Cómo disolver las enemistadesCorazon

Se controla el enemigo y se disuelven las enemistades, con la siguiente Clave: Acuéstese el discípulo en el lecho. Relaje todos los músculos del cuerpo.

Adormézcase tratando de concentrarse en el corazón del enemigo. Imagine a ese corazón como un Sagrario que guarda amor infinito.

Mentalmente deposite en ese corazón el retrato del propio discípulo. ¡Un retrato lleno de amor!

Luego, imagine mirar el entrecejo de ese enemigo. Deposite entre las dos cejas, dentro de la mente de ese enemigo, el retrato, pero lleno de un amor intenso.

En esta práctica, es necesario que el discípulo sienta un verdadero amor por aquel enemigo que odia al discípulo. Entiéndase que no se trata de fingir amor: es indispensable llegar a sentirlo por el sujeto aquel que odia, por el enemigo. (Logos Mantram teurgia. Samael Aun Weor)

"El amor y los resentimientos son sustancias atómicas incompatibles. En el amor no puede existir resentimientos de ninguna especie. El amor es eterno perdón.

Existe amor en aquellos que sienten angustia verdadera por los sufrimientos de sus amigos y enemigos. Existe amor verdadero en aquel que de todo corazón trabaja por el bienestar de los humildes, de los pobres, de los necesitados.

Existe amor en aquel que de manera espontánea y natural siente simpatía por el campesino que riega el surco con su sudor, por el aldeano que sufre, por el mendigo que pide una moneda y por el humilde perro angustiado y enfermo que fallece de hambre a la vera del camino.

Cuando de todo corazón ayudamos a alguien, cuando en forma natural y espontánea cuidamos el árbol y regamos las flores del jardín sin que nadie nos lo exija, hay auténtica generosidad, verdadera simpatía, verdadero amor." 

(Educación Fundamental. Capítulo XII. Samael Aun Weor)

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