La Astrología y el cambio del signo Zodiacal
Le pregunta un Astrólogo: ¿Podría el Maestro decirme qué concepto tiene sobre la Astrología?
Con mucho gusto caballero: La Astrología es tan solo el cuerpo físico de la Astro-teurgia. La Astrología es con respecto a la Astro-teurgia, lo que es el cuerpo físico con respecto al Íntimo. Jámblico el gran teúrgo, invocaba a los Dioses planetarios y los materializaba en el plano físico para hablar con ellos.
En el corazón de toda estrella o planeta, existe un templo donde mora y trabaja el Ángel estelar o Dios planetario, pues cada estrella, es el cuerpo físico de un Ángel estelar. Y si el gnóstico quiere aprender a conversar con los Dioses planetarios necesita despertar los poderes superlativos de la consciencia por medio de las más severas prácticas de meditación interior.
Dharana o concentración, Dhyana o meditación, y Samadhi, o éxtasis, son los tres peldaños de la Iniciación.
A través de la augusta contemplación interior actualizamos los poderes de nuestro principio Búdico o intuicional, y así, despojados del alma animal penetramos en los templos de los Dioses planetarios, y aprendemos de ellos la sabiduría sideral y la Astro-química que les permite a los Dioses trabajar en el gran Laboratorio Alquimista de la naturaleza, transmutando fuerzas y actualizando acontecimientos cósmicos dentro del reloj sideral.
Los Astrólogos saben cómo caminan los Dioses estelares, pero no saben cómo trabajan los Dioses estelares. Los Astrólogos y l.. m... son totalmente superficiales, porque tanto unos como otros, solo saben vigilar los pasos ajenos y el exterior de los demás. ¿Pero qué saben los astrólogos sobre los poderes divinos de los Ángeles estelares? ¿Pero qué saben los Astrólogos sobre la química de los rayos siderales que transmuta esencias y provoca cambios y acontecimientos?
Que lo sepan los Astrólogos, y que lo sepan ahora mismo, que nosotros los Maestros de la Fraternidad Blanca, trabajamos en esta gran fábrica de Dios, bajo la dirección personal de los Dioses planetarios, y que los acontecimientos que se suceden en el mundo físico, son tan solo el resultado de la teurgia y de la Astroquímica, que nosotros manipulamos en los mundos Internos para impulsar la evolución espiral de la vida.
Yo Aun Weor, soy el gran Avatara de Acuario, pero tengo que obedecer estrictamente las órdenes de un gran ángel planetario que mora en el Templo-corazón de una estrella del firmamento, sin él, yo nada podría hacer La jerarquía es la base del orden.
El Apocalipsis nos habla claramente de ese ángel sideral que está transformando el mundo en los siguientes versículos: Y vi un ángel que estaba en el sol, y clamó con gran voz diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid y congregaos a la cena del gran Dios, para que comáis carnes de Reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, y carnes de caballos, y de los que están sentados sobre ellos y carnes de todos, liebres y ciervos, de pequeños y grandes" (Versículos 17 y 18 Capítulo 19 del Apocalipsis).
Esto se llama guerra, esto se llama abismo, este es el final de esta falsa civilización del siglo XX; y el jinete del caballo blanco del capítulo 19 del Apocalipsis cumple fielmente las órdenes de ése ángel sideral.
Escrito está con carbones encendidos en el libro de la Vida, que todo aquel que logre la eliminación total del ego puede llegar a cambiar de signo y de sus influencias a voluntad. En nombre de la verdad, tengo que declarar que Ese que está dentro de mí ha cambiado de signo a voluntad. El signo de mi expersonalidad era Piscis, mas ahora soy de ¡Acuario! un signo terriblemente revolucionario.
No podemos negar que las influencias de los signos existen y nos manejan mientras no se haya hecho una revolución psicológica dentro de sí mismos. Mas en el camino de todo estudiante que aspira a la iluminación, se debe empezar por revolucionarse contra lo que establecen los horóscopos. Eso de que un signo no es compatible con otro signo es totalmente absurdo, porque los que no son compatibles son los egos, los yoes, esos elementos indeseables que cargamos dentro.
La Astrología de estos tiempos del fin no sirve para nada porque es puro comercio. La verdadera Astrología de los sabios caldeos ya ha sido olvidada. Las gentes máquinas no quieren cambiar porque dicen ¡Ese es mi signo, esa es mi influencia zodiacal! Etc. Jamás me cansaré de enfatizar que lo importante es cambiar emocional y mentalmente. Se necesita cambiar mentalmente para que penetren y se manifiesten en nosotros las auténticas fuerzas zodiacales que emanan del Ser, desde la Vía Láctea, las cuales nos darán un centro permanente de gravedad. La luz no hay que buscarla en los horóscopos, la luz surge cuando hemos eliminado de sí mismos el Rasgo Psicológico Característico Particular y cuando hemos creado un odre nuevo la mente, para verter en él las enseñanzas de la Psico Astrología que he enseñado en mi obra «Curso Zodiacal».
El Ser y la Madre Divina son los únicos que pueden emanciparnos de horóscopos de periódico y de revistillas baratas, dándonos así la educación integral. Hay que sacudirnos el polvo de los siglos y eliminar todas nuestras rancias costumbres y creencias y salir del fanatismo astrológico. De que: ¡Es mi influencia zodiacal y qué remedio tiene! Esta forma de pensar tan subjetiva es un sofisma de distracción del ego.
Añadir un comentario