Capítulo 102 Discípulos
Tercer Libro Capítulo 102
De la proclamación de los discípulos.
Jesús continuó en su discurso y dijo a sus discípulos: "Cuando yo me haya ido a la Luz, proclamadlo entonces al mundo y decid: No ceséis en vuestra búsqueda día y noche, y no mengüeis hasta que halláis encontrado los misterios del Reino de la Luz, los cuales os purificarán y os convertirán en luz purificada y os conducirán al Reino de la Luz."
Aquello a que los hombres deben renunciar.
"Decidles: Renunciad al mundo y a la materia que en él hay y a todos los intereses y a todos sus pecados; en una palabra, a todas las asociaciones que hay en él, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y salvados de todos los castigos que hay en los juicios."
"Decidles: Renunciad a la murmuración, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y salvados del fuego del rostro de perro."
"Decidles: Renunciad a escuchar las conversaciones ajenas, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los juicios del rostro de perro."
"Decidles: Renunciad a vuestra inclinación al litigio, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los castigos de Ariel."
"Decidles: Renunciad a la calumnia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los ríos de fuego del rostro de perro."
"Decidles: Renunciad a los falsos testimonios, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y podáis escapar y ser salvados de los ríos de fuego del rostro de perro."
"Decidles: Renunciad al orgullo y a la arrogancia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los abismos de fuego de Ariel."
"Decidles: Renunciad a la gula, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los juicios de Amente."
"Decidles: Renunciad a la indiscreción, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los fuegos del Amente."
"Decidles: Renunciad a la astucia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los castigos que hay en el Amente."
"Decidles: Renunciad a la avaricia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los ríos de fuego del rostro de perro."
"Decidles: Renunciad al amor terrenal para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de las capas de fuego del rostro de perro."
"Decidles: Renunciad al pillaje, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los ríos de fuego de Ariel."
"Decidles: Renunciad a la maledicencia para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los castigos de los ríos de fuego."
"Decidles: Renunciad a la iniquidad, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los mares de fuego de Ariel."
"Decidles: Renunciad a la inmisericordia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los juicios de los rostros de dragón."
"Decidles: Renunciad a la cólera, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los ríos de fuego de los rostros de dragón."
"Decidles: Renunciad a las maldiciones, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los mares de fuego de los rostros de dragón."
"Decidles: Renunciad al hurto, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los agitados mares de los rostros de dragón."
"Decidles: Renunciad al robo, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de Yaldabaoth."
"Decidles: Renunciad a la calumnia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los ríos de fuego del rostro de León."
"Decidles: Renunciad a la lucha y a la rivalidad, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los hirvientes ríos de Yaldabaoth."