ParapsicologíaEspiritualismo

Distinguidos caballeros y damas: esta noche aquí, ante ustedes, me siento realmente feliz. Sé que estoy con un público selecto, distinguido; con un público culto, con gentes amantes del saber, y es obvio que ante ustedes no siento otra cosa que eso que se llama alegría.

Realmente, dentro del terreno de la parapsicología, hay muchas inquietudes por este tiempo. No está de más recordar y aunque increíble parezca, de acuerdo con las estadísticas que la mayor producción de material parapsicológico nos está viniendo actualmente de Rusia, y esto resulta bastante interesante. Obviamente, esto indica que se está dando un paso ciertamente grandioso hacia la espiritualidad en la Unión Soviética.

Así, no podemos negar que hay dos corrientes en el mundo que luchan a muerte por la supremacía. En primer lugar tenemos la corriente espiritualista, formada por todas las religiones, escuelas y creencias. Por otra parte, tenemos nosotros la corriente materialista, con su dialéctica, etc.

La corriente espiritualista piensa que ella, absolutamente ella, tiene la verdad. La corriente materialista, ateísta, supone que también tiene la verdad. La corriente espiritualista rinde culto al Dios Espíritu, no importa el nombre que se le de, Alá, Brahama, Dios, etc. La corriente materialista rinde culto al Dios Materia, no importa también el nombre que se le de.

Son dos corrientes. La espiritualista se fundamenta en sus creencias, aunque también tiene su dialéctica. Los materialistas, se fundamentan en sus creencias y no podemos negar que también tienen su dialéctica. Mucha gente ha estudiado la dialéctica materialista de Carlos Marx. Obviamente, los científicos materialistas suponen que conocen la materia definitivamente. ¿Que tienen sus pontífices? ¡Sí, los tienen! La corriente espiritualista también tiene sus pontífices y creen que conocen al espíritu totalmente. Son dos corrientes que están luchando a muerte por la supremacía.

De lado y lado hay serios contrastes; de lado y lado sea a la derecha, sea a la izquierda existen personas juiciosas que estudian o que creen, etc., pero son serias. Si algunos están equivocados, pues no tienen culpa; son “sinceros equivocados” y eso es todo, ya sean estos de la derecha o de la izquierda. En todo caso, hay dos corrientes que pugnan por la supremacía, se trata de los dos polos.

¿En qué se fundan los materialistas, cual es su base? ¡La materia! ¿En qué se fundamentan los espiritualistas, cual es su base? ¡El espíritu! Ambos se sienten seguros, ambos tienen su Dios: los unos, el Dios Espíritu; los otros, el Dios Materia, pero cada uno tiene su Dios.

Así que, nos encontramos en estas épocas ante dos corrientes antitéticas. Obviamente, hay muchas escuelas de carácter espiritualista, hay muchas religiones, etc. También existen muchas escuelas y corrientes de tipo materialista. ¿Cuál tendrá la razón? Eso es lo que vamos a analizar aquí esta noche. En realidad de verdad, queridos amigos, cada cual tiene su razón, y todos tienen razón, pues “cada cabeza es un mundo”. Los de la derecha tienen su razón, los de la izquierda también la tienen.

En nombre de la verdad diremos lo siguiente: los de la izquierda, a pesar que adoran al “Dios Materia”, no la conocen. Los de la derecha, a pesar de que adoran al “Dios Espíritu” tampoco lo conocen. Ambos, derecha e izquierda, se fundamentan en los dogmas y las creencias.

La materia sigue siendo, hasta ahora, terram incógnita para los hombres de ciencia. ¿Qué es materia? ¿Será acaso un pedazo de hierro, o será un pedazo de cobre, o un algodón, o qué? Decir que todo es materia, resulta en el fondo empírico. Sería tan absurdo como si dentro de un laboratorio químico se dijera que todo allí es fósforo, como si no pudiese existir, dentro del laboratorio, ninguna otra substancia.

Tenemos que ser juiciosos en el análisis. Eso de decir, “así por que sí”, que todo es materia, no es o no podría ser de gente sería. Pero empirismo es empirismo, y nosotros esta noche vamos a ser terriblemente analíticos; no queremos juicios “a priori” ni empirismos. La materia en sí aunque no le guste esta forma de hablar al marxismo, es una substancia desconocida para la Física. ¿Qué saben los físicos sobre esa substancia? No digo que no pueda ser destruida la materia; obviamente sí. Pero hay algo que no puede ser destruida: la substancia.

Ahora que estamos hablando de “substancia”, viene a mi memoria un recuerdo parapsicológico. En Rusia se ha inventado un lente, con el que se puede ver el “Fondo Vital” del organismo humano. Tal Fondo es el Cuerpo Vital o “Lingam Sarira” de los indostanes. Ahora se ha fotografiado el Cuerpo Vital y esto ha dejado desconcertados a los fanáticos del materialismo dialéctico. Se está estudiando el Cuerpo Vital, no solamente en relación con el organismo humano y dentro del organismo humano, sino también aparte del organismo humano. Se le está fotografiando, ya se le conoce.

Naturalmente, no quisieron los científicos rusos llamarlo “Lingam Sarira”, al estilo indostán, ni tampoco Cuerpo Vital, al estilo occidental; lo bautizaron con el nombre de Cuerpo Bioplástico. Tal cuerpo pertenece a la Cuarta Coordenada, a la Cuarta Vertical. Eso significa que mediante poderosos lentes, la Unión Soviética está perforando la Cuarta Vertical, y aquellos que se reían hasta hace poco de la Cuarta Coordenada, han quedado francamente derrotados ante el veredicto solemne de le conciencia pública.

Amigos: la materia en sí, en última síntesis es substancia, como lo acaban de demostrar los científicos rusos al estudiar el Cuerpo Vital. Podría desintegrarse un cuerpo humano, pero la substancia en sí, continua en la Cuarta Vertical. Obviamente, más allá de la Cuarta Vertical existe una Quinta Dimensión, desconocida para los físicos. Incuestionablemente, la substancia puede también quedar depositada en la Quinta Coordenada y mucho más tarde en la Sexta y en la Séptima y por último en el Caos.

Cuando nuestra Tierra toda sea destruida, cuando haya pasado por la muerte porque todos los mundos nacen, envejecen y mueren, la substancia, la vida del planeta, la materia como substancia, quedará depositada en el Caos; será un germen en el Caos, dormirá durante siete eternidades. Ese germen, a semejanza de los árboles, contendrá en sí mismo todas las posibilidades de vida. A tal germen, los sabios de la antigüedad le llamaron, claramente, el “Iliaster”.

Dijeron entonces, los sabios, que “en el amanecer de la vida el Fuego creador hizo fecundo al Iliaster de este planeta Tierra”, que “entonces esa substancia homogénea, virginal, purísima, inefable, comenzó a diferenciarse en polos opuestos, positivo y negativo, y sucedió que a través de eternidades espantosas, esa substancia se fue diferenciando aun más en sus dos polos, positivo y negativo, hasta tomar por último la forma densa, material, física, que actualmente tiene. Pero aún conserva esos dos polos, positivo y negativo. El positivo es eso que se llama “espíritu”, el negativo es eso que se llama “materia”.

Así que, los de la derecha se han afiliado al polo positivo de la vida, de la substancia, de la materia, y los de la izquierda se han afiliado al polo negativo de esa substancia que se llama “materia”. ¿Cuál de los dos tendrá razón? los de la derecha dicen que ellos, los de la izquierda, que ellos. ¿Cuál?

En realidad de verdad, la lucha de las antítesis se resuelve saltando a la síntesis. La síntesis es esa substancia homogénea, pura, inmortal llamémosla “Anima Mundi”, al estilo de Platón, o como queramos llamarla. Esa substancia homogénea, incuestionablemente tendrá que regresar al Caos, y a semejanza de los árboles se procesará como un germen. Recuerden ustedes que cuando un árbol fenece, se convierte en un montón de leños, queda el germen. En ese germen, nuevamente quedarán las posibilidades de que el árbol renazca. de que un nuevo árbol completo aparezca.

Lo mismo sucede con los mundos: nacen, crecen, envejecen y mueren. Al morir, obviamente se convierten en cadáveres como el árbol de nuestro ejemplo, en lunas. Así que nuestra Tierra en un futuro será una nueva luna, pero la substancia en sí, la substancia homogénea, regresará al Caos. Ese germen contendrá, en sí mismo, las posibilidades de una nueva manifestación en un futuro periodo de actividad cósmica.

¿Quién tiene pues, la razón, los de la derecha o los de la izquierda? Los de la izquierda, furiosos gritarán: “¡Yo, yo, yo tengo la razón! ¡Viva el materialismo, viva Marx!” Los de la derecha dirán: “¡Nosotros somos los únicos; nosotros vamos con Dios; somos nosotros, viva el Espíritu, ya, ya, ya!” Y en medio de esta gritería digo: ¿quién tiene la razón? Sigue la incógnita en el aire: ¿quién la tendrá? En realidad de verdad, la razón está en la síntesis, porque sólo por medio de la síntesis se puede reconciliar los opuestos. Esto es axiomático en materia de Filosofía, esto es exacto en cuestiones de lógica.

Quien encuentra en realidad de verdad la síntesis, ve que ambos tienen la razón. Los de la derecha tienen razón, puesto que se han afiliado a la parte positiva de la substancia homogénea que los científicos llaman Espíritu. Los de la izquierda tienen razón, porque están estudiando la materia; sus investigaciones científicas son valiosas, permiten que tengamos aviones, cohetes que viajan a la luna, submarinos, barcos para transportarnos de un lado a otro, etc.

Así pues, ambos tienen la razón; no hay motivos como para que estén peleando. Lo que sí sucede es que en la Era del Acuario, la tesis y la antítesis deben brincar hacia la síntesis; debemos entrar en un espiritualismo científico y en una ciencia espiritual; hay necesidad de dejar a un lado el dualismo conceptual, es urgente e inaplazable afiliarnos a un modismo trascendental; se necesita de la ciencia religiosa y de una religión científica. Muchos han comenzado, en estos momentos, a dar ese gran paso: en todas las clínicas, en todos los hospitales, se comienza a usar la parapsicología, el hipnotismo, el psiquismo. Se está perforando la Cuarta Vertical.

Todos quieren, pues, la justificación de las dos dialécticas: la espiritualista y la materialista. Ambas tienen razón, pero ¡vamos a la síntesis! La ciencia de la parapsicología, incuestionablemente nunca ha desdeñado a la materia, pero tampoco ha subestimado al espíritu: marcha por el camino de la síntesis, a través de las investigaciones científicas de ambos.

Estamos, en estos momentos, en el umbral de una revolución cultural y total. Las dos corrientes tendrán que integrarse, unirse, porque de nada sirve que nosotros nos identifiquemos con un solo polo de la vida. La vida tiene sus dos polos: el positivo y el negativo. Es urgente que nosotros nos liberemos de esa identificación y que aprendamos a ver las cosas íntegramente, como materia y como espíritu. Empecemos por el átomo. En el átomo se realiza el encuentro total de los dos polos, positivo y negativo.

Los físicos investigan a fondo los electrones, los protones, etc., etc., etc., pero los esoteristas, los amantes del saber trascendental parapsicólogos, etc., investigan dentro del átomo las cargas eléctricas, los “Hachís” nombre extraño para ustedes, etc. Ciertamente, dentro del átomo existen los Hachís. ¿Y qué son los Hachís? Los hebreos nos lo explican claramente: “Partículas Igneas” invisibles a simple vista para los cinco sentidos, paro perceptibles con un Sexto Sentido, los sabios judíos no ignoran eso.

Estas Almas Igneas, o Partículas Igneas, inherentes a cada átomo tocan inmediatamente con toda las estructura atómica, están contenidas en toda la estructura atómica, son las inteligencias que mantienen a los átomos en órbita, alrededor de su centro nuclear, dentro de la molécula. Algunos sabios del oriente saben trabajar con los Hachís, y como quiere que cada Hachís tiene poder sobre un átomo, obviamente esos sabios realizan prodigios con la materia viva, “milagros” –diríamos–, operaciones esotéricas-científicas y prácticas; eso es todo.

El Hachís es la parte positiva, es la partícula ígnea que forma la conciencia de la materia, puesto que, como lo han comprobado esos sabios, en la materia también hay conciencia. La estructura atómica es la parte material, en sí misma. Si el Hachís abandona el átomo, el átomo queda muerto, se desintegra, y viceversa: sin la materia el Hachís no podría existir.

En cada átomo existe una Partícula Consciente de la naturaleza y del cosmos, una Partícula Ignea. Así pues, el Hachís es la parte positiva en el átomo, y la estructura atómica es la parte negativa del átomo. Allí están los dos polos: positivo y negativo. Por ahí podría comenzar el conflicto entre las dos corrientes, la de la extrema derecha y la de la extrema izquierda. Los de la extrema derecha dirían: “La Conciencia Ignea es todo, es lo importante”. Los de la extrema derecha dicen: “¡Qué Consciencia Ignea; lo interesante es la estructura física del átomo!”. Pero, al hablar así, desconocen las corrientes eléctricas, las cargas eléctricas; las niegan de inmediato.

Negar las cargas eléctricas de los átomos, es absurdo, y los Hachís son precisamente eso: la parte desconocida de las cargas eléctricas. Por ahí comienza, pues, el conflicto entre los teistas y los materialistas, o mejor dijéramos, entre los secuaces del dios espíritu y los secuaces del dios materia. ¿Qué estoy hablando ante gente muy culta? ¡Lo sé! Ruego a todos poner el máximum de atención, en esta cuestión.

En estos tiempos de sorpresas, de crisis mundial y de bancarrota de todos los principios, tenemos que hacerle la disección a esta cuestión de la materia. Bien sabemos que el 4 de febrero de 1962, entre las dos y tres de la tarde, se inició la Era de Acuarius. Entonces hubo un gran eclipse de Sol y de Luna, y esto fue grandioso, Creo que los astrónomos no ignoran lo que acaeció: hubo un “embotellamiento” del tránsito celeste en la Constelación del Acuador.

Los planetas del Sistema Solar se reunieron, todos, en esa Constelación. Así fue como empezó la Era del Acuarius “entre el augusto tronar del pensamiento”. Y es por eso, precisamente por eso, que ha llegado la hora de hacerle la disección a tantas teorías de extrema derecha o de extrema izquierda.

Grandes acontecimientos se avecinan y eso está ya demostrado científicamente. Quiero hablarles, en estos momentos, de las “las Pléyades”. Los astrónomos pueden ver, en el firmamento, ciertos Soles que constituyen la Constelación de las Pléyades. Lo que sí ignoran muchos astrónomos, es que este Sol que nos ilumina, que a nosotros nos da vida, es el séptimo Sol de las Pléyades. Exactamente, vivimos en un mundo que gira alrededor del séptimo Sol de las Pléyades. Cada uno de los siete soles, es el centro de un sistema solar. El séptimo Sol es decir el nuestro, es también el séptimo de las Pléyades y alrededor de él giran los siete planetas del Sistema Solar.

Sí, en verdad mis queridos amigos: los aquí presentes somos habitantes de un pequeño planeta que gira alrededor del séptimo Sol de las Pléyades. Con otras palabras les diré: somos habitantes de la Constelación de las Pléyades. En un pequeño mundo que gira alrededor del séptimo Sol de las Pléyades, vivimos nosotros, que nos creemos sabios, cuando tan solo somos miserables gusanos del lodo de la Tierra.

Más hay algo terrible, en estos momentos que tengo que decir: el sol Alcione es trascendental y toda la Constelación de las Pléyades, gira alrededor del Sol Alcione. Tal Sol está rodeado de un anillo energético, poderoso, proyectado en el espacio a muchos millones de años-luz.

Distingamos entre el anillo del sol Alcione y el anillo de Saturno. El anillo de Saturno está formado por piedras, arenas, meteoros, etc., y el anillo de Alcione es radiactivo. Sucede que los electrones de ese sol, proyectados al espacio exterior, se desintegran se fraccionan, y entonces generan un tipo de energía muy especial que como les dije, se proyectan en el espacio a muchos millones de años-luz. Cada 10.000 años, nuestro planeta Tierra tiene que atravesar ese anillo.

Estamos pues, en el preciso instante en que la Tierra va a entrar en el anillo de Alcione, es un tipo de energía muy especial, luminosa. No sabemos en qué instante va a entrar la Tierra en ese anillo, paro está para entrar. Desde el año 1962 el 4 de febrero estamos acercándonos peligrosamente, en este viaje que llevamos, a ese anillo, y estamos llegando. Los tres astronautas que estuvieron en órbita en el año 1974 alrededor de la Tierra, durante largo tiempo, ya vieron esa radiación especial y así lo informaron, es una radiación nunca vista.

En cualquier instante entraremos. Si el Sol entra primero, tendremos una gran obscuridad, debido a la interferencia de las dos radiaciones: la del Sol y la del anillo. Cuando el planeta Tierra entre en los anillos de Alcione, las radiaciones luminosas la envolverán y por eso no habrá noches durante 2000 años; hasta las cavernas más profundas de la Tierra van a quedar iluminadas por esa radiación con una luminosidad muy especial. Las radiaciones de Alcione alteraran las moléculas de eso que llaman “materia”.

Por ende, habrá una transformación cultural completa en el mundo Tierra; muchas fórmulas físicas, atómicas, etc., serán alteradas y la ciencia que hoy en día tenemos, puede sufrir una modificación. Los remedios que usamos en el terreno de la Medicina para la curación, entonces no servirán, porque las fórmulas químicas cambiarán. La materia, o eso que llaman “materia”, se irá haciendo cada vez más radiactiva, más radiante en todos sus aspectos.

La humanidad se degenerará aún más; la gente definitivamente perversa, se lanzará por el camino de la más franca degeneración considerando el fin y las gentes que trabajan por la regeneración espiritual, por la transformación íntima, estarán alertas para lograr la Auto-Realización del Ser Interior Profundo.

En todo caso, sucederá algo gigantesco, grandioso, terrible: durante 2000 años no volveremos a necesitar de la luz del Sol, porque la radiación de Alcione nos iluminará totalmente. Esto producirá cambios tremendos en la ciencia física; muchos de los dogmas científicos que actualmente tenemos, serán destrozados completamente, porque habrán cambios en las fórmulas Matemáticas, en la Geometría, en la Biología, etc.

Quiero que entiendan pues, amigos, que nos estamos acercando hacia un gran cambio que repercutirá, totalmente, en la forma de pensar de las gentes. Los que se han fanatizado con la extrema derecha o con la extrema izquierda, se preocuparán entonces, realmente, por conocer la verdad y sabrán que, en realidad, hay que buscar la verdad dentro de nosotros mismos, porque con sus creencias no pueden saber nada, no la conocen; únicamente creen en ella, pero nunca la han experimentado.

Los fanáticos de la extrema derecha y de la extrema izquierda no conocen la verdad. Necesitamos conocerla, y solamente es posible conocerla conociéndonos a nosotros mismos. Necesitamos auto-explorarnos para conocernos. De nada sirve que nos identifiquemos con la corriente de la derecha o con la corriente de la izquierda. Lo único que nos sirve es la Verdad, y esta sólo es posible conocerla auto-explorándonos, investigándonos a fondo, totalmente, completamente.

Por estos tiempos se realizan experimentos asombrosos. En Brasil se ha inventado un aparato de fotografía que demuestra que todo no es materia física. Se han podido fotografiar formas mentales o pensamientos, y formas de la emoción. Se ha podido fotografiar el Aura que envuelve a las gentes con la cámara Kirlian, así como también el Aura de las plantas, etc.

Se está perforando, pues, la dimensión superior a esta: la Cuarta Vertical. Hoy, pues, estamos frente a eventos extraordinarios. Los que investigan el “Triángulo de las Bermudas”, nos comunican cosas insólitas: aviones que pasan por allí, desaparecen, se los traga algo, se pierden, nunca más volvemos a saber de ellos. Barcos, llenos de gente, han desaparecido, se los ha tragado la dimensión desconocida.

El enigma está en pie y los de extrema derecha no han resuelto, ni los de la extrema izquierda. Falta que seamos más maduros, falta que el pensamiento humano se haga más maduro, porque si uno está identificado con la extrema derecha o con la extrema izquierda, no puede investigar seriamente, porque el pensamiento está condicionado.¡Ha llegado la hora en que el pensamiento debe madurar! ¡El pensamiento debe ser íntegro, unitotal; el pensamiento no debe identificarse con la extrema derecha ni con la extrema izquierda!

Amigos: existen fenómenos que los físicos no conocen. Me viene en estos momentos, a la memoria, el caso maravilloso de las señoritas Fox, de Merville. Cuéntase que a principios de siglo y esto lo saben los hombres de ciencia, acaeció pues en los Estados Unidos un hecho insólito: extrañas piedras eran arrojadas por manos invisibles. Algunas piedras caían en el interior de una casa, pasando digamos por una ventana, es decir, salían por una ventana y entraban por otra, violando todas las leyes físicas; ruidos en los muebles, golpes en las paredes, etc.

Un físico extraordinario, Willian Crookes, resolvió investigar esta cuestión. Empezó por organizar, seriamente, un laboratorio. Dentro de ese laboratorio se estableció una cámara de seguridad. Aquellas señoritas Fox fueron sometidas a exámenes rigurosos; se trataba de unas señoritas de una familia muy culta. Se colocaron a las dos señoritas dentro de la cámara; se les ató, debidamente, a postes de hierro. Sus cuerpos fueron envueltos con alambres eléctricos, hasta los dedos de sus manos, en forma tal que cualquier movimiento que intentaran hacer, sería suficiente como para que sonara un timbre. Las posibilidades de fraude eran prácticamente nulas.

Antes de someterlas al experimento se les examinó físicamente. Todos los exámenes estuvieron correctos: no se halló, en ellas, ningún síntoma anormal, ni nada por el estilo. Mujeres normales: sangre normal. Los riñones fueron examinados correcto, normal, el pulso funcionaba correctamente. Se examinó la orina, para ver si había alguna anormalidad, no se halló ninguna anormalidad, etc. Después de haber hecho tales análisis médico-clínicos, comenzaron los experimentos.

En presencia de esas señoritas, se materializó Katye King, una dama que había muerto hacía ya muchos años. Se hizo visible y tangible dentro del laboratorio, se dejó fotografiar. Tengo que decirles a ustedes que los científicos que concurrieron a estos experimentos, eran ateos, materialistas e incrédulos un ciento por ciento. Sin embargo, en presencia de ellos se materializó Katye King.

Permaneció tres años materializada, se dejó someter a todas las investigaciones que los científicos le hicieron, se dejó sacar toda clase de fotografías: Es obvio que los ateos materialistas, enemigos del Eterno, dejaron de serlo: se convirtieron en hombres espiritualistas. Pero el experimento fue exitoso y a los tres años, en presencia de ellos, se fue desmaterializando lentamente Katye King. Ante las cámaras fotográficas, se despidió de ellos, los abrazó, y todavía más: para que ellos se dieran cuenta de que no habían sido víctimas de ninguna alucinación, les dejó un bucle de su cabeza y las fotografías.

El experimento estuvo, pues, debidamente demostrado, completamente. Los científicos quedaron convencidos, no hubo fraude de ninguna especie. Además las señoritas Fox eran señoritas dignas, de una honorable familia. Lo que sucedió, sucedió, y nadie era culpable de todos los fenómenos que acaecían en esa casa.

¿Y qué diremos nosotros de Eusapia Paladino, de Nápoles? Eso fue mucho más atrás, en el tiempo. En presencia de Eusapia Paladino, una mesa se levantó sola en el espacio, violando la ley de gravedad. “¡Fraude!”, dirían algunos, así pensaron los científicos que vinieron de toda Europa a Nápoles. Todos eran incrédulos; decían: “¡Vamos, ahora mismo, a desenmascarar el fraude!” Y llegaron, pues, con el propósito de “desenmascarar” a Eusapia Paladino.

Lo mismo que en el caso de las señoritas Fox, fue analizada clínicamente. Se le sentó en una silla, se le ató a postes de acero, se le envolvió todo su cuerpo con alambres eléctricos, hasta los dedos de las manos, en forma tal que si trataba de mover siquiera un dedo, inmediatamente sonaba un timbre. Las posibilidades de fraude eran allí completamente nulas.

¿Qué nos dirían, a esto, los secuaces de la escuela materialista? ¿Creen acaso, los fanáticos de tal escuela, que los sabios que concurrieron a estos experimentos se dejaron engañar? Además, aquellos sabios también eran secuaces de la escuela materialista, eran dialécticos. ¿Entonces qué?  Y en presencia de Eusapia Paladino, debidamente controlada por la ciencia oficial, apareció la madre de Botacci un científico italiano, avanzó dentro del laboratorio, abrazó a su hijo y le llamó, cariñosamente, con el nombre con el que se le llamaba en la familia. Se dejó sacar fotografías y esto quedó demostrado hasta la saciedad. ¿Entonces qué?

En presencia de Eusapia Paladino, de Nápoles, sucedieron cosas insólitas: manos desconocidas, por ejemplo, quedaron grabadas sobre platos llenos de harina, sobre la harina de los platos, para ser más claro. Rostros quedaron gravados en yeso, yeso en polvo. Un instrumento musical que estaba guardado en caja de acero, cargada con electricidad, resonó deliciosamente. Una bandolina, que estaba en el suelo, fue levantada por los aires y manos invisibles arrancaron de ella las más deliciosas sinfonías. Mesas flotaban en el espacio, sillas se levantaban, violando completamente la ley de la gravedad.

Fueron grandiosos los experimentos que se hicieron en ese laboratorio: básculas de precisión se movieron, indicando cierta cantidad de peso; peso en demasía, porque los científicos habían colocado, exactamente, un peso X, y de pronto marcaron otro peso determinado.

Los experimentos fueron exhaustivos y quedó comprobado que, en realidad de verdad, entre el fondo orgánico hay algo más que sólo materia física. Esto es indiscutible: existe algo distinto en una dimensión superior. Así que, lo que hay son hechos y ante los hechos tenemos que rendirnos. Obviamente, hay algo dentro del organismo humano que los científicos no conocen. Sin embargo se comienza, como ya les he dicho a ustedes, a perforar la Cuarta Vertical. Estoy seguro que se avanzará mucho en estos estudios durante la Era de Acuario, que ya comenzó.

Obviamente, nos encontramos en estos momentos frente a acontecimientos que no es fácil negar. Hace poco, realmente muy poco, que se inició la Era de Acuario. Sin embargo, comienza la agitación en todas las mentes y todo el mundo quiere saber algo, todo el mundo desea saber algo de tipo superior, por ejemplo en materia de hipnología.

Un individuo en estado hipnótico, ha podido informar sobre hechos, sobre sucesos o acontecimientos que se vienen sucediendo en instantes en que él estaba en trance. Cuando se ha investigado, se ha descubierto la realidad de los mismos. ¿Por qué un sujeto, en estado hipnótico, puede informarnos sobre los hechos que están acaeciendo en remotos lugares de la Tierra. y aun más: en lugares no demasiado remotos, fáciles de controlar?

¿Cómo nos explican los fanáticos de la dialéctica materialista? Sin embargo, no estamos contra el materialismo, pues tiene el polo negativo de la substancia esa que nosotros denominamos “materia”, y estudiarla es hasta un deber. No, no nos pronunciamos contra la dialéctica materialista, porque eso sería absurdo, pues hay que tratar de estudiar la materia para poder crear elementos necesarios para la vida, como son los automóviles, los aviones, etc.

Tampoco nos estamos pronunciando contra la corriente espiritualista. Si les digo esto a los fanáticos de la dialéctica materialista, es sencillamente con un propósito: hacerles comprender que hay dos polos en la vida, el positivo y el negativo, y que ambos existen y que ambos pueden ser demostrados científicamente, y que ambos tienen razón. Así que, en realidad de verdad no me estoy pronunciando contra la derecha ni contra la izquierda. Nosotros los gnósticos, seguimos el camino de centro, el camino de la Revolución Psicológica, y eso es todo.

Veamos, pues, adentrándonos en los enigmas que ellos no pueden resolver. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que construyan enormes barcos que pueden surcar los mares, o aviones extraordinarios que viajan a cualquier lugar de la Tierra en pocos momentos, y sin embargo no sean capaces todavía de crear un simple germen vegetal, capaz de germinar? ¿Por qué se hacen cohetes atómicos, submarinos atómicos, y sin embargo no se puede crear un simple germen vegetal, capaz de germinar? Y si eso no es posible, ¿qué diremos nosotros, por ejemplo, sobre la creación de gérmenes de animales, o de “humanoides”?

Coloquemos nosotros las substancias químicas del zoospermo y del óvulo sobre la mesa de un laboratorio y roguémosle a nuestros hombres de ciencia que fabriquen un par de gametos, masculino y femenino, y consiguientemente vivos como para poder germinar en un nuevo organismo humano, y hacer, crear un hombre, aunque este se parezca al “Frankestein” de la fantasía. ¿Serían, acaso, capaces ellos de crear ese par de gametos: un zoospermo y un óvulo? ¿Serían capaces? ¡Sí son capaces! Pero, ¿serían capaces de hacer que ese par de gametos originaran un nuevo organismo? ¡No, no son capaces!

Nosotros, aquí mismo, tenemos también en México, a un hombre famoso. Quiero referirme al ilustrísimo gran sabio Don Alonso Herrera, el autor de la teoría esa famosa, de la “Plasmogenia”. El inventó una célula artificial, la creó, pero esa célula nunca tuvo vida, fue una célula muerta. ¿Entonces qué? ¿Con qué autoridad podrían, por ejemplo, los afiliados a la dialéctica materialista, los hombres de la izquierda, refutar a los de la corriente de la derecha? Para poder refutar a la corriente de la derecha, a los espiritualistas, hay que exhibir hechos. ¡Hagan un hombre y los de la derecha creerán en los de la izquierda. ¡Pero háganlo! ¿Podrían hacerlo? ¡Hagan un germen vegetal, capaz de germinar, y entonces los de la derecha se inclinarán ante los de la izquierda.

RESUMEN

Los sabios gnósticos conocen los sistemas de investigación de Oriente y de Occidente. Los gnósticos investigamos los mundos del Ultra con los sistemas y métodos de los yoguis indostanes y estudiamos al mundo físico con los métodos de investigación occidental. Ambos sistemas se complementan y armonizan para darnos, en el futuro, una nueva cultura y una nueva civilización, altamente mística y formidablemente técnica y científica.

El Hombre del futuro pondrá la llamada Materia bajo su servicio; la máquina estará para servir a la colectividad, el hombre no será víctima de la máquina; la ciencia médica, la astronomía, la aviación, la industria, etc., liberarán al espíritu de la esclavitud del trabajo material.” “El hombre del futuro gozará de la intelección iluminada. La intelección iluminada es el intelecto al servicio del espíritu. Jesús el Cristo, por ejemplo, puso su intelecto al servicio del espíritu.

El gran error materialistas es, precisamente, creer que lo Real necesita de los fenómenos físicos. Pero tan real es el espíritu como la materia, porque al fin de al cabo los dos son energía. Lo material es tan sagrado como el espíritu. Material físico y espíritu sagrado, se comportan en forma correlacionada y dialécticamente.

Samael Aun Weor

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