Rosa igneaRosa Ígnea

Yo AUN WEOR, el Gran Avatara de la Nueva Era Acuaria, escribo este libro ardiente entre la vorágine del fuego... Vamos a penetrar ahora entre las ígneas entrañas de la Diosa Madre del Mundo.

¡AGNI! ¡AGNI! ¡AGNI! Dios del Fuego, ayúdanos, inspíranos y condúcenos a través de estos laberintos ígneos de la gran naturaleza. Vamos a estudiar ahora los delicados pétalos de esta ROSA ÍGNEA del universo.

Vamos a penetrar entre las cavernas más profundas de la tierra, para arrancarle sus secretos más terribles... Un silbido dulce y apacible exalta las abrasadoras llamas de nuestros sentimientos más puros...

Entre las ascuas ardientes del Universo, crepita la vorágine de los Hijos del Fuego... Sentimos el chisporrotear de las llamas... y el aura de la Diosa Madre del Mundo nos envuelve en el esfuerzo más puro...

Nuestro Cáliz, es de oro... es de plata... y es ardiente como el fuego solemne del Universo... ¡HIJOS DE LA TIERRA! escuchad a vuestros instructores, los Hijos del Fuego...

Reyes y reinas del fuego, criaturas de los bosques... ¡os conjuro! No hay selva que no tenga su genio... No hay árbol que no tenga su criatura, sus poderes y su inteligencia... No hay árbol sin alma... Todo vegetal es el cuerpo físico de una criatura elemental de la naturaleza...

Las plantas tienen alma, y las almas de las plantas encierran todos los poderes de la Diosa Madre del Mundo... Las almas de las plantas, son los elementales de la Naturaleza. Estas criaturas inocentes todavía no han salido del Edén, y por lo tanto aún no han perdido sus poderes ígneos...

Los elementales de las plantas, juguetean como niños inocentes entre las melodías inefables de este gran Edén de la Diosa Madre del Mundo. Los aromas del fuego nos embriagan, y llenos de éxtasis nos elevamos a la dicha inefable del NIRVANA...

No hay nada que no tenga alma en esta creación ardiente...