Dama de elcheLa dama de Elche

La Dama de Elche es una escultura íbera que data de los siglos V y IV a.C. Fue hallada por casualidad en el yacimiento de La Alcudia, en la región de Elche, Alicante (España), a finales del siglo XIX.

Aquella casualidad, junto a la hermosura y singularidad de la pieza escultórica que demostraría una cultura firme y autónoma, haría de ella un símbolo para los ilicitanos y españoles en general y, en cierta manera, un símbolo de belleza y elegancia femenina.

Conozcamos sus más importantes características estéticas así como la interesantísima historia de su hallazgo.

La Dama de Elche es un busto esculpido en piedra caliza porosa. Tiene una altura de 56 cm, un ancho de 45 cm y una profundidad de 37 cm. Su peso alcanza los 65,08 kg. Originalmente, la escultura estaba policromada, lo que se evidencia en algunas marcas de color rojo, blanco y azul que perduraron en el tiempo.

Desde el punto de vista iconográfico, la escultura representa a una mujer ricamente ataviada. La Dama viste tres prendas: una túnica, un vestido (o toga) y, sobre este, un manto abierto en solapas.

Por un lado, destaca la serenidad e idealización del rostro. Sus rasgos son finos: la nariz estilizada, labios delgados, barbilla redondeada, cejas altas y ojos rasgados, los cuales han debido llevar incrustaciones o vaciados coloridos.

Por otro lado, la serenidad y mesura expresiva del rostro contrasta con el detallismo y la exuberancia de los adornos que porta la mujer, los cuales son, sin duda, el centro de atención. Dos grandes rodetes enmarcan su rostro. Estos tienen motivos decorativos en forma de flor de loto y perlas. 

Entre los rodetes y el rostro, cuelgan unas ínfulas rematadas con anforillas. La Dama es coronada con una cofia con cuentas y un velo que une, de algún modo, ambos rodetes en un solo conjunto. El vestido o la toga de la Dama se ajusta al cuello por medio de una fíbula o broche. Sobre el vestido lleva también tres collares con colgantes: dos de ellos con anforillas y uno con una suerte de lengüetas, probablemente portaamuletos.

Pero un dato salta a la vista: en la espalda de la Dama, hay una cavidad de 16 cm de profundidad y 18 de diámetro. ¿Para qué estaría allí? ¿Cuál es su función? ¿Cuál es su significado? 

La escultura que nos ocupa, sea desde el punto de vista estético, simbólico o funcional, responde a un contexto espacio-temporal específico. Se enmarca en la época del ibérico pleno, que abarca el período que va del siglo V al siglo IV a.C. Se puede saber, a grandes rasgos, que esta cultura recibe la influencia fenicia y griega, propias de la zona mediterránea.

La Dama de Elche fue hallada en condiciones únicas respecto de otras esculturas del mismo yacimiento. Se encontraba dentro de una hornacina, una especie de nicho. Esto quiere decir que la escultura fue escondida deliberadamente, quizá con el propósito de protegerla de algún peligro.

Doctrina Gnóstica. 

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