El vino sagrado

Vino sagrado“LLENA TU CÁLIZ, HERMANO, CON EL VINO SAGRADO DE LA LUZ”. Recordad que el cáliz es el cerebro. Tú necesitas la vista del águila y las alas ígneas. Los tenebrosos luchan por sacarte del Real Camino.

Sabed que los tres peligros más graves que acechan al estudiante son los médium del espiritismo, los falsos profetas y profetisas y las tentaciones sexuales.

Esta es la Senda del Filo de la Navaja; esta Senda está llena de peligros, por dentro y por fuera. Vivid alerta y vigilante como el vigía en la época de guerra.

No os dejéis sorprender por aquellos que consideran el sexo como una función puramente animal sin trascendencia espiritual de ninguna especie. Por lo común, los falsos profetas odian el sexo, y exhiben novedosas doctrinas que sorprenden a los débiles, y después de fascinarlos los llevan al abismo.

No os dejéis confundir por las falsas palabras de los tenebrosos; recordad que los médium espiritistas suelen servir de vehículo a las entidades negras. Estas, se presentan presumiendo santidad y aconsejando contra la Senda del Matrimonio Perfecto. Por lo común, afirman ser Jesucristo o Budhas, etc., etc., para engañar a los ingenuos.

Cuidaos de las tentaciones que os acechan. Sed prudentes y vigilantes. Recordad que en el sexo se halla la gran batalla entre los poderes de la luz y de las tinieblas.

Todo aquel que entre en la Senda del Matrimonio Perfecto debe cuidarse muchísimo de estos tres peligros gravísimos. Los tenebrosos luchan incansablemente por sacarte de la Senda del Matrimonio Perfecto.

No os dejéis seducir por esas sublimes doctrinas que aconsejan derramar el semen, porque son de la Magia Negra. El rey de los átomos diabólicos aguarda en el coxis la oportunidad para despertar la Culebra negativamente y dirigirla hacia abajo.

Con el derrame del semen, el Dios Atómico Negro recibe un formidable impulso eléctrico suficiente para despertar la Culebra y dirigirla hacia los infiernos atómicos del hombre. Así el hombre se convierte en demonio. Así es como cae al abismo.

Samael Aun Weor

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