El nectar del grialEl Santo Grial

La Gran Rebelión Capítulo 29 El Santo Grial. El Santo Grial resplandece en la noche profunda de todas las edades. Los Caballeros de la Edad Media en la época de las Cruzadas buscaron inútilmente el Santo Grial en la tierra Santa más no le hallaron.

Cuando Abraham el Profeta volvía de la guerra contra los reyes de Sodoma y de Gomorra, dicen que encontró a Melquisedec el Genio de la Tierra. Ciertamente ese Gran Ser vivía en una fortaleza ubicada exactamente en aquel lugar donde más tarde se edificó a Jerusalem, la ciudad querida de los Profetas.

Dice la leyenda de los siglos y esto lo saben los divinos y los humanos, que Abraham celebró la Unción Gnóstica con el compartimiento del pan y del vino en presencia de Melquisedec.

No está demás afirmar que entonces Abraham entregó a Melquisedec los diezmos y primicias tal como está escrito en el Libro de la Ley.

Abraham recibió de manos de Melquisedec el Santo Grial; mucho más tarde en el tiempo esta copa fue a dar en el templo de Jerusalem.

No hay duda de que la Reina de Saba sirvió de mediadora para este hecho. Ella se presentó ante Salomón Rey con el Santo Grial y después de someterle a rigurosas pruebas le hizo entrega de tan preciada joya.

El Gran Kabir Jesús bebió en esa copa en la ceremonia sagrada de la última cena tal como está escrito en los Cuatro Evangelios. José de Arimatea llenó el Cáliz con la sangre que manaba de las heridas del Adorable en el Monte de las Calaveras.

Cuando la policía Romana allanó la morada del citado Senador no halló esta preciosa joya. El Senador Romano no solo escondió la tan preciosa joya sino que, además, junto con ella guardó bajo tierra la lanza de Longibus con la cual el centurión Romano hiriera el costado del Señor.

José de Arimatea fue encerrado en una horrible prisión por no haber querido entregar el Santo Grial. Cuando el citado Senador salió de la cárcel se marchó para Roma portando el Santo Grial. Al llegar a Roma José de Arimatea encontró la persecución de Nerón contra los Cristianos y se fue por las orillas del Mediterráneo.

Una noche en sueños se te apareció un ángel y le dijo: "Este cáliz tiene un gran poder porque en él se encuentra la sangre del Redentor del Mundo." José de Arimatea obedeciendo órdenes del ángel enterró tal cáliz en un templo ubicado en Montserrat, Cataluña, España.

Con el tiempo tal cáliz se hizo invisible junto con el templo y parte de la montaña. El Santo Grial es el vaso de Hermes, la copa de Salomón, la urna preciosa de todos los templos de misterios. En el Arca de la alianza no faltaba nunca el Santo Grial en la forma de la copa o gomor, dentro de la cual se hallaba depositado el maná del desierto.

El Santo Grial categoriza en forma enfática al YONI femenino, dentro de esta santa copa está el néctar de la inmortalidad, el Soma de los místicos, la suprema bebida de los Dioses Santos. El Cristo Rojo bebe del Santo Grial en la hora suprema de la Cristificación, así está escrito en el Evangelio del Señor.

Nunca falta el Santo Grial en el altar del templo. Obviamente el Sacerdote debe beber el vino de la luz en la Copa Santa. Sería absurdo suponer un templo de misterios dentro del cual faltara la bendita copa de todas las edades. Esto viene a recordarnos a Ginebra La Reina de los Jinas aquella que a Lanzarote escanciara el vino en las copas delicias de SUFRA y de MANTI.

Los Dioses inmortales se alimentan con la bebida contenida en la Copa Santa; aquellos que odian a la Bendita Copa, blasfeman contra el espíritu santo. El Súper-hombre debe alimentarse con el néctar de la inmortalidad contenido en el cáliz divinal del templo. Transmutación de la energía creadora es fundamental cuando se quiere beber en el Vaso Santo.

El Cristo Rojo siempre revolucionario, siempre rebelde, siempre heroico, siempre triunfante, brinda por los Dioses bebiendo en el cáliz de oro. Levantad bien vuestra copa y cuidad de verter ni siquiera una gota del precioso vino. Recordad que nuestro lema divisa es THELEMA (voluntad).

Del fondo del cáliz -simbólica figura del órgano sexual femenino-, brotan llamas que resplandecen en el rostro encendido del Súper-Hombre. Los Dioses inefables de todas las galaxias beben siempre de la bebida de la inmortalidad en el cáliz eterno. El frío lunar produce involuciones en el tiempo; es necesario beber del vino sagrado de la luz en el vaso santo de la Alquimia.

La púrpura de los reyes sagrados, la corona real y el oro flamígero solo es para el Cristo Rojo. El Señor del Rayo y del Trueno empuña en su diestra el Santo Grial y bebe el vino de oro para alimentarse. Quienes derraman el Vaso de Hermes durante la cópula química, de hecho se convierten en criaturas infrahumanas del sub-mundo.

Samael Aun Weor La Gran Rebelión Capitulo 29

LA GRAN REBELIÓN  Capítulo 29  El Santo Grial  comentado en video por Sagrario S.G., M.G

 

La gran rebelión propugna por una conciencia libre-pensadora que anime a todas las almas al despertar y expone ante la conciencia pública la necesidad de constituir gobiernos que  instauren la verdadera democracia con base a los valores del Ser.

La gran rebelión  nos alienta para que despertando, respetemos y valoremos los logros sociales y metafísicos obtenidos por miles de años de tradición cultural, en donde se atesora la sabiduría perenne. La gran rebelión defiende el trabajo vocacional y libre de todos los seres humanos, necesario para su desarrollo -como partículas independientes del Ser individualizado-, expresando con él, la propia idiosincrasia divina de su Real Ser.

La gran rebelión aprecia el valor de la actividad creativa humana, que evita el desempleo, la negligencia o la desidia; con acciones sustentables para todos, dentro de sociedades armoniosas, libres, diversas y justas, donde haya un lugar para todos y cada uno. La gran rebelión estimula el libre pensamiento para evitar y crear deudas exteriores, que originen falsas necesidades creadas por intereses oscuros. Se descarta la inmigración ilegal de personas que actúan de forma anárquica, incurriendo en transgresiones legales y violentando a la sociedad.

Con esta filosofía de vida, las sociedades se edifican de forma justa, donde no caben los ataques terroristas, ni los descalabros económicos, ni físicos ni psicológicos, donde todos como buenos ciudadanos, amemos la tierra que nos cobija, sin menospreciar la ajena; donde todos nos respetemos y fomentemos la armonía en la pluralidad y logremos establecer la prioridad del Ser en cada uno de los seres que habitamos nuestro planeta.

En este último capítulo, el V. M. Samael, nos habla sobre el Santo Grial, también llamado “el vaso de Hermes y la copa de Salomón”. Aclara que el San­to Grial alegoriza en forma exclusiva al Yoni femenino, al sexo sagrado y al soma de los místicos donde beben los Dioses Santos.

Esta copa de delicias, no puede faltar en ningún Tem­plo de misterios. Cuando se entienda éste misterio, se cam­biará la actitud de la vida conyugal y en el altar sagrado de la convivencia, se trabajará como sacerdotes del Divino Templo del Amor. El Santo Grial resplandece en la noche profunda de todas las edades. Los Caballeros de la Edad Media en la época de las Cruzadas buscaron inútilmente el Santo Grial en la tierra Santa y no le hallaron porque es un objeto simbólico.

Cuando Abraham el Profeta volvía de la guerra contra los reyes de Sodoma y de Gomorra, dicen que encontró a Melquisedec el Genio de la Tierra. Ciertamente ese Gran Ser vivía en una fortaleza ubicada exactamente en aquel lugar, donde más tarde se edificó a Jerusalén, la ciudad querida de los Profetas.

Dice la leyenda de los siglos, que Abraham celebró la Unción Gnóstica con el compartimiento del pan y del vino en presencia de Melquisedec. Abraham entregó a Melquisedec los diezmos y las primicias tal como está escrito en Hebreos 7 y Génesis 14 “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abraham del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abraham los diezmos de todo…Y Abraham recibió de manos de Melquisedec el Santo Grial.

Mucho más tarde en el tiempo esta copa fue a dar en el templo de Jerusalén. La Reina de Saba sirvió de mediadora para este hecho. Ella se presentó ante el rey Salomón con el Santo Grial y después de someterle a rigurosas pruebas le hizo entrega de tan preciada joya. El Gran Kabir Jesús bebió en esa copa en la ceremonia sagrada de la última cena tal como está escrito en los Cuatro Evangelios. José de Arimatea llenó el Cáliz con la sangre que manaba de las heridas del Adorable en el Monte de las Calaveras.

Cuando la policía Romana allanó la morada del citado Senador, no halló esta preciosa joya. El Senador Romano no sólo escondió la tan preciosa joya sino que, además, junto con ella guardó bajo tierra la lanza de Longibus con la cual el centurión Romano hiriera el costado del Señor.

José de Arimatea fue encerrado por no haber querido entregar el Santo Grial. Cuando el Senador salió de la cárcel se marchó para Roma portando la copa sagrada. Al llegar a Roma José de Arimatea se encontró con la persecución de Nerón contra los Cristianos, entonces se fue por las orillas del Mediterráneo. Una noche en sueños se le apareció un ángel y le dijo: "Este cáliz tiene un gran poder porque en él se encuentra la sangre del Redentor del Mundo." José de Arimatea obedeciendo las órdenes del ángel enterró tal cáliz en un templo ubicado en Montserrat, Cataluña, España.

Con el tiempo tal cáliz se hizo invisible junto con el templo y parte de la montaña. El Santo Grial es el vaso de Hermes, la copa de Salomón, la urna preciosa de todos los templos de misterios. En el Arca de la alianza no faltaba nunca el Santo Grial en la forma de copa o gomor, dentro de la cual se hallaba depositado el maná del desierto. El Santo Grial categoriza en forma enfática al "yoni" femenino. Dentro de esta santa copa está el néctar de la inmortalidad, el Soma de los místicos, la suprema bebida de los Dioses Santos.

El Cristo Rojo bebe del Santo Grial en la hora suprema de la Cristificación, así está escrito en el Evangelio del Señor. Nunca falta el Santo Grial en el altar del templo. Obviamente el Sacerdote debe beber el vino de la luz en la Copa Santa. Esto viene a recordarnos a Ginebra la Reina de los Jinas aquella que a Lanzarote escanciara el vino en las copas delicias de SUFRA y de MANTI. Los Dioses inmortales se alimentan con la bebida contenida en la Copa Santa; aquellos que odian a la Bendita Copa, blasfeman contra el Espíritu Santo.

El Súper-hombre debe alimentarse con el néctar de la inmortalidad contenido en el cáliz divinal del templo.  Esto es “transmutación de la energía creadora”, básico y fundamental cuando se quiere beber en el Vaso Santo. El Cristo Rojo siempre revolucionario, siempre rebelde, siempre heroico, siempre triunfante, brinda por los Dioses bebiendo en el cáliz de oro. Levantad bien vuestra copa y cuidad de verter ni siquiera una gota del precioso vino. Recordad que nuestro lema divisa es thelema ovoluntad.

Del fondo del cáliz -simbólica figura del órgano sexual femenino-, brotan llamas que resplandecen en el rostro encendido del Súper-Hombre. Los Dioses inefables de todas las galaxias beben siempre de la bebida de la inmortalidad en el cáliz eterno.

El frío lunar produce involuciones en el tiempo; La púrpura de los reyes sagrados, la corona real y el oro flamígero solo es para el Cristo Rojo. El Señor del Rayo y del Trueno empuña en su diestra el Santo Grial y bebe el vino de oro para alimentarse. Quienes derraman el Vaso de Hermes durante la cópula química, de hecho se convierten en criaturas infrahumanas del sub-mundo.

Ciertamente el Súper-Hombre escribe y dicta los basamentos de la Gran Rebelión. El Súper-Hombre da testimonio del camino de la verdad y de la vida, que nadie puede obstruir. El Súper-Hombre es libertad y triunfo eterno por el sendero del Amor Absoluto. El Súper-Hombre trabaja desde los interiores del alma, hasta los exteriores de las sociedades, denunciando y sosteniendo con sabiduría la Ley eterna, inmutable y divina. El Súper-Hombre en la Gran Rebelión indica el objetivo final de todo ser humano, dentro de las leyes metafísicas universales y atemporales.

Sagrario G.E

LA GRAN REBELIÓN  Capítulo 29  El Santo Grial  comentado en video por Sagrario S.G., M.G

Añadir un comentario