Los poderes mágicos del ser humano
Amigos, vamos a iniciar nuestra plática esotérica esta noche. Incuestionablemente existen Poderes Mágicos en el ser humano. Se han hecho, en realidad de verdad, muchos experimentos de tipo psíquico. Voy a narrar algunos… Hace algún tiempo sucedió en Merville, California, un acontecimiento insólito. En presencia de unas SEÑORITAS FOX sucedían las cosas más extrañas: mesas que se levantaban y flotaban solas en el aire; piedras que eran arrojadas por manos invisibles; ventanas que se abrían y cerraban solas, etc.
Un científico resolvió hacer investigación; se trataba de WILLIAM CROOKES, el hombre que presentó la materia radiante en sus tubos de cristal. El experimento fue formidable, extraordinario, maravilloso. Él metió dentro de una cámara perfectamente segura a las señoritas estas, las amarró con alambres de cobre; hizo pasar hasta alambres muy finos a través de los agujeros de los oídos, en forma tal que estas señoritas no pudieran hacer ningún truco.
Sin embargo, en presencia de los científicos reunidos para el experimento, sucedía que se hacía visible y tangible, se materializaba un espíritu llamado KATIE KING. Era el espíritu de una joven de 25 años que había muerto hacía mucho tiempo, y se hacía visible y tangible ante todos los científicos. Se le sacaron fotografías y quedó comprobado que no había truco. Si las médiums aquéllas (o las señoritas aquéllas que servían de médiums), trataban de hacer cualquier movimiento, sonaba un timbre. De manera que cualquier posibilidad de fraude estaba descartada y sin embargo, el fantasma aparecía, se hacía visible y tangible.
Muchos escépticos, materialistas incrédulos iban para convencerse y salían convencidos ellos. Ellos iban con el propósito, más que todo, de echar abajo lo que consideraban un fraude, de “desenmascarar el fraude”, decían, pero en vez de desenmascarar fraude alguno, salían perfectamente convencidos. El hecho, pues, era concreto, y en presencia de los científicos duró tres años materializándose el espíritu de Katie King. A los tres años se despidió de todos abrazándolos y les dijo que “había venido al mundo a cumplir una misión, que había venido a decirles que verdaderamente el Alma es inmortal, que había venido a decirles que el Más Allá existe”…
Se fue desmaterializando lentamente en presencia de las cámaras fotográficas, y más aún, les dejó un pedazo de cabello ahí, un bucle como recuerdo, de manera que no quedó duda alguna. Mucho antes, cuentan que en Nápoles, Italia, una mujer llamada EUSAPIA PALLADINO tenía facultades mediumnímicas extraordinarias: En presencia de esa mujer las mesas se levantaban solas en el aire y sucedían también cosas extraordinarias…
Los científicos la amarraron a postes de acero; le ligaron el cuerpo con alambres eléctricos y cualquier movimiento que tratara de hacer, inmediatamente hacía que sonara un timbre, etc. (Experimentos, para ver qué había de cierto en todas esas cosas metapsíquicas; y es que hay que investigar, hay que experimentar, a ver qué hay por allá arriba). Lo más interesante fue que la madre muerta de un tal BOTAZZI, apareció en medio del recinto y hasta se dejó tomar una fotografía.
Se metieron instrumentos de música entre cajas de acero herméticamente cerradas y estos instrumentos resonaban. ¿Qué manos los hacía resonar? Se pusieron platos de harina, y manos invisibles quedaron puestas sobre esos platos de harina. Se examinó a la médium, y demostró tener un organismo normal. Así pues, experimentos de esa talla lo invitan a uno a pensar. ¿Cómo es que una bandolina se levanta sola en el aire y es tocada por manos invisibles? Es uno de los tantos casos que sucedían en presencia de Eusapia Palladino de Nápoles.
¿Y qué diremos de ese otro médium, Home, de Francia? En París metía la cara entre brasas de carbón y no se le quemaba el rostro. Levitaba, es decir volaba con silla y todo por los aires; y en alguna ocasión, vieron como se levantó en el aire sobre la silla en que estaba sentado, y con silla y todo, salió por un balcón y entró por otro. Y la cosa estaba sucediendo en el piso alto de un edificio.
Así pues, hay Fenómenos Mágicos que vale la pena estudiar, fenómenos que asombran. Y a eso, precisamente a eso, hemos venido aquí. Ustedes están acá para escucharme y yo estoy aquí para hablarles, y creo que entre ustedes y yo podemos entendernos. Hablemos de Magia, hablemos de Espiritismo y de Poderes Mágicos. Vale la pena que entre todos discurramos un poco, investiguemos a ver qué es lo que hay de verdad en todas esas cosas.
Hace algunos meses sucedió un caso insólito por allá en Guanajuato: En plena reunión estaba la gente en la plaza, cuando de pronto una señora apareció por las nubes, y cayó en medio de la plaza… ¡Una bruja! dijeron todos, ¡es una bruja!… Y se lanzó la multitud encima de ella para lincharla. La infeliz, afortunadamente fue salvada por la policía, la metieron al “bote”, y hasta daban permiso para ir a verla. Pero, ¿qué pasará en todas esas cosas?
En la época de la Inquisición en plena Edad Media, a las BRUJAS las quemaban vivas en la hoguera. ¿Pero, sí hay brujas? Es lo que nos vamos a preguntar. “Dicen que no hay brujas, pero, que las hay, las hay”, así dice el dicho vulgar, y vale la pena que nosotros tratemos de saber un poco de cada cosa. Bien, continuemos. Si el médium Home, aquél de París, tan famoso, ése que metía la cara entre brasas de carbón, podía también flotar por los aires, pues, es algo así como brujería; pero yo he oído decir que los Santos también vuelan…
A SAN FRANCISCO DE ASÍS, lo encontraba su discípulo más amado siempre flotando sobre el suelo, cuando iba a llevarle la comida, pues, “¡no más no!”, no podía comer el Santo, porque estaba tan alto que al pobre discípulo no le alcanzaban las manos para darle la comida. “Luego, Francisco, se iba volando, dice la historia, por entre las hayas, dicen, un bosque lleno de árboles, y desaparecía”; y está llena la historia de Santos que volaban en los aires. Bueno, a esos sí no los quemaron en la hoguera…
Es que tiene que haber de todo en esta vida; habrá Santos y habrá diablas y diablos, y hay de todo en este mundo, de todo existe en la creación; pero hay que investigar a ver de qué se trata, qué pasa; tenemos que salir de estos enigmas. Y yo a eso les invito a ustedes, a que me acompañen un poquito a que reflexionemos. Yo estoy aquí, pensando en voz alta, si ustedes me están escuchando, me alegro que me estén escuchando…
Bueno, continuemos hacia delante… La historia de nuestros antepasados de Anáhuac tiene cosas insólitas: Se dice que MOCTEZUMA, el poderoso Señor de Anáhuac, convocó un día a lo más selecto de su corte. Llamó a TLACAELEL y le dijo: Bueno, yo necesito saber dónde están nuestros antepasados, ¿Dónde está el Señor más Sabio de todos, Quetzalcóatl? ¿Dónde la Madre de Quetzalcóatl? ¿Dónde todos nuestros Héroes antiguos? Y Tlacaelel le dijo:
Señor, es muy difícil llegar allá donde ellos viven. Ellos viven en la lejana Thulé; y eso está tan lejos que no hay como llegar. En otro tiempo sí se podía llegar allá, pero ahora el camino se cerró y está lleno de breñales, de espinas, de cardos, de lagunas sin fondo; de manera que sólo por arte de Magia o de Brujería podrá la gente llegar por allá, a donde vive el señor Quetzalcóatl y Huitzilopóchtli, y la Madre de Huitzilopóchtli, etc., etc., etc., pues, es todo un panteón que difícilmente se acuerda uno de tantos nombres.
Menos mal que no se me ha olvidado todavía Tlacaelel y las angustias en que se vio para poderle contestar al poderoso Señor Moctezuma. Bueno, se acordó Moctezuma de que había un gran Sabio que vivía allá en el bosque y dijo: Voy a consultarle. Y llegando ante el viejo aquél, lo saludó con toda reverencia y le dijo: Dime tú anciano venerable, tú que conoces la historia de nuestra querida tierra Mexicana, dime: ¿Qué sabes de nuestros antepasados? ¿Qué sabes de Huitzilopóchtli? ¿Qué sabes de nuestro Señor Quetzalcóatl? ¿Qué de nuestros antiguos Ayos? Respondió el anciano:
Ellos, señor, viven ciertamente en la lejana Thulé. Allá es difícil llegar, pero por medios mágicos sí se puede llegar. Lo mejor es que reúnas a los 60 ANCIANOS y que les encomiendes esa misión… Dio las gracias Moctezuma y se retiró a su palacio. Entonces convocó a los 60 Ancianos Venerables y les dijo: Quiero que llevéis presentes a nuestros antepasados que moran en la lejana Thulé. Sé que sois Magos, así pues, ir, consultarlos, a ver qué dicen ellos de nosotros –y los 60 obedecieron, y Moctezuma les dio presentes fabulosos para que se los llevaran a los antepasados del antiguo México.
“Y los 60, dicen, que se untaron ciertas substancias en el cuerpo, y que invocaron a XOLOTL”, así lo dice la tradición antigua; y que “entonces Xolotl-Lucifer-Nahua les dio el poder, y que entonces aquéllos Ancianos se suspendieron en la atmósfera”, que se metieron dentro de la Dimensión Desconocida. Yo no sé si ustedes habrán visto esa película que se llama “El Túnel del Tiempo”, si la han visto, ya se podrán formar una idea de lo que es esa Dimensión Desconocida, esa CUARTA DIMENSIÓN. Aquí ven ustedes esta mesa, tiene tres Dimensiones: Larga, ancha, alta. Pero hay una Cuarta Dimensión, y es el Tiempo. ¿Cuánto hace que el carpintero construyó esta mesa? He ahí la Cuarta Dimensión.
Obviamente la Cuarta Dimensión existe; no se podrá ver con estos ojos de carne y hueso, pero sí existe, y si uno desarrolla eso que llaman “Clarividencia”, pues, puede verla. Bien, entonces, continuando aquí, en esta plática tan agradable con ustedes, les diré que aquéllos 60 se metieron dentro de la Cuarta Dimensión (que viajaron como los caballeros aquéllos del “Túnel del Tiempo”, de la película, por entre la Dimensión Desconocida), y que llegaron, ciertamente, al Polo Norte, donde dicen que hay una Isla Sagrada resplandeciente, que la llaman la “ISLA DE CRISTAL”, y fueron allí recibidos por los antepasados de los Aztecas.
Estos Ancianos entregaron sus presentes, pero los antepasados de los Aztecas dijeron: Decirle allá, a Moctezuma y a su gente, y al Primer Ministro, Tlacaelel, que si no cambian sus costumbres, si no dejan de estar emborrachándose con tanto pulque, si no acaban con los sacrificios humanos, vendrán del otro lado del mar hombres blancos y barbudos que os esclavizarán y os acabarán… Continúa el relato diciendo que “los 60 regresaron otra vez por entre la atmósfera (por entre la Cuarta Dimensión) a México-Tenochtitlán, y que llevaron el recado a Moctezuma y a su Primer Ministro, Tlacaelel. Pero, lloraron mucho Moctezuma y Tlacaelel”…
“Además, la Madre precisamente de Huitzilopóchtli le obsequió un braguero a Moctezuma” como símbolo de castidad, y Moctezuma lo recibió. Quiso decirle, pues, aquélla Venerable Matrona, que su hijo debería dejar de ser menos donjuanesco, menos enamorado, que se volviera un poquito más casto, más puro, para que tuviera más fuerza, para poder gobernar al antiguo México-Tenochtitlán, la Gran Tenochtitlán.
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