Las 3 etapas y fases en la meditación

La meditacion tresLa Primera Etapa: Lo primero que experimenta el meditador es la aparición continua de pensamientos que distraen. El meditador se encuentra con que su mente es tan ingobernable que ni siquiera por un breve periodo de tiempo puede controlarla.

Los pensamientos casuales se presentan unos tras otros, como una catarata, sin parar ni un segundo. El principiante se encuentra con que los pensamientos divergentes son aún más fuertes que antes: en vez de disminuirlos, la meditación parece haberlos multiplicado. Muchos principiantes quedan confundidos y decepcionados por esta experiencia inicial.

Su frustración los lleva a dudar de la eficacia de la práctica de la meditación y de la posibilidad de obtener alguna vez el Shamadhi. Algunos cambian entonces técnicas de meditación y terminan perdiendo la fe completamente y abandonando toda práctica. La verdad es que los pensamientos casuales nunca aumentan por obra de la meditación; la meditación nos vuelve más conscientes de ellos.

La Segunda Etapa: Si el yogui no presta atención a la dificultad de controlar sus pensamientos errantes, y persiste en la meditación, gradualmente notará que hay una disminución de la corriente mental, y que le resulta más fácil el control de ésta.

Al principio, los pensamientos casuales irrumpen con ímpetu, pero después la corriente mental empieza a moverse lentamente, como ondas ligeras en un río ancho y tranquilo: Al llegar a este punto, el yogui tendrá probablemente muchas experiencias excepcionales: verá extrañas visiones, oirá sonidos celestiales, olerá fragancias maravillosas y cosas de este estilo. La mayoría de estas visiones son producidas por el prana, que estimula los distintos centros nerviosos. Muchas de ellas tienen un carácter engañoso.

Si el yogui persevera en la meditación interna, si es constante, tenaz, infinitamente paciente, después de cierto tiempo, aparecen las primeras percepciones clarividentes. Al principio. sólo puntos luminosos, luego aparecen rostros, cuadros de la naturaleza, objetos como en sueños, en aquellos instantes de transición que existe entre la vigilia y el sueño.

Las primeras percepciones clarividentes levantan el entusiasmo del discípulo. Estas percepciones internas le están demostrando que sus poderes internos están entrando en actividad. Es urgente que el estudiante no se canse. Se necesita muchísima paciencia. El desarrollo de los poderes internos es algo muy difícil. Realmente, son muchos los estudiantes que comienzan, pero muy pocos aquéllos que tienen la paciencia del santo Job. Los impacientes no logran dar un solo paso en el sendero de la realización. Esta clase de prácticas esotéricas son para gente muy tenaz y paciente.

La Tercera Etapa: De este modo, si el yogui no presta atención a pensamientos errantes. incomodidades físicas, visiones engañosas y otras formas negativas, y persiste en su meditación, eventualmente logrará la realización deseada.

Sólo cuando la mente está natural y espontáneamente quieta, solo cuando la mente se encuentra en delicioso silencio, viene la irrupción del Vacío Iluminador.

La meditación reviste tres fases: 1° CONCENTRACIÓN. 2° MEDITACIÓN. 3° ADORACIÓN. La meditación despierta los poderes internos, y convierte al estudiante en un mago. Concentración significa fijar la mente en una sola cosa. Meditación significa reflexionar internamente sobre esa misma cosa. Adoración significa conversar con la cosa, vivir en la cosa, en la cuestión en que hemos fijado la mente. 

La mente debe apartarse del mundo, y luego internarse dentro de la conciencia Buddhica para meditar. La mente debe fijarse sobre la conciencia, para iluminarse. Cuando el Gnóstico medita en un árbol, busca información del elemental del árbol; para qué sirve, qué propiedades posee, etc. Durante la meditación el Gnóstico recibe su información. La mejor hora para la meditación es aquella en que sintamos sueño.

El Gnóstico habrá de practicar la meditación interna diariamente. La meditación es una técnica, y por medio de ella y de la magia sexual y el poder del verbo, logramos el despertar de la conciencia y la actualización de todos nuestros poderes ocultos. Una hora diaria de vocalización, vale más que leer mil libros de teosofía oriental. La vocalización verdadera está íntimamente relacionada con la técnica de la meditación.

La sílaba IN, se relaciona con el Tatwa Tejas (el principio del Fuego). La sílaba EN, se relaciona con la mente cósmica, de la cual nuestro cuerpo mental es tan sólo un fragmento. La sílaba ON, se relaciona con "Atman-Budhi", el mundo puramente espiritual, que es la patria del ÍNTIMO. 

La sílaba UN, se relaciona con la gran matriz universal, el Archaeus de los griegos, la luz astral de los Kabalistas, la Súper Alma de Emerson (Alaya). La sílaba AN, se relaciona con el Tatwa Vayú (el principio del movimiento).

La sílaba IN, hace vibrar las glándulas hipófisis y epífisis, y adquiérese el sexto sentido llamado clarividencia. La sílaba EN, hace vibrar la glándula tiroides y los átomos del cuerpo mental, y el hombre adquiere el oído oculto y la clarividencia del cuerpo mental.

La sílaba ON, hace vibrar nuestra conciencia mística Buddhica o intuicional (Budha). Todos anhelamos la liberación, todos poseemos el anhelo llamado en Oriente Budhagama, encerrado en el Dhammapada que es legítimamente Bodhimanda, la base fundamental del saber. Todo Purusha (el ÍNTIMO), desea que su alma siga el sendero de la liberación Dhama. La doctrina del corazón es Budha, la conciencia Crística.

Este vehículo de la conciencia Crística, tiene su chacra en el corazón, y al vocalizar internamente la sílaba ON, meditando en su profundo significado, se produce el despertar de la conciencia mística, y entonces el alma adquiere el poder de funcionar en sus vehículos superiores independientemente del cuerpo físico. El despertar de la conciencia, se expresa como el ojo de Dangma la INTUICIÓN, que nos permite saber sin necesidad de razonar.

La sílaba ON hace vibrar también las hormonas de los testículos, transmutando el semen en la energía Crística. Esto indica a las claras que sólo se puede llegar a despertar la conciencia (Budha) practicando magia sexual, vocalizando internamente y adiestrándonos en el astral, pues dentro de nuestro Crestos se encierra Budha, la conciencia. El cuerpo Astral es el mediador entre el alma y el ÍNTIMO, y nuestra Mónada, sólo puede liberarse en ésta región mediadora del astral. Allí se verifican todas las INICIACIONES.

Budha, la conciencia mística, tiene que expresarse a través de nuestro cuerpo Astral para realizar a Nudhi, esto es realmente el ÍNTIMO o Atman dentro de nosotros. Mientras esta conciencia mística no puede expresarse en el cuerpo Astral, tampoco podrá expresarse a través del cuerpo físico, pues el Astral es el mediador entre la conciencia mística y el cuerpo físico.

Cuando el hombre derrama el semen, pierde millones de átomos solares que luego reemplaza por millones de átomos demoníacos de los infiernos mismos del hombre, y esto produce oscuridad tenebrosa en el cuerpo Astral. Cuando el hombre cumple con la fórmula de introducir el miembro en la vagina y retirarlo sin derramar el semen, entonces los átomos solares se multiplican en forma extraordinaria, y regresan al cuerpo Astral, llenándolo de luz y fuego solar. Sólo así puede extraerse Budha, la conciencia Crística a través del cuerpo Astral, y al fin el alma y el ÍNTIMO se unen para siempre y viene la liberación.

Meditando en la sílaba IN y en el gran fuego universal, el hombre se hace clarividente. Meditando en la sílaba EN y en la mente universal, el hombre adquiere la clarividencia mental y el oído mágico. Meditando sobre el ÍNTIMO y en la sílaba ON y practicando magia sexual diariamente, se produce el despertar de la conciencia y se adquiere la INTUICIÓN. Meditando en la sílaba UN y en el plexo solar, se adquiere el poder de la telepatía. Meditando en la sílaba AN y en el nacer y morir de los vegetales y de todas las cosas, adquirimos el poder de recordar nuestras pasadas vidas.

La clave del "Pranava" o ciencia de los Mantras, se halla en la conciencia. Las ondas de la conciencia nutren a la mente. Hay que sentir los "Mantras", pues todo su poder reside en las funciones superlativas de la conciencia. La mente es tan sólo un instrumento de la conciencia, y por ende, antes de vocalizar los Mantras, debemos vivirlos en la conciencia mística.

IN, EN, ON, UN, AN se vocalizarán una hora diaria, así: Iiiiiiiiiinnnnnnnnn. Eeeeeeeeeeennnnnnnn.  Oooooooooonnnnnnnnn.  Uuuuuuuuuuunnnnnnnn.  Aaaaaaaaaaaaannnnnn Las cinco vocales I, E, O, U, A, hacen vibrar los chacras, discos o ruedas magnéticas de nuestro cuerpo Astral, transmutando con ellos los Tatwas en hormonas, pues cada chacra es el regulador de nuestras glándulas endocrinas. Estas son para el organismo humano verdaderos laboratorios biogenéticos, cuya misión es transmutar los Tatwas en hormonas.

Samael Aun Weor

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