Misa negra
En La Zarza del Oreb, del doctor Adoum (Mago Jefa), hemos hallado una descripción de la misa negra de la época medieval. El doctor Adoum transcribe el párrafo tomado de la obra de Huysmans.
Es tan interesante esta descripción, que nosotros no podemos dejar de hacerla conocer a nuestros lectores. Veamos: Por regla general oficiaba un sacerdote. Se desnudaba por completo, poniéndose después una casulla ordinaria. Sobre el altar se hallaba tendida una mujer desnuda, usualmente la demandatriz.
Dos mujeres desnudas hacían de monaguillos; a veces se empleaban adolescentes las cuales habían de estar desnudas necesariamente. Los que asistían al acto se vestían o desnudaban según el capricho del momento.
El sacerdote llevaba a cabo todos los ejercicios del ritual, y los asistentes acompañaban esta representación con cualquier gesto obsceno. La atmósfera se cargaba más y más; el ambiente se hacía fluídico en grado sumo.
Todo concurría a ello, por cierto: El silencio, la oscuridad y el recogimiento. El fluido era atractivo, es decir ponía a los asistentes en contacto con los elementales.
Si durante esta ceremonia la mujer tendida sobre el altar concentraba su pensamiento en un deseo, no era raro que se produjese una transmisión absolutamente real, transmisión que convertía a aquel que era objeto de ella, en verdadera obsesión. El fin se había conseguido.
Aquel día o durante los días siguientes se observaba la realización del fenómeno y se le atribuía a la bondad de Satanás. Sin embargo, este ambiente fluídico tenía siempre un inconveniente: exasperar los nervios, y se producía en algún miembro de la asamblea, una crisis histérica que a veces llegaba a ser colectiva. No era raro ver en un momento dado a las mujeres enloquecidas, arrancándose los vestidos, y a los hombres entregarse a gestos desordenados.
Pronto incluso caían dos o tres mujeres al suelo presas de violentas convulsiones. Eran simples médiums que entraban en trance. Se decía que estaban poseídas; y todos se mostraban satisfechos.
Hasta aquí el relato de Huysmans trascrito por el doctor Adoum. Por este relato podemos darnos cuenta de cómo se ha abusado de los rituales y de las fuerzas sexuales, para actos de terrible maldad. Es claro que durante un ritual de estos, el estado de súper excitación nerviosa de tipo absolutamente sexual y pasionario, determina violentamente cierto género de fuerza mental saturada de energía creadora.
El resultado de semejante ritual, es el fenómeno mágico. Todo ritual se halla relacionado con la sangre y con el semen. El ritual es una espada de dos filos. A los puros y virtuosos les defiende y da vida. A los tenebrosos e impuros, les hiere y destruye. El ritual es más poderoso que la dinamita y que el cuchillo. En el ritual se manejan las fuerzas nucleares. La energía atómica es una dádiva de Dios. Lo mismo puede sanar que matar.
Todo templo dentro del cual se celebre la Santa Unción Gnóstica, es de hecho y por ese motivo, una planta de energía atómica. En la Atlántida los Magos Negros utilizaban también rituales semejantes, combinados con las fuerzas sexuales. El resultado de aquellos abusos fue el hundimiento de aquel continente que llegó a un altísimo grado de civilización.
Las fuerzas sexuales se hallan íntimamente relacionadas con los cuatro elementos de la Naturaleza. Todo ritual negro, toda misa negra, tiene sus coordenadas fatales en la Naturaleza. Ahora nos explicamos cuáles fueron las causas del hundimiento de la Atlántida.
La fuerza sexual es como la electricidad. Se halla difundida por todas partes. Es una fuerza que reside en los electrones. Esa fuerza fluye en el núcleo de cada átomo, y en el centro de cada nebulosa. Sin esa fuerza no existirían los mundos del espacio infinito. Esa es la energía creadora del Tercer Logos.
Con esa fuerza trabajan los Magos Blancos y los Magos Negros. Los Magos Blancos trabajan con los rituales blancos. Los Magos Negros con los rituales negros. La Última Cena del Adorable Salvador del mundo tiene una tradición arcaica y antiquísima que se pierde en la noche de los siglos.
La misa negra y todas esas ceremonias negras de los tenebrosos, devienen de un pasado lunar muy antiguo. En todas las épocas han existido dos rituales: uno de luz, otro de tinieblas. El ritual es Magia Práctica. Los Magos Negros odian mortalmente la Santa Eucaristía.
Los Magos de las tinieblas justifican su odio a los rituales del pan y del vino de las más diversas maneras. Algunas veces dan a los Evangelios las más caprichosas interpretaciones de su fantasía. Su propio subconsciente los traiciona. Tratan de acabar con la Ultima Cena de alguna manera. Odian la Ultima Cena del Adorable. Nuestros discípulos deben estar alertas y vigilantes contra esta clase de sujetos peligrosos.
Todo aquel que odie los rituales de la Ultima Cena es Mago Negro. Todo aquel que rechaza el pan y el vino de la Santa Unción Gnóstica, rechaza de hecho la carne y la sangre del Cristo. Esa clase de gentes son Magos Negros.
Samael Aun Weor. Para ver el video de introducción a la Gnosis hacer CLICK aqui
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