Hombre justo

Juan contestó y dijo: ¿Qué le sucede a un hombre que nunca ha pecado y ha hecho el bien constantemente pero no ha encontrado los misterios para ser admitido por los regidores cuando salga del cuerpo?

Y Jesús le dijo: Si el tiempo de tal hombre ha concluído en la esfera, los receptores de Bainchoooch, que es uno de los dioses de triples poderes, viene por su alma y la conduce con alegría y júbilo y pasa tres días a su alrededor y lo instruye con felicidad y regocijo acerca de las creaciones del mundo.

Tiempo después lo conducen abajo al Amente y lo instruyen acerca de los instrumentos de castigo en el Amente, y no lo castigan con eso, sino que lo instruyen con todo lo relacionado a ellos, y el humo de la llama de los castigos lo alcanza muy poco.

Más adelante lo llevan al camino de enmedio y lo instruyen acerca de los castigos de este camino y el humo de la llama lo alcanza muy poco.

Tiempo después lo conducen hacia la Virgen de Luz y ella lo juzga y lo deposita con el pequeño Sabaoth, el Digno, el de Enmedio, hasta que la esfera se voltea a sí misma y Zeus y Afrodita lleguen enfrente de la Virgen de Luz mientras que Kronos y Ares llegan detrás de ella.

En ese momento ella toma esa alma justa y la entrega a sus receptores para que puedan vertirla en los aeones de la esfera. Y los servidores de la esfera lo llevan delante del agua que está debajo de la esfera y un fuego hirviente se levanta y lo devora hasta purificarlo totalmente.

Más adelante llega Yaluham, el receptor de Sabaoth, el Adamas, que da la copa del olvido a las almas, y trae el agua del olvido y la entrega a dicha alma; y ésta la bebe y olvida todas las cosas y todas las regiones a las que ha ido.

De la copa de la sabiduría

Tiempo después llega el receptor del pequeño Sabaoth, el Digno, el de Enmedio. El trae consigo una copa llena de ideas, sabiduría y sobriedad y la entrega a dicha alma.

Y ellos la vierten en un cuerpo que no pueda dormir ni olvidar debido a la copa de sobriedad que se le ha entregado; sin embargo angustiará constantemente su corazón preguntándose por los misterios de la Luz hasta que los encuentre a través de la Virgen de Luz y herede la luz para siempre.

Pistis Sophia Capítulo 147

Doctrina Gnóstica

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