monada (El Ser) que es independiente de la existencia corporal. En la escritura más antigua se representa mediante una doble sinuosidad de meandro, que también significaba en otros casos; trueno, relámpago, excitación eléctrica. Un ser tal posee duración, en tanto perdura la rotación interna. También puede influir, desde lo invisible, sobre los hombres y entusiasmarlos a grandes pensamientos y nobles maneras de actuar. Esos son los santos y sabios de antiguos tiempos, quienes desde hace miles de años animan y educan a la humanidad.

Por esto entendemos que la “Flor de Oro” alquímica reposa sobre el método retrógrado. Aquí, el corazón del hombre está bajo el signo del fuego y La llama empuja hacia arriba. Sin embargo, cuando ambos ojos contemplan las cosas del mundo, es con visión dirigida hacia fuera. Más si ahora se cierran los ojos y la mirada se revierte contemplándose el espacio de los antepasados, el método es retrógrado.

Los mismos autores continúan su definición de la siguiente manera: “La fuerza de los riñones está bajo el signo del agua. Cuando las pulsiones se agitan, fluye hacia abajo, dirigida hacia fuera, y engendra niños. Si en el momento de la liberación no se la deja fluir hacia fuera, sino que se la conduce de vuelta mediante la fuerza del pensar, de manera que puje hacia arriba en el crisol de lo Creativo y refresque y nutra corazón y cuerpo, eso es de igual manera el método retrógrado”.

El sentido del Elixir de vida, por tanto, reposa completamente sobre el método retrógrado, que no es otro que la transmutación o movimiento centrípeto de las energías seminales. Formemos en nuestra ultra-anatomía, el caduceo de Mercurio, siempre bajo la atenta mirada de Nuestra Maga elemental, que es, uno de los cinco aspectos de nuestro Dios como Madre. El Caduceo conserva, en lengua griega, el sentido de anunciador. Significando la palabra Caduceo, al heraldo o pregonero.

Por sí solo, primitivo y común, es el gallo que expresa una de las cualidades del azogue secreto. Razón por la cual el gallo, heraldo del sol, estaba consagrado al dios Mercurio y figura en los campanarios de las catedrales. En la actualidad en España, sobre todo en la ruta del camino de Santiago, se puede ver en muchas Iglesias al gallo en el campanario. En una Iglesia del mismo camino perteneciente a la provincia de la Rioja, en Santo Domingo de la Calzada, es famoso el milagro de “la gallina, que cantó después de asada”, y en recuerdo del milagro, en la catedral hay siempre un gallo y una gallina vivos.

Su trasfondo alquímico ha sido así preservado por los siglos. Si se rechaza todo lo que hemos escrito, como vía para poder crear los cuerpos existenciales del Ser y tener acceso al nacimiento segundo; solo puede ser debido al miedo, al orgullo o a la ignorancia, pero este rechazo no lleva implícita la verdad, solo demuestra que, quien así actúa, y parafraseando a Sócrates “no sabe que no sabe”.

El regreso al paraíso y la creación de un ser vivo, nunca fue cuestión de teorías, sino del encuentro sexual, entre dos seres, que siendo distintos, se complementaran. Es absurdo pensar que el alquimista no fue más que un teorizante. Por lo que invito al lector a seguir el camino estrecho, que nos lleva por la vía hermética, atravesando por la puerta angosta... Inútiles serán los trabajos en la forja de los cíclopes, si antes de bajar a trabajar con la sacerdotisa, no cambia la manera de pensar y de sentir... Porque el sexo fue creado por Dios. ¿Por qué entonces lo queremos ver como algo pecaminoso?

¿Por qué negarnos a trabajar con algo que Dios puso en todo hombre y mujer? ¿Por qué rechazarlo dogmáticamente? ¿Por qué nos quieren hacer creer que el sexo es solo para la procreación y el placer carnal? Sta. Teresa de Jesús en su último libro “Moradas o El castillo interior” dice: Aunque sea grosera comparación no hallo otra que más pueda dar a entender lo que pretendo, que el sacramento del matrimonio. Porque todo es amor con amor y sus operaciones son limpísimas, y tan delicadísimas y suaves, que no hay cómo se puede decir, más sabe el Señor darlas muy bien a sentir...

En cuanto a la conciencia que hay que poner en el acto del amor, indica que no hay que descuidarse: Podemos decir que es así esto; allí no hay más que dar y tomar. Si esta alma se descuida a poner su afición en cosa que no sea Él, piérdelo todo, y es tan grandísima pérdida como lo son las mercedes que va haciendo... Por eso almas cristianas, a las que el Señor ha llegado a estos términos, por El os pido que no os descuidéis, sino que os apartéis de las ocasiones, que aun en este estado no está el alma tan fuerte que se pueda meter en ella. Y añade que la pérdida y el engaño del tenebroso es grande:

“...El demonio andará con gran cuidado a combatirla y a desviar este desposorio; Oh que engaño tan grande, El Señor nos dé luz para no caer en semejantes tinieblas, por su misericordia”. Es el momento de retomar las Escrituras Sagradas y leer a la letra viva y no a la muerta, para tratar de reflexionar en aquello que nos acerca a nuevos horizontes. La mayoría de las Obras sagradas han sido adulteradas, con el oscuro fin de impedir que el hombre regrese al Padre. Lo que nos queda, debemos preservarlo para el bien de ésta y de futuras generaciones.

Así el Bhagavad-gita en su texto 11, C. VII, dice: Yo soy la fuerza de los fuertes, desprovista de pasión y deseo. Soy el sexo que no es contrario a los principios religiosos, ¡Oh Señor de los Bharatas (Arjuna)! El regreso al paraíso es el descenso a la novena esfera. En tiempos antiguos era, la prueba máxima, para la suprema dignidad del Hierofante. Toda auténtica iniciación blanca, comienza por allí. San Pedro en el C.II, V. 9 dice: Más vosotros sois linaje escogido real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

Jesús ha dicho en el Evangelio según Tomás, Apócrifo-gnóstico: Si os dicen ¿De dónde habéis nacido? Decidles: Hemos nacido de la Luz, allí donde la luz ha nacido de sí misma. Ella se ha alzado y se ha revelado en su imagen. Si os dicen: ¿Quién sois? Decid: Somos sus hijos y somos los elegidos del Padre que está vivo. Si os preguntan: ¿Cuál es el signo de vuestro Padre que está en vosotros? Decidles: Es un movimiento y un reposo.

El signo de la cruz, sublime monograma del Cristo Señor Nuestro, del que la Cruz de San Andrés y la milagrosa llave de San Pedro son dos réplicas maravillosas de igual valor alquimista y kabalista; es el signo capaz de asegurar la victoria a los trabajadores de la Gran Obra. En el cruzamiento central de la cruz de Palenque está colocado el árbol de la vida de la kabala hebraica; Este es un verdadero prodigio del antiguo México, ya que nos demuestra la universalidad del símbolo.

Indubitablemente el árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, y el árbol de la Vida, comparten sus raíces. No olvidemos a Constantino, (primer emperador cristiano) y su conversión, que fue el resultado de un presagio o visión antes de su victoria en la batalla del Puente Milvio, (año 312). Tras esta visión, Constantino instituyó un nuevo estandarte o bandera para marchar a la batalla. La cruz. El vio una cruz frente al Sol, con la inscripción «In hoc signo vinces» («Con este signo vencerás»). Tras esto, tuvo un sueño en el que se le ordenaba poner el nuevo símbolo en su estandarte.

La cruz es el jeroglífico antiguo, alquímico, del crisol, al que antes se llamaba en francés, cruzol, crucible, croiset. En latín, crucibulum, crisol, tenía por raíz, crux, crucis, cruz. Todo esto nos invita a la reflexión. Es en el crisol donde la materia prima de la Gran Obra sufre con infinita paciencia la pasión del Señor. En el erótico crisol de la alquimia sexual muere el Ego y renace el Ave Fénix, de entre sus propias cenizas. Con el fin de tomar conciencia sobre la importancia del sexo y el amor, leamos a continuación un pasaje de los “Diálogos de Platón” en donde elogia a Eros y la fuerza del Amor:

¿No crees, por el contrario, que este hombre, siendo el único que en este mundo percibe lo bello, mediante el órgano propio para percibirlo, podrá crear, no imágenes de virtud, puesto que no se une a imágenes, sino virtudes verdaderas, pues que es la verdad a la que se consagra? Ahora bien, sólo al que produce y alimenta la verdadera virtud, corresponde el ser amado por Dios; y si algún hombre debe ser inmortal, es seguramente éste. Tales fueron, mi querido Fedro, y vosotros que me escucháis, los razonamientos de Diotima.

Ellos me han convencido, y a mi vez trato yo de convencer a los demás, de que, para conseguir un bien tan grande, la naturaleza humana difícilmente encontraría un auxiliar más poderoso que Eros. Y así digo, que todo hombre debe honrar a Eros. En cuanto a mí, honro todo lo que a él se refiere, le hago objeto de un culto muy particular, le recomiendo a los demás, y en este mismo momento acabo de celebrar, lo mejor que he podido, como constantemente lo estoy haciendo, el poder y la fuerza del amor. Y ahora Fedro, mira si se puede llamarse este discurso un elogio de Eros; y si no, dale el nombre que te acomode.

Una vez que se llega al nacimiento segundo y se concluye la Gran Obra, queda prohibido el sexo. Pero no antes. Todos los equivocados sinceros, que han renunciado al sexo, sin haber creado los cuerpos internos, o sin haberse iniciado en los misterios, simplemente su trabajo de tipo espiritual es incompleto y llegará el día en que, si quiere vivir la experiencia de regresar al Paraíso, tendrá que hacerlo por el sexo.

Lo vertical se une con lo horizontal y la llama surge en el centro de la flor en la cruz, así formada. Ningún símbolo es gratuito. En todos los tiempos, en todas las religiones, con nombres distintos, para conciencias diferentes, la cruz en su valor absoluto siempre ha representado la llave de oro, el punto de máximo contacto con el centro coronal, la fontanela..., escarabajo en Egipto, Gólgota en Judea. Su centro tiene la belleza de una flor... Poco importa que sea rosa, loto u otra.

Cuentan 144.000 sus pétalos... Es la flor de la realización para nuestro universo. Cuántas verdades insospechadas permanecen escondidas en este simple signo, renovándose cada día por sí mismo, siempre con su sentido y su virtud escondida! La cruz es una locura para quienes se pierden en abstracciones hipnotizados por el intelectualismo vano y frío; más los salvos, es el instrumento del poder de Dios y su Misericordia. Por esto está escrito en San Pablo, primera Epístola a los Corintios. C.I, V. 18 al 20: “Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los sabios”.

¿Qué se ha hecho de los verdaderos sabios? ¿Qué de los doctores de la ley divina? ¿Qué de los espíritus curiosos por las ciencias sensuales de este siglo? ¿Acaso Dios no ha enseñado que es locura la sabiduría de este mundo? En el libro bíblico del Apocalipsis, encontramos una referencia a la novena esfera que coincide con los pétalos de la flor de la realización para nuestro universo, y dice así: “El número de los sellados es de 144.000 de todas las tribus de los hijos de Israel”. Si sumamos cabalísticamente el número 144000, nos da 9, haciendo clara referencia a que serán salvados quienes trabajen en la novena esfera, el sexo o los que hayan llegado a la castidad absoluta.

Otra alusión al número 9 en el C. XXI; V.17 del Apocalipsis: “Y midió su muro 144 codos, de medida de hombre, la cual es del ángel”. O aquella esencia que consiguió el estado angélico con la creación de sus cuerpos internos. Jesús ha dicho: “He aquí que un sembrador salió con las manos llenas de semillas y las sembró. Algunas cayeron sobre el camino, vinieron los pájaros y se las comieron. Otras cayeron sobre las rocas y no echaron raíces en la tierra ni levantaron espigas al cielo. Otras cayeron sobre zarzas que ahogaron la simiente, se las comieron los gusanos. Y otras cayeron sobre tierra buena y dieron fruto: setenta por medida y ciento veinte por medida.

Que el texto, como agua de mayo, pueda llegar a algún agricultor esperanzado para regresar al paraíso y que su trabajo de labranza le permita recoger los frutos de su cosecha. Setenta será el número de su brega y ciento veinte su misión o apostolado. Solo así esperamos que los frutos sean dulces y sanos y el regreso triunfal.

Hoy, somos víctimas de nuestras amarguras, más, sin embargo, si después de leer y reflexionar sobre el mensaje de éste libro, al buscador no le motiva el trabajo alquímico, entenderemos que la simiente fue a caer entre tierra árida y tosca. Jesús ha dicho: “Aquel que haya blasfemado contra el Padre, se le perdonará; y, a aquel que haya blasfemado contra el Hijo, se le perdonará, pero a aquel que haya blasfemado contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en la tierra ni en el cielo”.

Nuevamente en el Apocalipsis, C. XXI, V.8; podemos leer: “Más a los temerosos é incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idolatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.

Para ver el Epílogo hacer CLICK aquí

 

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