Gurdjieff
Cuando los locos años 20 reunían un crisol de personalidades en París, un hombre de extraño aspecto recorría sus calles con grandes mostachos y cráneo pelado, un sombrero de ala ancha y bastón de oro en la mano, luciendo su figura imponente y enigmática.
Sentado en los bohemios cafés parisinos, frente a un coñac o una taza de café, mantenía largas y animadas conversaciones con la gente que podía sostener el potencial de su mirada.
Era George Ivanovitch Gurdjieff, uno de los maestros espirituales mas controvertidos de nuestro tiempo.
Su pensamiento y sus métodos sin duda revolucionaron las creencias de Occidente acerca de las reales posibilidades evolutivas del ser humano.
Muchos lo califican de charlatán porque no entienden algunos de los procedimientos empleados por Gurdjieff para que la gente accediera a la conciencia de si.
Otros lo ven como un avatar espiritual en un mundo entregado al estado hipnótico. Lo cierto es que la vida de Gurdjieff es extraña y apasionante. Su figura se perfila hasta hoy como mítica y polémica porque es muy difícil disponer de registros históricos verificables, sobre todo en lo que se refiere a la primera etapa de su vida.
Hay una «Llave» dice con justa razón Gurdjieff, la LLAVE DEL ARCA DE LA CIENCIA dice . La tenemos. ¿Cómo ha llegado a nosotros? dice Gurdjieff. No importa cómo haya llegado. Puede que alguien se la haya robado dice, puede que se nos haya regalado. ¡No importa; lo cierto es que la tenemos!
Pero, ¿cuál es esa Llave del Arca de la Ciencia? Incuestionablemente, el “GRAN ARCANO”, el “Sahaja Maithuna”, el “Tantrismo” .
Así pues, hermanos, los Cuatro Caminos pertenecen a UN SOLO CAMINO angosto, estrecho y difícil, que está representado por las CUATRO PUNTAS DE LA CRUZ, por los CUATRO VEDAS, por los CUATRO EVANGELIOS, etc…
Añadir un comentario