Capítulo 63 Juan
Segundo Libro
Juan pide la palabra.
Juan se adelantó y dijo: "Oh! Señor, ordéname también decir la solución a las palabras que tu poder-luz profetizó hace tiempo a través de David".
Y Jesús respondió diciendo: "También a ti, Juan, te ordeno expresar la solución a las palabras que mi poder - luz profetizó a través de David:
"10 - La Gracia y la Verdad se encontraron y la Virtud y la Paz se besaron una a otra.
11 - La Verdad brotó de la tierra y la Virtud miró hacia abajo, desde el cielo."
Juan es el Verbo dentro del Ser de cada uno de nosotros. El Cristo se expresó a través del Profeta David. Salomón, Hijo de David, Rey de Sión, mucho aprendió de David. La Verdad surge del Abismo, la encuentra quien descubre el Tesoro, el Vellocino de Oro, entre las entrañas del mundo.
La Virtud viene de arriba, del cielo, cuando eliminamos las cosas del Abismo en nosotros y dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Cada vez que desintegramos un agregado psíquico, cristaliza en nuestra Esencia una Virtud que viene de arriba, del cielo. Escrito está que el cuerpo vital o asiento de la vida orgánica en cada uno de nosotros tiene cuatro éteres.
Los éteres químico y de vida se relacionan con los procesos químicos y de reproducción sexual. El éter químico es el fundamento específico de los fenómenos químicos orgánicos. El éter de vida es el fundamento de los procesos sexuales, reproductivos y transformativos de la raza. Los dos éteres superiores: luminoso y reflector, tienen funciones más elevadas. El éter luminoso se relaciona con los fenómenos calóricos, luminosos, perceptivos, etc. El éter reflector, sirve de medio de expresión a la voluntad y a la imaginación.
Mediante la Iniciación se desligan los dos éteres superiores para formar el Soma Puchicon. Es necesario saber que el Soma Puchicon es el cuerpo etérico del hombre celestial. Con el cuerpo celestial etérico cristificado y estigmatizado, podemos viajar a través del infinito. Las virtudes celestiales cristalizan en la Esencia. La Esencia, cargada de virtudes, poderes, leyes, etc., se viste con el Soma Puchicon.
El Alma vestida con el Soma Puchicon es el hombre de la quinta ronda, el hombre liberado. En la quinta ronda la Tierra será azul, etérica, transparente, inefable. El hombre etérico cristificado, el Hombre Cristo, puede entrar y salir del cuerpo físico a voluntad, conscientemente, perfectamente. En el hombre etérico la Verdad y la Virtud se han unido totalmente.
El hombre etérico es el Bodhisitta perfecto. Quien no posee el Bodhisitta, aun cuando haya creado los cuerpos existenciales superiores del Ser, es todavía inconsciente, absurdo. Sólo poseyendo al Bodhisitta es posible visitar las Tierras búdhicas a voluntad consciente.
Las Tierras búdhicas son los mundos superiores. Los Bodhisattvas deben crear primero al Bodhisitta. Dichoso el Bodhisattva que tenga en su interior al Bodhisitta despierto. Quien tenga al Bodhisitta despierto podrá ver, oír, tocar y sentir todas las maravillas de las Tierras búdhicas. Quien posea en su interior al Bodhisitta despierto podrá visitar los Templos de la Serpiente en el fondo de los mares.
El hombre etérico, el Bodhisitta despierto, puede hacerse invisible ante sus enemigos. El Hombre- Cristo, el Bodhisitta consciente, puede hacer inmortal su cuerpo físico. Escrito está que ni el veneno de los Borgias, ni el cuchillo, ni la bala, pueden destruir el cuerpo físico del Bodhisitta. Las bestias más feroces de la naturaleza se humillan ante el Hombre-Cristo.
Juan interpreta la misma escritura.
A lo que Juan respondió diciendo: "Esto es lo que nos dijiste tú en otro tiempo: 'He venido de la Altura y entrado en el Sabaoth, el Bueno, y he abrazado el poder luz que hay en él. Así pues, 'Gracia y Verdad se encontraron'. Tú eres la 'Gracia', tú, que fuiste enviado de las regiones de la Altura a través de tu Padre, el Primer Misterio que miró el interior, a donde te envió para que tuvieses piedad del mundo entero. 'La Verdad' por otra parte, es el poder de Sabaoth, el Bueno, quien se ensalzó a ti y a quien has puesto a la izquierda - Tú, el Primer Misterio que miró al exterior. Y el pequeño Sabaoth, el Bueno, la tomó y la puso en la materia de Barbelo, proclamando lo concerniente a las regiones de la Verdad a todas las regiones de la Verdad a todas las regiones de aquéllos que están a la izquierda."
El Cristo Intimo viene de la Altura y entra en Sabaoth, el Bueno, el hombre etérico, viva cristalización del Sabaoth Celestial. Gracia, Cristo, se encuentran con la Verdad que surge del Abismo. En el hombre etérico, la Gracia y la Verdad se hallan integradas. La Verdad es el logro de Sabaoth el Bueno, el Hombre Cristo, el Bodhisitta despierto.
Sabaoth, Barbelo, Yabraoth y la Vestidura- Luz.
"Y esa materia de Barbelo es, entonces, lo que actualmente es tu cuerpo."
"Y en cuanto a 'la Virtud y la Paz', que 'se besaron una a otra', - La Virtud eres tú, que trajiste todos los misterios a través de tu Padre el Primer Misterio que miró adentro, y bautizaste este poder de Sabaoth el Digno; eres tú quien fue a la región de los regidores y les dio los misterios de la Altura; y ellos se volvieron virtuosos y buenos.
'La Paz', por otra parte, es el poder de Sabaoth, que es tu alma, la cual entró en la materia de Barbelo. Así pues, los regidores de los seis aeones de Yabraoth han hecho la paz con el misterio de la Luz.
Y la 'Verdad' que 'brotó de la tierra' - es el poder de Sabaoth, el Bueno que salió de la región de la Virtud que yacía fuera del Tesoro de la Luz, y que vino a la región de aquéllos que estaban a la izquierda; entró en la materia de Barbelo y proclamó los misterios de la región de la Verdad.
'La Virtud?, por su parte, que 'miró hacia abajo desde el cielo, eres tú, el Primer Misterio que miró al exterior, hacia abajo, tú que saliste de los espacios de la Altura con los misterios del Reino de la Luz, y tú que descendiste en esa vestimenta de luz que recibiste de manos de Barbelo, la (vestimenta) que es Jesús, nuestro Salvador y en la que tú descendiste sobre él como una paloma."
Y sucedió entonces, cuando Juan dijo tales palabras, que el Primer Misterio que miró al exterior le dijo: "Bien hablado, Juan, mi amado hermano."
El Primer Misterio ve todo, desde el interior hasta lo exterior. El pequeño Sabaoth, el Hombre-Cristo, viva cristalización del gran Sabaoth o Elohim secreto, toma la Verdad, la logra, la deposita en el Océano de la Luz, en la morada de Barbelo. Sabaoth-Cristo siempre proclama lo concerniente a las regiones de la Verdad. Las gentes, las multitudes que siempre viven en la izquierda, reciben la enseñanza de Sabaoth.