Las dos líneas de la vida
Pueden oir esta conferencia directamente del V.M. Samael Aun Weor
Hermanos: ustedes están aquí para escucharme y yo me encuentro aquí, listo para hablarles; entre ustedes y yo debe haber un intercambio mutuo, entre ustedes y yo debe existir comprensión creadora; sólo así, podremos realmente entender el sentido práctico de la reunión de esta noche.
¿Cuál es el objeto real de nuestra existencia?. ¿Para qué estamos aquí, por qué?. Esto es algo que debemos dilucidar con claridad meridiana, esto es algo que debemos sopesar, analizar, enjuiciar serenamente…Vivimos en el mundo: ¿con qué objeto?.
Sufrimos lo indecible: ¿para qué?. Luchamos para conseguir eso que se llama pan, abrigo y refugio, y después de todo ¿qué?, ¿en qué quedan todos nuestros esfuerzos?. Vivir por vivir, trabajar para vivir y luego morir, ¿es acaso algo maravilloso?. En verdad hermanos que se hace necesario comprender el sentido de nuestra existencia, el sentido del vivir.
Hay dos líneas en la vida; la una podríamos llamarla HORIZONTAL, la otra VERTICAL, y forman cruz dentro de nosotros mismos, aquí y ahora, ni un segundo más adelante, ni un segundo más atrás. Necesitamos objetivizar un poco estas dos líneas.
La HORIZONTAL comienza con el nacimiento y termina con la muerte, ante cada cuna existe la perspectiva de un sepulcro, todo lo que nace debe morir… En la HORIZONTAL están todos los procesos del nacer, crecer, reproducirse, envejecer y luego morir; en la HORIZONTAL están los vanos placeres de la vida: licores, fornicaciones, adulterios, etc.; en la HORIZONTAL está la lucha por el pan de cada día, la lucha por no morir, por existir bajo la luz del Sol; en la HORIZONTAL están todos esos sufrimientos íntimos de la vida práctica, del hogar, de la calle, de la oficina, etc.; nada maravilloso puede ofrecernos la línea HORIZONTAL…
Mas existe otra línea totalmente diferente: quiero referirme, en forma enfática, a la VERTICAL (antes, como ya dije, HORIZONTAL y VERTICAL forman cruz).
Pero esta VERTICAL es interesante, en esta VERTICAL están los distintos Niveles del Ser, están los poderes trascendentales y trascendentes del ÍNTIMO, en esta VERTICAL están todos los poderes esotéricos, los poderes que divinizan, la Revolución de la Conciencia, etc.
Con las fuerzas de la VERTICAL podemos nosotros influir decididamente sobre los aspectos horizontales de la vida práctica, podemos cambiar totalmente nuestro propio destino, hacer de nuestra vida algo diferente, algo distinto, pasar a ser algo totalmente distinto a lo que hemos sido, a lo que somos, a lo que hemos conocido en esta amarga existencia. Es pues, la VERTICAL, maravillosa, revolucionaria por naturaleza; pero se necesita tener un poquito de inquietudes.
Ante todo me pregunto y pregunto a todos los aquí presentes: ¿estamos acaso contentos con lo que somos?, ¿quién de ustedes se siente feliz, en el sentido más completo de la palabra?, ¿quién de ustedes se siente dichoso?. Debemos ser sinceros: ninguno de nosotros puede decir que se halla en un oasis de bienaventuranza; tenemos inquietudes terribles, sinsabores, ansiedades, amarguras, sufrimos mucho y nuestro corazón palpita con intensidad tremenda…
Necesitamos salir de este fango en que nos encontramos, necesitamos de verdad cambiar radicalmente, y esto solamente sería posible si nosotros apelamos a los poderes trascendentales y trascendentes de la VERTICAL. Cuando uno, que marcha por la HORIZONTAL se acuerda de sí mismo, de su propio SER; cuando se pregunta: ¿quién soy, de dónde vengo, para dónde voy, cuál es el objeto de la existencia?, indubitablemente entra por la SENDA VERTICAL, que es la senda de la Revolución, la senda que conduce al Super-Hombre.
Ha llegado la hora del Super-Hombre; el “animal intelectual”, realmente, no es más que un puente tendido entre el animal inferior y el Super-Hombre. Nosotros necesitamos convertirnos en verdaderos reyes de la creación, en amos de sí mismos; en señores de todo lo que es, de todo lo que ha sido, de todo lo que será… Urge un cambio, una transformación total; urge salir cuanto antes de este breñal, de este caos en que nos encontramos, en que nos debatimos miserablemente.
Las leyes de la Tierra jamás podrían brindarnos a nosotros la paz, las leyes de la Tierra nunca podrían brindarnos la auténtica felicidad que trasforma radicalmente, las leyes de la Tierra no podrían brindarnos nunca la libertad. Así, pues, es urgente meternos por el CAMINO VERTICAL que llevamos dentro de nosotros mismos, aquí y ahora; ha llegado la hora de la gran Revolución, de la Revolución Psicológica, de la Revolución en marcha, de la Revolución que ha de conducirnos hacia el Super-Hombre…
Hermanos gnósticos aquí reunidos: los invito a reflexionar sobre el Super-Hombre, los invito a entrar por esa SENDA VERTICAL revolucionaria que los conducirá inevitablemente hacia la liberación final.
No son ustedes felices, lo sé, y no serán felices nunca si no recorren con firmeza la SENDA VERTICAL; no serán felices mientras no lleguen a la altura del Súper-Hombre, no serán felices en tanto no liberen la Conciencia del fango doloroso de este mundo, no serán felices en tanto no experimenten ESO que es LO REAL, ESO que no es del tiempo, ESO que es LA VERDAD… Así pues, hermanos que esta noche estáis reunidos, os invito a la reflexión…
En la SENDA VERTICAL está la Revolución de la Conciencia; cuando uno admite que tiene una Psicología propia, indubitablemente comienza a trabajar sobre sí mismo; entonces es obvio que entra por la SENDA VERTICAL. Somos un verdadero enigma para nosotros mismos, un enigma que hay que descifrar, un enigma que hay que resolver, un enigma que hay que quebrantar. No nos conocemos, lamentablemente, aunque creemos que sí nos conocemos; necesitamos ser sinceros consigo mismos, necesitamos hacerle la disección al “mí mismo”, al “sí mismo”, al “YO MISMO”…
Fácilmente se admite que tenemos un cuerpo físico, provisto de órganos, un organismo, más pocos comprenden de verdad que tenemos una Psicología particular. Cuando uno entiende que tiene una Psicología, comienza a trabajar sobre sí mismo, aquí y ahora; cuando uno comprende que tiene una Psicología, empieza con el proceso de la Auto-Observación Psicológica. Quien empieza a observarse a sí mismo, se convierte de hecho en un individuo diferente, distinto a todos, completamente distinto.
Más las gentes tienen tendencia a admitir solamente la cuestión física, lo tridimensional, el cuerpo denso, porque lo pueden ver, oír, tocar y palpar; pocos en verdad son aquéllos que sinceramente aceptan tener una Psicología de tipo bien particular. Cuando alguien lo acepta, de hecho comienza a observarse y esto le vuelve algo diferente a sus prójimos. Observarse para conocerse, es lo mejor de lo mejor…
Alguien me decía el otro día, o hace algún tiempo, para ser más claro, que sí se conocía a sí mismo. Entonces no tuve inconveniente alguno en decirle: “si usted se conoce a sí mismo dígame, ¿cuántos átomos tiene un pelo de su bigote?”. El hombre dijo: Bueno, eso sí no lo se yo. ¡Ah, le dije, si no conoce un pelo de su bigote, si no sabe cuántos átomos tiene, mucho menos va a conocer la totalidad de sí mismo” Incuestionablemente, aquél hombre no tuvo más que aceptar mi afirmación.
Cuando uno se conoce a sí mismo profundamente, conoce el Universo y a los Dioses; en la SENDA VERTICAL nos proponemos ante todo conocernos a sí mismos, porque sólo conociéndonos a sí mismos podemos conocer a los demás.
En la SENDA VERTICAL, mis queridos hermanos, tenemos que hacer un inventario psicológico de sí mismos para saber cuánto tenemos y cuánto nos falta. Hay mucho que debemos eliminar, mucho ad minúsculo en nuestro interior, y también hay mucho en nosotros que debemos conquistar, que nos falta (nos sobra mucho, nos falta mucho). En la SENDA VERTICAL hacemos un inventario de sí mismos para saber quiénes somos, de dónde venimos, para dónde vamos, cuál es el objeto de la existencia…
Aquí, reunidos nosotros en esta sala, debemos tratar de inquirir un poco, debemos tratar de auto-conocernos, debemos en verdad plantear el tema de sí mismos, ponerlo sobre el tapete de la mesa, si es que en realidad estamos dispuestos a trabajar para cambiar totalmente.
En la SENDA VERTICAL están los distintos Niveles del Ser; cuando uno comienza a trabajar sobre sí mismo para eliminar tal o cual defecto psicológico, indubitablemente, entra de hecho y por derecho propio en un Nivel Superior del Ser… Se nos ha dicho, y con gran verdad, que el Nivel del Ser de cada cual atrae su propia vida (un hombre es lo que es su vida). Observen ustedes una vaca al pie del establo: su propio Nivel de Ser atrae su propia vida.
Si a una vaca la sacamos nosotros del establo y la llevamos a nuestra recámara, si le ponemos allí un ayudante de cámara, la peinamos muy bien, la llenamos de talco, la perfumamos, no por ello dejará de ser vaca; ella continuará con sus costumbres de vaca, ella hará entonces de nuestra hermosa recámara un establo; no cambiará porque el Nivel del Ser de cada cual atrae su propia vida…
Si sacamos de entre las multitudes a un mendigo harapiento y lo llevamos al Palacio de Buckingham, para que viva allí al lado de la Reina Isabel, en principio será atendido por muchos criados, se le considerará un gran señor, pero su Nivel del Ser atraerá su propia vida; pronto los criados de aquel Palacio encontrarán en el mendigo costumbres muy distintas a las del Palacio, verán que es avaro, verán que guarda los dineros en forma terrible, que no gastará jamás un céntimo, ni para ayudar a un amigo; se darán cuenta de su irritabilidad, se darán cuenta de su inescrupulosidad, se darán cuenta de su chismografía, se vengará de enemigos, del dicen que se dice, etc., y llegará por último el momento en que él se verá a sí mismo solo, en pleno Palacio de Buckingham, tendrá que rogarle a los criados que le lleven siquiera el plato para comer, porque ellos ya no querrán atenderlo, lo abandonarán, y dentro del mismo Palacio de Buckingham, aunque se vista lo mejor posible, continuará siendo lo que es: un mendigo… El Nivel del Ser de cada cual atrae su propia vida; un hombre es lo que es su vida…
Muchos se preocupan por tener enormes cantidades de dinero; dicen: Si yo me sacara la lotería, cuán distinta sería mi vida; con una EXTRAORDINARIA DE NAVIDAD, cambiaría radicalmente… Más eso es falso, completamente falso, porque el Nivel del Ser atrae su propia vida (un hombre es lo que es su vida)… Conviene que nosotros reflexionemos en todas estas cuestiones; no es consiguiendo enormes cantidades de dinero como vamos nosotros a cambiar nuestra misma existencia; no, lo que necesitamos es pasar a un Nivel Superior del Ser.
Coloquémonos por un momento en uno de esos lugares extraños de la ciudad, en una de esas ciudades perdidas, en uno de esos terrenos donde los paracaidistas, asociados, forman existencias, dijéramos, colectivas, infra-humanas, para que veamos mejor la cuestión del Nivel del Ser…
Recuerdo haber contemplado a un grupo de gentes paracaidistas, viviendo en un terreno de esos: se peleaban entre sí diariamente, se emborrachaban, se herían, se mataban, y aquella “Colonia” que otrora viviera tranquila, tuvo que pasar por sorpresas inauditas. Diariamente, las Patrullas de Policía hacían resonar por allí sus sirenas, se oían gritos de dolor, de odio, de ira, etc., y aquéllas infelices gentes continuaban como siempre, sufriendo terriblemente (obviamente, su Nivel del Ser atraía su propia vida)…
Si por un momento alguien, uno de esos hubiera reflexionado, aunque fuera por un instante; si se hubiera propuesto estudiarse a sí mismo, si hubiera descubierto sus defectos psicológicos y, osado, se metiera por la SENDA VERTICAL Revolucionaria Psicológica, obviamente habría podido eliminar algunos defectos, tal vez la ira, posiblemente el odio, el egoísmo, la chismografía, etc. Conclusión: cambiaría de Nivel del Ser, y cambiando de Nivel del Ser, se refinarían sus costumbres. Indubitablemente, entonces ya no podría entenderse con aquellas gentes que le rodeaban, esas gentes tampoco se entenderían con él; precisado se vería a hacer nuevas amistades y por Ley, sencillamente de AFINIDADES PSICOLÓGICAS, contraería nuevas amistades.
Total: al cambiar de Nivel del Ser cambiaría su vida, posiblemente esas nuevas amistades le brindarían nuevas oportunidades; mediante la interrelación cambiaría el aspecto económico de su propia existencia, conseguiría un trabajo diferente, mejoraría notablemente. Así, pues, que el Nivel del Ser de cada cual atrae su propia vida y que un hombre es lo que es su vida.En la SENDA VERTICAL tenemos la posibilidad de cambiar nuestro propio Nivel del Ser; si eliminamos de sí mismos los defectos psicológicos, el resultado será extraordinario, porque al cambiar nuestro propio Nivel del Ser cambiará también toda nuestra vida; cuando uno cambia radicalmente, cambia también todo lo que le rodea.
Las circunstancias molestosas de la existencia, las circunstancias nada agradables de la vida, no son sino meras proyecciones de lo que en nuestro interior sucede. Si en nuestro interior nosotros cambiamos, las circunstancias externas cambiarán también, pero si interiormente no cambiamos, las circunstancias externas tampoco cambiarán. Ya Don Enmanuel Kant, el Filósofo de Koenisberg, dijo: “Lo exterior es lo interior”.
En otras palabras aclararemos diciendo: “Lo exterior no es más que el reflejo de lo que interiormente somos”. Si somos personas iracundas, si odiamos, si somos celosos, envidiosos, perversos, las circunstancias que nos rodearán serán perversas, fatales, siniestras, podrán ser anotadas hasta en la “Prensa Roja”. Y si somos nosotros personas decentes, si vivimos en armonía con el Infinito, si respiramos paz, si irradiamos Amor, dicha, contento, las circunstancias que emanarán de sí mismos serán hermosas, tendremos relaciones bellísimas, habrá armonía con todos los que nos rodean…
Son muchos los que me escriben contándome sus problemas: que (dice la mujer) “mi marido se fue con otra”; que (el marido) “la mujer ya no quiere vivir con él porque se fue con otro hombre”, que “cómo lo hace”, que “cómo va a resolver el problema”; que (dice uno) “no le quieren pagar”, que “le formaron un pleito y ahora cómo lo va a resolver”, que “le ayude a resolver el pleito”, etc., etc., etc.; cada caso por lo común resulta complicado, difícil, todos quieren que se les resuelvan sus problemas; todos anhelan vivir en paz, tener una armonía extraordinaria entre la felicidad, sin problemas.
Pero no quieren darse cuenta, los que así me escriben, de que la raíz de todos los problemas la llevan en su interior, de que esos problemas no son más que las proyecciones de su interior, que de su interior están saliendo los problemas, porque un hombre es lo que es su vida y nada más que eso: lo que es su vida. Si no cambia su propio Nivel del Ser, si no cambia su vida interior, no cambiará nada; lo exterior no es más que la proyección de lo interior…
Ha llegado la hora de entender esto. Quieren felicidad, pero ¿de dónde la van a sacar?. No quieren pues admitir que los errores, o las causas, mejor dijéramos, de todo lo que les está acaeciendo las llevan dentro de sí mismos. Sí: cada cual lleva las causas de sus sufrimientos dentro de sí mismo, y mientras las causas no se disuelvan, los sufrimientos tampoco se disolverán; todo efecto tiene su causa, toda causa provoca su efecto.
Así, pues, que los que nos metemos a andar la SENDA VERTICAL, ante todo nos proponemos el auto-descubrimiento, conocer nuestros propios errores para extirparlos, para sacarlos de sí mismos, porque sólo así podremos cambiar fundamentalmente… Un hombre es lo que es su vida; si un hombre no trabaja su propia vida, indublitablemente está perdiendo el tiempo miserablemente.
La vida es como una película que concluye aparentemente con la muerte. La muerte es el regreso al punto de partida original, con la posibilidad de volver a proyectar sobre el tapete del mundo la misma vida… En el Buddhismo se nos habla de las “VIDAS SUCESIVAS”, más yo digo en verdad que no hay “vidas sucesivas”, lo que hay, lo que realmente existe son “EXISTENCIAS SUCESIVAS”, porque la vida es la misma. Cuando llega la hora de la muerte, termina la película, la enrollamos y nos la llevamos a la Eternidad; allí la revivimos en forma retrospectiva. No olviden ustedes que así como hay un espacio tridimensional, visible y tangible, así también existe un espacio psicológico, y éste es innegable, incuestionable, axiomático.
En el espacio psicológico continúa nuestra propia vida; allí la revivimos, digo, en forma retrospectiva; más tarde retornamos, regresamos en el Tiempo, nos reincorporamos en un nuevo organismo (esa es la Ley del Eterno Retorno de todas las cosas), y regresamos para volver a proyectar nuestra mismísima vida, para proyectarla otra vez sobre el tapete de este mundo.
Así, pues, no son VIDAS SUCESIVAS lo que existe; realmente lo que hay son EXISTENCIAS SUCESIVAS (distíngase entre VIDAS SUCESIVAS y EXISTENCIAS SUCESIVAS). Vida no hay sino una: la que nos llevamos, la que nos traemos, la que nos volvemos a llevar y la que nos volvemos a traer (siempre la misma)… Existencias sí: a cada Alma se le asignan 108 existencias… Estoy haciendo estas afirmaciones porque estoy ante un Auditorio muy especial; estoy ante un Auditorio formado por gentes del Movimiento Gnóstico Internacional, por gentes revolucionarias, rebeldes, dispuestas en verdad a seguir por la SENDA VERTICAL, por la Senda de las Transformaciones, por el camino que nos ha de conducir al Super-Hombre.
Ha llegado el instante de que reflexionemos en lo que es nuestra propia vida. Si no cambiamos esa “película” de la vida (esa que nos llevamos, esa que volvemos a traer), si no la modificamos, continuará siempre repitiéndose y se repetirá a través de 108 existencias, y si a pesar de todo no la cambiamos, tendremos que ir, como dice el “dicho” por ahí, “con la música a otra parte”, tendremos que llevarnos nuestra vida al REINO MINERAL SUMERGIDO…
¿Que tal Reino es una realidad?. Nadie lo puede negar, pues estamos viviendo sobre la epidermis de esta pobre Tierra que viaja con nosotros a través del espacio infinito. ¿Que el Dante Alighieri en su “Divina Comedia” haya ubicado a su “Infernus” dentro del Reino Mineral Sumergido?. Nada tiene de extraño y esto lo saben los Divinos y los Humanos… Obviamente, aquéllos que fracasan en la transformación de su propia vida, aquéllos que no son capaces de eliminar sus defectos psicológicos, habrán de INVOLUCIONAR en el Tiempo, dentro de los nueve círculos dantescos, hasta la “Muerte Segunda”. Y no es nada agradable involucionar en el Tiempo (yo, personalmente, no le tengo miedo al Infierno)…
En los Mundos Infiernos se desintegra el EGO, el “YO”, el “mí mismo”, ese Yo de la Psicología Experimental, ese YO que estudian todos los Psicólogos de este planeta. En el Reino Mineral Sumergido pasamos siempre por la Muerte Segunda; más en verdad que no es nada agradable desenvolverse involutivamente dentro de los nueve círculos del Dante Alighieri, no les recomendaría a ustedes pasar por el MICTLÁN con sus pruebas tan terribles… Precisamente aquí, en nuestro querido México, hablaban nuestros antepasados de Anahuac sobre el MICTLÁN; ese MICTLÁN no es otra cosa sino los Mundos Infiernos del Dante con sus nueve círculos infernales; allí están todas las pruebas tremendas de que hablaran los antiguos Iniciados, allí está la Sabiduría que nos mostrara el florentino Alighieri, el Dante; allí está la Sabiduría que pintara Virgilio, el autor de “La Eneida”…
Inenarrables amarguras pasan quienes entran en la INVOLUCIÓN SUMERGIDA de los Mundos Infiernos; por lo tanto, no es aconsejable involucionar en el Tiempo. Obviamente, quienes pasan por esas tremendas pruebas, después de la “Muerte Segunda” ingresan en los Paraísos Elementales de la Naturaleza; posteriormente evolucionan en los cuatro reinos para volver a alcanzar el estado humano que otrora perdieran.
Disolver el “YO” es fundamental y es mejor hacerlo aquí y ahora… Me viene en estos momentos a la memoria un pasaje de Mahoma. Ya estando muy anciano y a punto de morir, junto a la fuente cristalina de un Oasis se dirigió a las multitudes y dijo: “Si a alguno le debo algo, que me escupa el rostro”… Ciertamente, un hombre avanzó hasta él y le escupió el rostro. Aquél hombre sabio, Mahoma, se lavó la cara pues en la fuente cristalina de aquél Oasis, y exclamó: “Más vale pagar todo de una vez, en vida, y no después de la muerte”… Y es que los sufrimientos que se han de atravesar en el “MICTLÁN” de los Aztecas, son ciertamente dolorosos; por todos estos motivos, tenemos que reflexionar…
Hay algunos que prefieren liberarse de la vida, de una vez para siempre, y que ingresan como dice la Sabiduría de nuestros antepasados de Anahuac, al “TLALOCAN” (regiones inefables, vivamente representadas por TLALOC, el Dios de la Lluvia). Existen regiones inefables en el Mundo Molecular, gobernadas por HUEHUETEOTL, el Dios de Fuego, o por el Dios Murciélago, etc., vivas representaciones del Esoterismo antiguo, vivas representaciones de la mística Cristiana y Azteca, trascendente y trascendental.
En todo caso, mientras uno no disuelva el EGO tampoco tiene derecho a entrar en esas regiones inefables de que nos hablaran las religiones antiguas; mientras uno no se haya elevado en la LÍNEA VERTICAL, donde están los distintos Niveles del Ser, tampoco tendrá derecho a que su Consciencia Superlativa y Trascendental ingrese a los Paraísos Moleculares. Quienes de verdad intenten lograr la auténtica felicidad, deberán empezar por entrar por el CAMINO VERTICAL.
En la VERTICAL se nos ha enseñado, claramente, que no somos todavía Individuos Sagrados, que cada uno de nosotros es una PERSONA-MÁQUINA y que dentro de nuestra persona hay muchas personas… Dentro de nuestra persona hay muchas PERSONAS PSICOLÓGICAS: tenemos el “YO” de la ira, tenemos el “YO” del odio, tenemos el “YO” de la envidia, tenemos el “YO” de los celos, tenemos el “YO” de la chismografía, tenemos el “YO” de la ambición, tenemos el “YO” de la astucia, etc., etc., etc.
Todos estos “YOES” que tenemos no son mera ficción, son tremenda realidad para el que haya desarrollado el sentido de la Auto-Observación Psicológica. Todos estos “YOES-PERSONAS” entran y salen de nuestro cuerpo físico a voluntad; todos estos “YOES-PERSONAS” tienen también tres cerebros: cada “YO-PERSONA” tiene un cerebro intelectual, un cerebro emocional y un cerebro motor-instintivo-sexual; cada “YO-PERSONA” es, por sí mismo una entidad completa.
Así, pues, dentro de nuestra persona viven muchas personas que entran y salen libremente de nuestro organismo. Ahora entenderán ustedes porqué en verdad no tenemos nosotros un criterio completo, porqué estamos llenos de terribles contradicciones: un rato decimos una cosa, otro rato afirmamos lo contrario. Si nos pudiéramos ver en un espejo tal como somos, si nos pudiéramos ver de cuerpo entero, psicológicamente hablando, puedo decirles a ustedes en nombre de la verdad que nos volveríamos locos, que huiríamos despavoridos, que trataríamos de escapar de sí mismos.
Si fuéramos UNA PERSONA responsable, si cada uno de nosotros fuera un INDIVIDUO SAGRADO, si fuéramos íntegros, todo sería diferente; más nosotros no somos íntegros, no poseemos eso que se llama “UNICIDAD”, somos una MULTIPLICIDAD desordenada y caótica, nos creemos vivos y estamos muertos, dentro de nosotros viven muchos espectros de la muerte: El “YO odio”, el “YO tengo celos”, el “YO tengo envidia”, el “YO soy lujurioso”, el “YO soy iracundo”, etc., etc., etc.
Todos estos “YOES-PERSONAS”, repito, entran y salen de nuestro cuerpo; dentro de cada “YO-PERSONA” tenemos en verdad embotellada una fracción de nuestra propia Conciencia. Así, pues, nuestra Conciencia está embotellada entre toda esa multiplicidad de “YOES” que constituyen el “Mí mismo”, nuestra Conciencia embotellada funciona en virtud de su propio condicionamiento, es decir, tenemos la Conciencia dormida…
De todos los fenómenos físicos que se suceden a nuestro alrededor (y aclaro: físicos, y subrayo), tan sólo podemos percibir una millonésima parte de tales fenómenos, es decir, existen una multiplicidad extraordinaria de fenómenos físicos que acaecen a nuestro alrededor y que no somos capaces de percibir. Estamos dormidos, pero creemos estar despiertos; no admitimos estar dormidos, hasta nos ofendemos cuando alguien nos trata de tales, más en verdad necesitamos despertar.
Los Cuatro Evangelios insisten en la necesidad de despertar; si nosotros estuviéramos despiertos, podríamos ver, oír, tocar y palpar las grandes realidades de los Mundos Superiores; si nosotros estuviéramos despiertos, la vida, para nosotros sería totalmente diferente, no seríamos víctimas de las circunstancias, podríamos manejarlas a voluntad. Más nosotros en verdad no estamos despiertos, nosotros estamos profundamente dormidos, nosotros dormimos profundamente, ignoramos que ignoramos…
Ha llegado la hora en que nos preocupemos por el despertar, cuando despertemos, podremos percibir perfectamente ESO que es LA VERDAD. ESO que no es del Tiempo, ESO que está más allá del cuerpo, de los afectos y de la mente… Cuando uno experimenta LO REAL, también experimenta un elemento que transforma radicalmente. Nosotros necesitamos experimentar ese elemento, con el propósito de trabajar intensamente sobre sí mismos.
Se hace necesario, ante todo, disolver esas PERSONALIDADES VANAS que cargamos en nuestro interior, con el objeto precisamente de despertar Conciencia. Cuando un “YO” psicológico, bien sea de ira, bien sea de odio, etc., es desintegrado, la Conciencia allí embotellada también queda emancipada, liberada; entonces viene el despertar…
Normalmente, la gente tiene un tres por ciento de Conciencia despierta, mas si trabajamos sobre sí mismos, si eliminamos todos esos “YOES-PERSONAS” que en nuestro interior moran, elevaremos nuestros porcentaje de Conciencia poco a poco. Si la gente tuviera un diez por ciento de Conciencia despierta, podríamos decir que en verdad las guerras sobre la faz de la Tierra desaparecerían para siempre; si la gente llegara a tener un cincuenta por ciento de Conciencia despierta, la Tierra sería un Paraíso. Ahora, llegar a tener un ciento por ciento de Conciencia despierta, es sólo cuestión de Iniciados, de Super-Hombres como un Moisés, Buddha Gautama, El Cristo, etc., etc., etc.
Necesitamos trabajar mucho, disolver esos “YOES” que en nuestro interior cargamos para poder despertar Conciencia, para llegar a la Iluminación, para experimentar ESO que no es del Tiempo, ESO que es LA VERDAD…
Ante todo, como ya dije, cuando uno entra por la SENDA VERTICAL, cuando admite que tiene una Psicología, comienza a Auto-Observarse. Cuando uno descubre que tiene el “YO” de la ira, debe trabajarlo; en principio sólo debe limitarse a observarlo y luego comprenderlo a través del análisis, a través de la meditación profunda, a través de los estudios directos. Una vez comprendido que tenemos tal o cual “YO-DEFECTO”, entonces pasamos a la tercera fase: desintegración, eliminación…
La mente, por sí sola, no podría eliminar ningún defecto psicológico; la mente sólo puede rotularlo con distintos nombres, pasarlo de un nivel a otro, esconderlo de sí mismo y de los demás, etc., condenarlo o justificarlo, pero jamás alterarlo radicalmente. Necesitamos de un poder que sea superior a la mente, de un poder que pueda realmente desintegrar cualquier “YO-DEFECTO”.
Afortunadamente, ese poder lo poseemos todos, dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Quiero referirme, en forma enfática al poder serpentino, anular, que se desarrolla en el cuerpo del asceta gnóstico, a ese poder extraordinario que los orientales denominan KUNDALINI y que los Alquimistas Medievales denominaban STELLA MARIS (STELLA MARIS, en verdad, es una variante de nuestro propio Ser, pero derivado). “STELLA MARIS”, la COBRA SAGRADA, el poder serpentino del KUNDALINI, como se le llama en el Indostán y en el Tíbet, puede desintegrar instantáneamente cualquier defecto de tipo psicológico.
Es obvio que todos tenemos pleno derecho a invocar el poder de DEVI-KUNDALINI SHAKTY; el poder ese se multiplica, se desarrolla, se desenvuelve cuando se trabaja extraordinariamente en la “FRAGUA ENDENDIDA DE VULCANO”, en la “NOVENA ESFERA”… Los solteros también pueden invocar a DEVI-KUNDALINI cuando quieran eliminar tal o cual error psicológico, mas en verdad tenemos que afirmar, en forma enfática, que el poder maravilloso de DEVI-KUNDALINI SHAKTY se multiplica extraordinariamente en el “NOVENA ESFERA” ; con ese poder milagroso podemos desintegrar cualquier defecto. DEVI-KUNDALINI, ISIS, ADONÍA, esa variante de nuestro propio Ser, ese aspecto de DIOS-MADRE en nosotros, puede eliminar de sí mismos el defecto que hayamos comprendido íntegramente, en todos los niveles de la mente.
Ha llegado la hora de entender a fondo esta cuestión, de ir MURIENDO DE INSTANTE EN INSTANTE; sólo con la muerte adviene lo nuevo, si el grano no muere, la planta no nace… Es necesario que nos resolvamos todos a MORIR, si es que queremos de verdad NACER ESPIRITUALMENTE. Recordemos el párrafo aquél de Jesús y Nicodemus. Jesús exclamó diciendo: Es necesario que MUERAS para poder entrar en el Reino de los Cielos… Nosotros necesitamos MORIR aquí mismo y ahora, si es que queremos entrar en los Mundos Superiores de Conciencia Cósmica, completamente despiertos, totalmente iluminados, transformados radicalmente.
Así como estamos no servimos para nada, somos un fracaso total; así como estamos no somos sino EGOS. El “YO” psicológico no puede crear una Nueva Edad, el “YO” psicológico no puede hacer la “Edad de Oro”. Aquellos Profetas falsos que dicen que en el año 2001 ó 2007 comenzará la Edad de la Fraternidad y del Amor, la “Edad de Oro” cantada por Virgilio el poeta de Mantúa, en su colosal obra titulada “La Eneida”, se equivocan, mienten, porque ¿de qué manera podría el EGO crear una Edad de Oro?. ¿Creen ustedes acaso que el “YO” de la Psicología Experimental, ese “YO” tenebroso, ese “YO” del odio, ese “YO” de la guerra, de las envidias, etc., etc., etc., podría crear en verdad una “Edad de Oro”?. Obviamente, nece