Psicología del ChakraVishuddha

SIGNIFICADO DEL NOMBRE DEL CHAKRA: "Puro". LOCALIZACIÓN: Plexo de la carótida; garganta. ELEMENTO: Akasha (éter); sonido. ASPECTOS: Conocimiento y capacidad creadora. SENTIDO PREDOMINANTE: Audición. ÓRGANO SENSORIO: Oídos.

VOCAL FUNDAMENTAL, MANTRA: "E" eeeee...HAN. PÉTALOS: Dieciséis. RELACIÓN CON LA MÁQUINA HUMANA: Centro del movimiento. FORMA DEL ELEMENTO: Luna creciente. DEFECTO PSICOLÓGICO PREDOMINANTE: La mentira. REFLEXIÓN: "Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar".

«El hombre perfecto habla palabras de perfección. El estudiante gnóstico que desee seguir por el camino de la Revolución de la Dialéctica, debe habituarse a controlar el lenguaje. Debe aprender a manejar la palabra». Samael Aun Weor

El quinto chakra es la sede del sonido en el cuerpo, localizándose en la garganta. La pureza es un aspecto vital del chakra vishuddha. Refinando este centro se comprenden mensajes no verbales, se aprende a escuchar donde no se habla, y se aprende a hablar lo que se siente en el corazón.

En el quinto chakra todos los elementos de los chakras inferiores tierra, agua, fuego, y aire se refinan hasta su esencia más pura y se disuelven en "akasha". La humanidad perdió esa capacidad de escuchar el ultra de las cosas, precisamente porque hizo mal uso de los chakras inferiores, ya que sin pureza no es posible el poder de la clariaudiencia.

Necesaria es una trasmutación de los valores inferiores en los superiores, y para ello es necesario que se produzca un sacrificio en esta oculta psicología de los siete chakras, de abajo hacia arriba, de la tierra filosofal hasta el cielo de nuestra conciencia.

Decimos entonces que la tierra se disuelve en el agua y permanece en el segundo chakra como la esencia del olfato. El agua se evapora en el ardiente tercer chakra y permanece como la esencia del gusto. La esencia del fuego entra en el cuarto chakra y permanece allí como la esencia de la forma y la visión. El aire del cuarto chakra entra en "akasha" y se convierte en sonido puro. Akasha encarna la esencia de los cinco elementos: no tiene color, gusto, olor, tacto o forma, está libre de cualquier elemento grosero.

El "akasha" es una sustancia maravillosa que llena todo el espacio infinito, y que cuando se modifica se convierte en éter. Todo sale del éter, todo vuelve al éter. Sir Oliver Lodge, el gran científico británico, dice: "Es el éter el que da lugar, por las diversas modificaciones de su equilibrio, a todos los fenómenos del universo, desde la impalpable luz hasta las masas formidables de los mundos".

Si examinamos la conexión del centro laríngeo con su contraparte glandular correspondiente llegaremos a conclusiones interesantes. Es la tiroides -precisamente la glándula de expresión física de este centro energético de la transformación-, quien determina el equilibrio de cada uno de los órganos, aparatos y sistemas del vehículo físico, los cuales, para sus funciones, necesariamente requieren de las sustancias (hormonas) que fabrica esta glándula.

Ahora es más comprensible aquello de responsabilizarnos del uso del verbo, de la palabra, considerando la íntima relación entre los órganos del cuerpo y la glándula tiroides, y la interrelación de los cuatro elementos con la quinta esencia: el éter. Las secreciones de las glándulas endocrinas, se hallan íntimamente relacionadas con todo el orden y control del sistema autónomo nervioso, de los llamados músculos involuntarios.

Las  secreciones  glandulares  gobiernan,  con  suma  sabiduría  la  fisiología  cósmica,  todo  el maravilloso metabolismo del organismo físico. Las secreciones endocrinas controlan el crecimiento y desarrollo de toda la gran comunidad celular. Con el desarrollo del chakra tiroideo controlamos el "akasha"y logramos vivir aun durante las noches del Gran "Pralaya", aseguran los yoguis del Indostán.

Los yoguis admiten en este centro un super-oído capaz de registrar las ondas del ultra. A este super-oído lo denominan clariaudiencia. Si un yogui se sumerge en meditación diaria con el propósito de escuchar a algún amigo distante, entonces en instantes de estar dormitando podrá escuchar sus palabras. Porque con la meditación interior sabiamente combinada con el sueño, es como despierta la clariaudiencia.

MEDITACIÓN SOBRE EL CHAKRA. «La función de cada uno de los chakras, se vuelve más compleja a medida que su localización se acerca al cerebro del vehículo físico. No queremos decir con esto que los centros inferiores sean menos importantes: Deseamos significar que su complejidad radica en que, para activarlos, es necesario el desarrollo de las cualidades que se encuentran dormidas o latentes; que sólo mediante la experiencia basada en la disciplina constante y permanente del estudiante, se puede lograr».

Es importante señalar que el funcionamiento de cualquier centro no se da de modo independiente, sino  íntimamente  relacionado,  ya  que  se  influyen  simultáneamente.  Tal es  el caso de este quinto chakra que, por una parte, recibe la energía del centro sacro o mûladhâra; por otro lado, ayuda o da expresión a la energía que fluye del  cardíaco  y,  finalmente, se complementa con la energía que desciende del frontal o âjnâ.

El quinto chakra constituye el terreno donde se debate "lo que queremos decir"y "lo que podemos oír". Para poder tener un equilibrio entre estos aspectos de la comunicación, deberemos comenzar por aprender a interiorizarnos, a relacionarnos con nosotros mismos. ¿Quién soy?, ¿a dónde voy?, ¿qué quiero ser?, ¿en qué creo?, ¿qué cualidades o defectos poseo?, ¿soy feliz?, ¿me acepto como soy o me esfuerzo por imitar a otros?

Si para contestar estas y otras preguntas de carácter existencial y de comunicación, actuamos con sinceridad y honestidad, concluiremos en que la imagen que tenemos de nosotros mismos es la que por impresiones nos llega del exterior. Nos damos cuenta que somos producto de un código genético, de una familia, una comunidad, una cultura, de    una época, que en conjunto se han encargado de dictarnos normas de conducta físicas, emocionales, culturales, que la mayor parte de las veces nos arrastran a decir y o hacer mucho de lo que no deseamos en realidad.

Para trascender de estados psicológicos externos e internos, debemos aceptar por principio que no hemos aprendido a escuchar lo que hay de interno en nosotros, que no sabemos hablar o conversar con ese principio inteligente que palpita en nuestro espacio psicológico: nos referimos al Ser Interno.

Debido a lo anterior, nos enfrentamos actualmente a una humanidad disociada, con graves conflictos, ya que cuando piensa lo hace de una manera, lo expresa de otra y termina haciendo otra.

Uno de los mecanismos aprendidos para justificar, esa manera de ser, se llama "mentira". Entonces mentimos por miedo, por odio, por venganza, por defendernos, por evadir responsabilidades, por el qué dirán, etc. Llegamos a acostumbrarnos tanto a mentir que no nos percatamos de que lo que hacemos finalmente es mentirnos a nosotros mismos.

La mentira y las emociones negativas van siempre unidas. Ambos aspectos nos separan de esa verdad que hay en el Ser Interno. La mentira, debe entenderse como una ruptura con el amor, la sabiduría y la felicidad. Meditar en este centro energético es, primero, escuchar lo que siente el corazón y a partir de este paso, aprender a equilibrar el uso de la palabra.

La meditación en el espacio hueco del área de la garganta produce calma,  serenidad, pureza, una voz melodiosa, el control de la lengua y de los mantras, la capacidad de interpretar escrituras, componer poesía e interpretar el mensaje oculto de los sueños.

La vocal "E" es el sonido básico de este quinto centro energético de la transformación. Vocalizarla en esta meditación nos ayudará a concentrar la fuerza del prana en la glándula tiroides. Cuando la energía vital llega al chakra vishuddha, enciende la pureza al hablar y la comprensión al escuchar.

Doctrina Gnóstica develada por Samael Aun Weor

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