Kether el Anciano de los Días es lo Oculto de lo Oculto
Realmente, cada uno de nosotros tiene en el fondo de su Consciencia un ANCIANO VENERABLE, éste es el Primer Logos. Los Cabalistas lo denominan Kether. El Anciano de los Días es andrógino, es decir, hombre y mujer al mismo tiempo. La primera y última síntesis de nuestro Ser
EL ANCIANO DE LOS DÍAS es la primera emanación terriblemente Divina del Espacio Abstracto Absoluto. El Anciano de los Días es original en cada hombre, y es el Padre; hay tantos Padres en el Cielo como hombres en la Tierra. El Anciano de los Días es lo Oculto de lo Oculto; la Misericordia de la Misericordia; la Bondad de las Bondades; la raíz de nuestro Ser; el Gran Viento.
La cabellera del Anciano de los Días tiene 13 bucles. Si sumamos entre sí tendremos 1 + 3 = 4; 1 es el Principio Masculino, Fuego; 2 es el Principio Femenino, Agua; el 3 es el Hijo de la Creación más la Unidad de la Vida es igual a 4, éste es el Santo TETRAGRAMMATON. Este es el nombre del Eterno IOD-HE-VAU-HE.
La barba del Anciano de los Días tiene 13 mechones. Esa barba representa el Huracán, los 4 Vientos, el Soplo, la Palabra. Los 4 Vientos son: IOD-HE-VAU-HE. El Arcano 13 es el Anciano de los Días. Sólo venciendo a la Muerte podemos encarnar al Anciano de los Días. Las pruebas funerales del Arcano 13 son más espantosas y terribles que el Abismo. Para realizar el Anciano de los Días en nosotros mismos, tenemos que realizar totalmente dentro de nosotros mismos el Arcano Nº. 13.
La Tétrada sagrada, inmenso y puro símbolo, Fuente de la Natura, modelo de los Dioses. La ciencia de los números y el arte de la voluntad son las dos claves de la magia, decían los sacerdotes de Memphis; ellas abren todas las puertas del universo. El Maestro Pitágoras iba más lejos en el conocimiento de los números, en cada uno de ellos definía una ley, un principio, una fuerza activa del universo. Pero él decía que los principios esenciales están contenidos en los cuatro primeros números, porque adicionándolos o multiplicándolos se encuentran todos los demás. En el mundo de Aziluth hay un templo maravilloso donde se nos enseña la majestuosa presencia del Anciano de los Días.
Necesitamos una Muerte Suprema y una Suprema Resurrección para tener derecho a encarnar al Anciano de los Días: sólo aquel que lo encarna tiene derecho a vestir internamente la cabellera y la barba del Venerable Anciano. Sólo en presencia de los Ángeles de la Muerte, después de salir victorioso de las pruebas funerales podemos encarnar al Anciano de los Días. El que lo encarna es un Viejito más en la Eternidad.
El Mantra PANDER nos permite llegar hasta el Anciano de los Días. Esto es posible con la Meditación Profunda. En el Mundo de Aziluth hay un Templo maravilloso donde se nos enseña la majestuosa presencia del Anciano de los Días. El Anciano de los Días mora en el Mundo de Kether, el Jefe de ese Mundo es el Ángel METRATON. Ese ángel fue el profeta Enoch, con su ayuda podemos entrar al mundo de Kether, el discípulo que quiera penetrar en Kether durante sus estados de Meditación Profunda, rogará al Ángel METRATON y será ayudado.
La Diosa Azteca de la Muerte, tiene una corona de 9 cráneos humanos. La corona es el símbolo del Anciano de los Días. El cráneo es la correspondencia microcósmica del Anciano de los Días en el Hombre. Realmente necesitamos una Suprema Resurrección para realizar al Anciano de los Días en nosotros mismos.
En el Mundo de KETHER comprendemos que la Gran Ley rige todo lo creado. Desde el Mundo del Anciano de los Días vemos las multitudes humanas como hojas arrastradas por el viento. EL GRAN VIENTO es la Ley terrible del Anciano de los Días. Vox populi, vox Dei. Una revuelta social contemplada desde el Mundo del Anciano de los Días, es una Ley en acción.
Cada persona, las multitudes enteras parecen hojas desprendidas de los árboles, arrasadas por el viento terrible del Anciano de los Días. El Anciano de los Días mora en el mundo de Kether, el jefe de esta región es el Angel Metratón, ese ángel fue el profeta Enoch, con su ayuda podemos entrar al mundo de Kether Durante el estado de meditación profunda, el alumno rogará al Ángel Metratón y será ayudado. En el mundo de Kether comprendemos que la Gran Ley rige todo lo creado. Desde el mundo del Anciano de los Días vemos las multitudes humanas como hojas arrastradas por el viento.
El Gran Viento es la Ley terrible del Anciano de los Días. Una revuelta social contemplada desde el mundo del Anciano de los Días, es una ley de acción. Cada persona, las multitudes enteras, parecen hojas desprendidas de los árboles, arrasadas por el viento terrible del Anciano de los Días. Las gentes no saben de estas cosas. Solo se preocupan por conseguir dinero y más dinero. Kether es nuestro verdadero Ser.
Esa es la pobre humanidad doliente, míseras hojas arrastradas por el Gran Viento. Míseras hojas llevadas por la Gran Ley. El Anciano de los Días es nuestro Ser Auténtico en su raíz esencial. Es el Padre en nosotros. Es nuestro verdadero Ser. Nuestros discípulos deben ahora, concentrarse y meditar muy hondo sobre el Anciano de los Días. Durante la Meditación deben provocar el sueño.
Que la Paz reine en todos los corazones. No olvidemos que la Paz es Luz; no olvidemos que la Paz es una esencia emanada de lo Absoluto. Es Luz emanada del Absoluto. Es la Luz del Anciano de los Días. Cristo dijo: "MI PAZ OS DOY, MI PAZ OS DEJO".
Del Ain Soph emana toda la creación, pero la creación no es igual ni en esencia ni en potencia a Ain Soph. A la primera emanación de Ain Soph, la Cábala le llama el inefable Anciano de los días. Es el Ser de nuestro Ser, el padre y madre en nosotros. Los nahuas le llamaban Huehueteotl, el padre de los dioses y de los hombres, el Dios Viejo, la primera y la última síntesis de nuestro Ser. En el fondo de la conciencia de todo hombre y de toda mujer vive el anciano de los días.
El Ain Soph no pudiendo expresarse en el limitado plano físico, se expresa por medio de sus diez sefirotes. A su exhalación se le llama Día Cósmico y a su inhalación se le designa como Noche Cósmica. Durante la noche cósmica, el universo se desintegra en en el Ain Soph. Que la paz reine en todos los corazones. No olvidemos que la paz es luz, la paz es una esencia emanada de lo Absoluto. Es la luz del Anciano de los Días, Cristo dijo: Mi paz os doy, mi paz os dejo.
Kether, el Anciano de los Días, el Primer Logos, que se encuentra oculto en su propio Telar; el Primero y el Ultimo de los Misterios, es el Padre que está en secreto, el Ser del Ser. Samael Aun Weor Conferencia El Arbol de la Vida Concluidos los trabajos en el averno ascendí victorioso al Padre. Es obvio que este místico acontecimiento trascendental, en modo alguno podría pasar desapercibido. Aquel evento cósmico entonces celebrado con infinita alegría en la Sancta. En espléndido trono, sentado ante la augusta cofradía, me sentí completamente transformado.
En esos momentos indecibles el Anciano de los Días mi Padre que está en Secreto, la Bondad de las Bondades, lo Oculto de los Oculto, la Misericordia de las Misericordias, el Keter de la Kábala Hebraica resplandeció dentro de mí; cristalizó definitivamente en toda la presencia de mi Ser. En tales instantes los Hermanos de la Fraternidad Universal Blanca, con infinita veneración me contemplaron... mi rostro asumió el aspecto de la ancianidad. Indudablemente había logrado cristalizar en las diversas partes de mi Ser, las Tres Fuerzas Primarias del Universo.
Doctrina Gnóstica develada por Samael Aun Weor
Añadir un comentario