Comprensión Creadora

Comprensión creadora. La Gran Rebelión Capítulo 14. El Ser y el Saber deben equilibrarse mutuamente a fin de establecer en nuestra psiquis la llamarada de la comprensión.

Cuando el saber es mayor que el ser origina confusión intelectual de toda especie. Si el ser es mayor que el saber puede dar casos tan graves como el del santo estúpido.

En el terreno de la vida práctica conviene auto-observarnos con el propósito de auto-descubrirnos. Es precisamente la vida práctica el gimnasio psicológico mediante el cual podemos descubrir nuestros defectos.

En estado de alerta percepción, alerta novedad, podremos verificar directamente que los defectos escondidos afloran espontáneamente. Es claro que defecto descubierto debe ser trabajado conscientemente con el propósito de separarlo de nuestra psiquis.

Ante todo no debemos identificarnos con ningún yo-defecto si es que en realidad deseamos eliminarlo. Si parado sobre una tabla deseamos levantar ésta para colocarla arrimada a una pared, no sería posible esto si continuáramos parados sobre ella.

Obviamente debemos empezar por separar a la tabla de sí mismos, retirándonos de la misma y luego con nuestras manos levantar la tabla y colocarla recargada al muro. Similarmente no debemos identificarnos con ningún agregado psíquico si es que en verdad deseamos separarlo de nuestra psiquis. Cuando uno se identifica con tal o cual yo, de hecho lo fortifica en vez de desintegrarlo.

Supongamos que un yo cualquiera de lujuria se adueña de los rollos que tenemos en el centro intelectual para proyectar en la pantalla de la mente escenas de lascivia y morbosidad sexual, si nos identificamos con tales cuadros pasionarios indubitablemente aquel yo lujurioso se fortificará tremendamente.

Mas si nosotros en vez de identificarnos con esa entidad, la separamos de nuestra psiquis considerándola como un demonio intruso, obviamente habrá surgido en nuestra intimidad la comprensión creadora. Posteriormente podríamos darnos el lujo de enjuiciar analíticamente a tal agregado con el propósito de hacernos plenamente conscientes del mismo.

Lo grave de las gentes consiste precisamente en la identificación y esto es lamentable. Si las gentes conocieran la doctrina de los muchos, si de verdad entendieran que ni su propia vida les pertenece, entonces no cometerían el error de la identificación. Escenas de ira, cuadros de celos, etc., en el terreno de la vida práctica resultan útiles cuando nos hallamos en constante auto-observación psicológica.

Entonces comprobamos que ni nuestros pensamientos, ni nuestros deseos, ni nuestras acciones nos pertenecen. Incuestionablemente múltiples yoes intervienen como intrusos de mal agüero para poner en nuestra mente pensamientos y en nuestro corazón emociones y en nuestro centro motor acciones de cualquier clase. Es lamentable que no seamos dueños de sí mismos, que diversas entidades psicológicas hagan de nosotros lo que les viene en gana.

Desafortunadamente ni remotamente sospechamos lo que nos sucede y actuamos como simples marionetas controladas por hilos invisibles. Lo peor de todo esto es que en vez de luchar por independizarnos de todos estos tiranuelos secretos cometemos el error de vigorizarlos y esto sucede cuando nos identificamos. Cualquier escena callejera, cualquier drama familiar, cualquier riña tonta entre cónyuges, se debe indubitablemente a tal o cual yo, y esto es algo que jamás debemos ignorar.

La vida práctica es el espejo psicológico donde podemos vernos a sí mismos tal cual somos. Pero ante todo debemos comprender la necesidad de vernos a sí mismos, la necesidad de cambiar radicalmente, sólo así tendremos ganas de observarnos realmente. Quien se contenta con el estado en que vive, el necio, el retardatario, el negligente, no sentirá nunca el deseo de verse a sí mismo, se querrá demasiado y en modo alguno estará dispuesto a revisar su conducta y su modo de ser.

En forma clara diremos que en algunas comedias, dramas y tragedias de la vida práctica intervienen varios yoes que es necesario comprender. En cualquier escena de celos pasionarios entran en juego yoes de lujuria, ira, amor propio, celos, etc., etc., etc., que posteriormente deberán ser enjuiciados analíticamente, cada uno por separado a fin de comprenderlos íntegramente con el evidente propósito de desintegrarlos totalmente.

La comprensión resulta muy elástica, por ello necesitamos ahondar cada vez más profundamente; lo que hoy comprendimos de un modo, mañana lo comprenderemos mejor. Miradas las cosas desde este ángulo podemos verificar por sí mismos cuán útiles son las diversas circunstancias de la vida cuando en verdad las utilizamos como espejo para el auto-descubrimiento. En modo alguno trataríamos jamás de afirmar que los dramas, comedias y tragedias de la vida práctica resultan siempre hermosos y perfectos, tal afirmación sería descabellada.

Sin embargo, por absurdas que sean las diversas situaciones de la existencia, resultan maravillosas como gimnasio psicológico. El trabajo relacionado con la disolución de los diversos elementos que constituyen el mí mismo, resulta espantosamente difícil. Entre las cadencias del verso también se esconde el delito. Entre el perfume delicioso de los templos, se esconde el delito. El delito a veces se vuelve tan refinado que se confunde con la santidad, y tan cruel que se llega a parecer a la dulzura.

El delito se viste con la toga del juez, con la túnica del Maestro, con el ropaje del mendigo, con el traje del señor y hasta con la túnica del Cristo. Comprensión es fundamental, mas en el trabajo de disolución de los agregados psíquicos, no es todo, como veremos en el capítulo siguiente. Resulta urgente, inaplazable, hacernos conscientes de cada Yo para separarlo de nuestra Psiquis, mas eso no es todo, falta algo más, véase el capítulo dieciséis.

Samael Aun Weor  La Gran Rebelión Capítulo 14 Comprensión Creadora

LA GRAN REBELIÓN  CAPÍTULO 14º  Comprensión creadora   comentado en video por Sagrario S.G., M.G.

La comprensión creadora nos permite abrir nuestra mente, corazón y sentidos para discernir la vida, muerte y sus procesos. Un ser trascendido puede comprender sin involucrarse, amar sin apegos, servir sin esperar nada a cambio, ayudar sin juzgar…Porque nunca se identifica.

Sin embargo dice El V.M.Samael Aun Weor, que al ego le gusta vestirse con la toga del juez, con la túnica del Maestro, con el ropaje del mendigo, con el traje del Se­ñor y hasta con el manto del Cristo. El Ser y el Saber deben equilibrarse para establecer en nuestra psiquis la Luz de la comprensión.

Nuestra naturaleza divina, está formada por todas las cualidades del Ser, entre ellas, la Divina Madre, como prototipo del amor absoluto. Ella cumple una misión fundamental en el proceso iniciático. Ella establece lazos entre las diversas partes del Ser que son indispensables para el despertar. Ella invoca a los Dioses atómicos y a los elementales de la naturaleza para nuestro bien. Ella –en fin- nos vincula con los Cosmocratores del Universo.

Es nuestra Divina Madre, la mediadora entre cada alma con el Todo. Entre nuestro vehículo físico y la magia del mundo que nos rodea. Entre los corazones de todos los seres vivientes que pulsan latentes de vida, con los asombrosos prodigios de la existencia. Es vital conseguir la comprensión creadora que Ella establece en nosotros mediante el vínculo especial con la glándula pineal.

El místico esoterista del siglo XIX Rudolf  Steiner profetizó que con las inoculaciones masivas iban a desligar el alma de Dios ya que la pineal es también llamada “el asiento del alma”.

El predijo la lucha entre la Luz y la obscuridad. Creo la escuela Waldorf, la agricultura biodinámica, la medicina alternativa y la antroposofía. El vaticinó cabalmente que habría negras-iniciativas impulsadas por las grandes corporaciones, para quitar el alma a las gentes, para desconectarla de los mundos superiores. Eso se puede lograr, calcificando la glándula pineal.

Destruir a la glándula pineal es un paso imprescindible para eliminar del ser humano la comprensión creadora, pues esta glándula es la parte más sensible del sistema nervioso central. La pineal es extremadamente susceptible a cuatro cosas: El aluminio, el glifosato, el flúor y las emisiones o radiaciones electromagnéticas del wifi.

Durante el siglo XX estos cuatro elementos se han ido introduciendo en las sociedades de todo el mundo. Lo que ha originado que el común general de la gente tenga la glándula pineal severamente calcificada.

La glándula pineal es un receptor de los campos superiores de conciencia. Por ello la mano negra los bribones del intelecto de la industria de telecomunicación, han seleccionado frecuencias concretas-negativas y destructivas para la calcificación de la glándula pineal. Cuando inhalamos aluminio -mediante el programa de la geoingeniería y de las inoculaciones; cuando bebemos agua fluorada; cuando consumimos glifosato en la alimentación; estos van al torrente sanguíneo y al intestino para formar seis compuestos químicos diferentes que confluyen en la glándula pineal.

Pero para que este compuesto entre en el cerebro hay que abrir la barrera hematoencefálica. De este trabajo se encargan las nefastas frecuencias wifi, así las toxinas, que viajaban por el torrente sanguíneo, pasan libremente al cerebro. Estos cuatro componentes crean una tormenta perfecta orquestada por la magia negra, por los demonios más perversos del inframundo para eliminar del ser humano la coherencia espiritual, la comprensión creadora y en definitiva, lo que le queda de alma.

Cuando el Saber es mayor que el Ser, es decir cuando se tiene conocimiento científico pero falta consciencia se origina confusión intelectual de toda especie, dando la oportunidad a los bribones del intelecto. Si aparece un nuevo descubrimiento, rápidamente la mano negra se hace con él, para usarlo a su favor y en nuestra contra.

Por el contrario, si el Ser es mayor que el saber, se pueden dar casos como el del “santo estúpido” o el “iluso beato” o “el creyente ignorante” que también es utilizado por los secuaces ateos materialistas para su ridiculización. Por tanto, el Ser y el Saber equilibrados forman la bandera de la Gnosis de todos los tiempos. 

Mediante la auto-observación en la vida práctica es cuando se nos ofrece el gimnasio psicológico o el material de trabajo, mediante el cual podemos descubrir nuestros defectos. En tal estado de alerta, podremos verificar directamente a los defectos escondidos, aflorando espontáneamente. Ante todo no debemos identificarnos con  ninguno de ellos. Por ejemplo: “Si estamos parados sobre una tabla que deseamos levantar para colocarla arrimada a una pared, deberemos separarnos de ella y no estar sobre ella, para colocarla en ese lugar”. Igualmente no debemos identificarnos con ningún agregado psíquico si es que en verdad deseamos separarlo de nuestra psiquis.

Porque cuando nos identificamos con tal o cual yo, se fortifica en vez de desintegrarlo. Si un yo cualquiera de lujuria se adueña del centro intelectual para proyectar en la pantalla de la mente escenas de lascivia y morbosidad sexual, y si nos identificamos con tales cuadros pasionarios, aquel yo lujurioso se fortificará porque lo alimentamos con nuestra propia energía en la identificación.

 Pero si nosotros en vez de identificarnos con esa entidad, la separamos de nuestra psiquis considerándola como un demonio, habrá surgido en nosotros la comprensión creadora gracias al discernimiento de la conciencia. Después debemos enjuiciar analíticamente a tal agregado con el propósito de hacernos plenamente conscientes del mismo. Este es el trabajo que requerimos, con el propósito de erradicar todos los defectos de nuestra psiquis.

 Ya en la alquimia con la unión sexual entre esposos, o de modo individual, debemos destruir a ese demonio que comprendimos. Con la alquimia se logra también un intercambio energético, en donde el varón se feminiza y la dama se masculiniza, hasta alcanzar el androginismo perfecto.

Dice Confucio: “La ciencia de la vida, que constituye el Gran Estudio, estriba en encender en nosotros el principio luminoso de la razón -que hemos recibido del cielo- en transformar la naturaleza de los hombres y en hacer que la perfección moral constituya su finalidad y su destino”.

 *Nuestra divina Madre RAM-IO es la única que puede volver polvareda cósmica a nuestros yoes y todas sus legiones…Ella puede sanar y restaurar nuestra glándula pineal calcificada. Dice el Dr. Dietrich Klinghardt que: *Los síntomas más notorios de la calcificación de la pineal son: Dolores de cabeza, osteoporosis, cambios hormonales, tristeza o ansiedad, alteración cognitiva, hidrocefalia y hasta el mismo alzhéimer; males que actualmente son muy usuales en la población mundial.

*Para descalcificarla debemos abstenernos del agua fluorada. Llevar una dieta sana, equilibrando los elementos del fuego como la carne roja. Disminuyendo el marisco y el atún que contienen demasiado mercurio y añadir el cilantro y la clorofila para eliminar metales. Además, podemos ayudarnos en la desintoxicación  con el cacao puro, la curcumina o el vinagre de manzana con agua y miel. 

*Es muy importante la meditación, los cantos y mantrams para activar la glándula pineal con el sonido “i” y sus derivados, como el inri, in ó Isis.  En el trabajo psicológico debemos hacer énfasis en el perdón y en los valores de la conciencia. *Podemos ayudarnos con los aceites esenciales ya sea para inhalarlos o nebulizarlos en el ambiente. *Sin olvidar mirar al sol diariamente ya sea al amanecer o al atardecer, pues él, es nuestra principal fuente energética física y espiritual. El Maestro Samael lo hizo desde su niñez.

* Debemos reducir al máximo, los campos electromagnéticos incluidos el horno microondas el wifi, las pantallas, los teléfonos móviles… Mínimo una hora antes de dormir. *Es importante para la glándula pineal dormir en obscuridad absoluta, ya que ella controla los ciclos del sueño, segregando melatonina. *En la Biblia se menciona que Moisés que llevaba un saquito con minerales que además de ser buenos amuletos, todos los minerales y cuarzos ayudan en el equilibrio funcional. Se pueden colocar en  el centro de la frente. 

*De la misma forma, los Imanes, colocados en la cabeza o entre los dos ojos, durante el tiempo que podamos como mínimo 15`al día, descalcifican la pineal y alcalinizan el metabolismo.

 La ira, los celos, y los miles de agregados que pululan anárquicamente en el terreno de la vida práctica deben ser descubiertos, mediante la auto-observación psicológica. Así comprobamos que ni nuestros pensamientos, ni nuestros deseos, ni nuestras acciones nos pertenecen, porque en realidad son agregados que tuvieron un principio y tendrán un fin.

 Es lamentable que no seamos dueños de nosotros mismos, que diversas entidades psicológicas hagan de nosotros lo que les viene en gana y que actuemos como simples marionetas controladas por hilos invisibles. Y lo peor es que en vez de luchar por independizarnos del ego, lo vigorizamos con la identificación.

 Cualquier escena callejera, cualquier drama familiar, cualquier riña tonta entre cónyuges, se debe indubitablemente a tal o cual yo, y esto es algo que jamás debemos olvidar. La vida práctica es el espejo psicológico donde podemos vernos a sí mismos tal y cual somos. Debemos comprender la necesidad de vernos a sí mismos, la necesidad de cambiar radicalmente, porque sólo así tendremos ganas de observarnos realmente.

 Quien se contenta con el estado en que vive, el necio, el retardatario, el negligente, no sentirá nunca el deseo de verse a sí mismo, se querrá demasiado y no estará dispuesto a revisar su conducta, ni su modo de ser.

 En algunas comedias, dramas y tragedias de la vida práctica intervienen varios yoes juntos que es necesario comprender. En una escena de celos por ejemplo entran en juego yoes de lujuria, de ira, de amor propio, de celos y más, que posteriormente deberán ser enjuiciados analíticamente, cada uno por separado, a fin de comprenderlos íntegramente con el propósito de desintegrarlos.

 La comprensión resulta muy elástica, por ello necesitamos ahondar cada vez más profundamente; lo que hoy comprendimos de un modo, mañana lo comprenderemos de otro más amplio. Así podemos verificar por experiencia propia cuán útiles son las diversas circunstancias de la vida cuando en verdad las utilizamos como espejo para el auto-descubrimiento.

 Aunque los dramas, comedias y tragedias de la vida práctica no resulten siempre hermosos y perfectos son muy útiles para el crecimiento personal. Estas situaciones, por duras que sean, resultan maravillosas como gimnasio psicológico. Decía Confucio: “Los seres de la Naturaleza reconocen una causa y múltiples efectos. Las acciones humanas tienen un principio y múltiples consecuencias. El conocimiento de las causas y de los efectos, de los principios y de las consecuencias, constituye una gran aproximación al método racional que conduce al estado de perfección”. 

Discernimiento y comprensión-creadora, son esenciales porque “entre las cadencias del verso se esconde el delito” y “entre el perfume delicioso de los templos, también se puede esconder el delito”. El delito a veces se vuelve tan refinado que se confunde con la santidad, y tan cruel que llega a aparentar como dulzura. El delito tiene todos los disfraces necesarios para succionar la energía de la conciencia.

 Discernimiento y comprensión-creadora, son fundamentales. Resulta urgente e inaplazable, hacernos conscientes de cada yo y separarlo de nuestra Psiquis. La comprensión creadora nos permite sensibilizarnos armoniosamente…Nos permite sentir el dolor del arrepentimiento y rectificar… Nos permite valorar el sentido de la existencia que culmina en la perfección. 

 Los Maestros que ya pasaron por este periplo nos auxilian. Los Maestros saben que allá donde pongamos nuestros pensamientos estará nuestra conciencia y que esa energía se la pretende robar el ego, por ello insisten en lo trascendental de la no-identificación. Sagrario G.E.

Lista de audio videos de la La Gran Rebelion hacer CLIC aquí  comentados por Sagrario G.E., M.G.