Chac Mool

Chac MoolChac mool 1 En el museo de Antropología e Historia de la ciudad de México existe la figura de un hombre en piedra, semi-acostado, en decúbito dorsal.

Las plantas de sus pies se posan en su lecho, las rodillas en alto, las piernas medio flexionadas contra los muslos, el torso arqueado en actitud de primer impulso para levantarse, con la cara hacia la izquierda y la mirada en el horizonte; en sus manos un recipiente a la altura del plexo solar.

Este hombre en piedra es conocido por los arqueólogos con el nombre de Chac-Mool.

Fue tallado por los místicos aztecas, mayas, tarascos, etc., para perpetuar la sabiduría que ellos recibieron como herencia secreta de sus antepasados.

El nombre de esta escultura azteca es FARAÓN: nombre cuyas sílabas se descomponen así... FA-RA-ON, y que debidamente vocalizadas son un Mantra que hace que el cuerpo astral de quien las pronuncie se separe del físico y el hombre flote en el espacio hacia la gran pirámide de Gizeh en Egipto.

No es peligroso salir en cuerpo astral. Durante el sueño todos los seres humanos andamos en los mundos internos con la conciencia dormida. Toda alma abandona su cuerpo físico durante el sueño, entonces el cuerpo etérico tiene la oportunidad de reparar al cuerpo físico, cuando el alma regresa al cuerpo físico despertamos del sueño normal.

En los mundos internos las almas se ocupan en los mismos menesteres cotidianos que desempeñan en la Tierra durante la vigilia; compran venden, trabajan en la oficina, en el taller, en la fábrica, en el campo, etc. Las almas encarnadas y las desencarnadas conviven durante el sueño.

En los mundos internos todo es igual: el Sol, las nubes, las ciudades, las cosas. Le bastará concurrir a una sesión espiritista para darse cuenta de que los muertos no aceptan que están muertos y comprenderá por qué las almas de los vivos aman, sufren, luchan, trabajan durante el sueño. El los mundos internos tenemos que aprender a conservar la lucidez de la conciencia durante el sueño.

Para esto recomendamos que cada vez que se encuentre con personas, acontecimientos o cosas raras que llamen su atención, discierna y se pregunte: ¿Estoy en cuerpo físico o en astral? Dé un saltito para ver si puede flotar; si llegara a flotar, anda en cuerpo astral; si no flota, está en cuerpo físico. En los mundos internos actuamos como si estuviéramos en carne y hueso, como si estuviéramos despiertos. No hay diferencia entre estos dos mundos, entre el físico y el astral. (Lea "Los mil y un fantasmas" de Alejandro Dumas)

Lo que habitualmente hacemos en estado de vigilia lo hacemos también durante el sueño. Si durante el día practica usted la clave de dar un saltito para cerciorarse en qué cuerpo anda, por las noches, cuando con propósito de salir en cuerpo astral salte usted de su lecho, quedará flotando en el espacio y, permaneciendo su cuerpo físico dormido, podrá viajar a través del infinito para asistir a los bellos rituales y cátedras que imparten los grandes Maestros en los templos gnósticos que existen en estado de Jinas en varias partes de este país y en todo el mundo.

Indiscutiblemente, las secretas enseñanzas Nahuas son comunes a todos los pueblos de la más remota antigüedad. Entre las leyendas húngaras se habla del "pueblo del monolito" cuyo indescifrables caracteres se parecen a los que existen en una gigantesca roca perdida en un lejano valle de Yucatán, México. No olvide la clave: Aprovechar el estado de somnolencia entre la vigilia y el sueño para que, por medio de su voluntad, se desdoble en cuerpo astral, discernimiento y memoria. Con este triángulo conocerá por usted mismo los grandes misterios de la vida y de la muerte. Para interpretar sus sueños lea el libro de Daniel en la Biblia.

Práctica Párese en posición de firmes con la vista hacia el Este, levante los brazos sobre su cabeza hasta juntar las palmas de las manos, baje los brazos extendidos y forme una cruz con ellos y su cuerpo; después, crúcelos sobre su pecho y acuéstese en decúbito dorsal. Cuando se vaya quedando dormido pida en oración sincera a Dios y a los Maestros que lo lleven a la gran pirámide de Gizeh en Egipto. Inmediatamente que termine su oración vocalice las siguientes sílabas:   FFFFFFAAAAAAAAAAAA.   RRRRRRRAAAAAAAAA.    OOOOOOOMMMMMMM.....

El sonido de estas sílabas, con ligeras variantes en cada una de ellas, corresponde al "FA" natural de la escala musical que resuena en toda la naturaleza. La sílaba "On", cambiándole la "n" por la "m" la vocalizaban los Yoguis antes y después de sus meditaciones. Todas las mañanas, a la salida del Sol, con la cara hacia Este, haga prácticas de vocalización con todas las sílabas, comenzando con la primera sílaba hasta terminar, en mañanas sucesivas, con las tres últimas.

Si usted practica fielmente por orden cada uno de los ejercicios que le hemos dado, por lo menos durante seis días consecutivos, pronto saldrá en cuerpo astral. Entendemos que es usted persona normal, que no abusa de licores ni del tabaco, que no propaga chismes, que no gusta de hacer chascarrillos a costa de sus semejantes, que ama y respeta a todo ser viviente. Recuerde que "Dios, por darle todo al bueno, le ofrece hasta la cabeza del malvado". El Maestro MAGIA CRÍSTICA AZTECA SAMAEL AUN WEOR.

El Chac Mool del México azteca es maravilloso. Realmente el Chac Mool existió; fue un Adepto encarnado, uno de los grandes Iniciados de la poderosa civilización serpentina del antiguo México y de la gran Tenochtitlán.

El sepulcro del Chac Mool fue hallado y sus restos encontrados. Así está fuera de toda duda de que el Chac Mool existió realmente. Si se observa la figura en que está acostado el Chac Mool, veremos que está acostado en la misma posición en que se acostaban los Iniciados egipcios cuando querían salir en Cuerpo Astral pronunciando el Mantra FA-RA-ON. Empero, algo curioso aparece en el ombligo del Chac Mool: es una escudilla o recipiente como para recibir algo. Realmente el plexo solar es maravilloso y el Chac Mool le dejó a la humanidad una gran enseñanza.

El Kundalini o Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes tiene un gran depósito de energía solar en la región del ombligo, en el chacra del plexo solar. Este centro magnético es muy importante en la Iniciación, porque es él quien recibe la energía primaria que se subdivide en diez radiaciones, esplendorosas. Dicha energía primaria circula por los canales nerviosos secundarios animando y alimentando a todos los chacras.

El plexo solar está gobernado por el sol. Si el estudiante quiere tener una vigorosa clarividencia realmente objetiva en el sentido más completo de la palabra, debe aprender a llevar la energía solar desde su depósito del plexo solar, hasta el chacra frontal. El Mantra SUI-RA es la clave que nos permite extraer energía solar del plexo del sol para llevarla al centro frontal.

Vocalícese así: SUIIIIIIIII RAAAAAAAAA. Una hora diaria, el resultado será el despertar del chacra frontal en forma positiva. Si queremos fuerza solar para el chacra laríngeo, vocalizaremos el Mantram SUE-RA así: SUEEEEEEEE RAAAAAAAA. Si necesitamos energía solar para el loto del corazón vocalizaremos el Mantram SUO-RA así: SUOOOOOOOO RAAAAAAAA. Todo se resume en el gran SUA-RA, donde según los Vedas y los Sastras se encuentra el silencioso Gandarva (músico celeste).

Es necesario saber utilizar la energía solar depositada en el plexo solar. Conviene que los aspirantes a la Iniciación se acuesten en decúbito dorsal, los pies sobre la cama, rodillas levantadas. Es claro que al poner las plantas de los pies sobre la cama, las rodillas quedan levantadas, dirigidas hacia el cielo, hacia Urania.

El aspirante en esta posición se imaginará que la energía del sol penetra por su plexo solar haciendo vibrar y rotar de izquierda a derecha como las manecillas de un reloj cuando lo miramos de frente. Este ejercicio puede hacerse una hora diaria. El Mantram básico de este centro magnético es la vocal U. Esta vocal se puede vocalizar alargando el sonido así: UUUUUUUU. Un plexo solar bien despierto anima a todos los chacras del organismo maravillosamente. Así nos preparamos para la Iniciación.

El Chac Mool fue venerado por el México serpentino. Dos castas guerreras lo adoraban. El Chac Mool era llevado en grandes procesiones y entraba en los templos aztecas adorado por las multitudes. A él también se le hacían rogativas pidiéndole lluvias para la tierra. Este gran Maestro ayuda a los que le invocan. Podrían hacerse amuletos con la figura del Chac Mool para cargarlos al cuello en forma de medallón, o pequeñas esculturas del Chac Mool.

Samael Aun Weor El Matrimonio Perfecto: Capítulo 19º La Iniciación

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