Monadas y Esencias
Queridos amigos: Nuevamente estamos reunidos aquí, en este lugar, para platicar detenidamente sobre las distintas causas que conducen a los humanoides Intelectuales, por el camino involutivo, descendente, hacia las Regiones Infernales.
Incuestionablemente, millones de criaturas involutivas, descendentes, están en estos instantes atravesando el Aqueronte para ingresar en el Averno. Oleadas de humanoides, después de completar el ciclo de existencias en el Mundo Físico Tridimensional de Euclides, dejan de tomar humanos cuerpos para sumergirse definitivamente en el Reino Mineral.
Ciertamente, el mal del mundo, por monstruoso que éste sea, tiene un dique, un límite definido. ¿Qué sería del Universo si no existiese un obstáculo infranqueable para el mal? Obviamente, este último se desarrollaría infinitamente hasta reinar soberano en todas las Esferas.
Cabe aquí destacar, con entera claridad meridiana, la tremenda realidad de las 108 existencias que se le asignan a toda Esencia viviente, a todo Principio Anímico Divinal.
Viene esto a recordarnos las 108 cuentas del collar del Budha, y las 108 vueltas que el Brahmán indostánico hace alrededor de la Vaca Sagrada. Es indubitable que con la última de éstas, finaliza su rito diario; entonces introduce la punta de la cola, del consabido animal alegórico, dentro del vaso de agua que va a beber.
Entendido todo esto podemos proseguir: Es obvio que la Divina Madre Kundalini, la "Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos Poderes", intenta lograr nuestra Autorrealización Intima durante el curso de las 108 existencias que a cada uno de nosotros nos son asignadas. Ostensiblemente, dentro de tal ciclo de vidas sucesivas, tenemos innumerables oportunidades para la Auto-Realización; aprovecharlas es lo indicado. Desafortunadamente, nosotros reincidimos en el error incesantemente, y el resultado, al fin, suele ser el fracaso.
Resulta palmario y evidente que no todos los seres humanos quieren hollar la senda que ha de conducirlos a la Liberación Final. Los distintos Mensajeros que vienen de lo alto, Profetas, Avataras, Grandes Apóstoles, han querido siempre señalarnos con precisión exacta la rocallosa senda que conduce a la auténtica y legítima Felicidad. Desgraciadamente, las gentes nada quieren con la Sabiduría Divina, han encarcelado a los Maestros, han asesinado a los Avataras, se han bañado con la sangre de los justos, odian mortalmente todo lo que tenga sabor a Divinidad.
Sin embargo, todos como Pilatos se lavan las manos; se creen santos, suponen que marchan por el Camino de Perfección. No podemos negar el hecho contundente y definitivo de que existen millones de equivocados sinceros, que muy honradamente presumen de virtuosos y piensan de sí mismos lo mejor. En el Tartarus viven Anacoretas de toda especie, místicos equivocados, sublimes faquires, sacerdotes de muchos cultos, penitentes de toda especie, que todo aceptarían menos la tremenda verdad de que están perdidos y que marchan por el camino de la maldad.
Con justa razón dijo el Gran Kabir Jesús: "De mil que me buscan uno me encuentra, de mil que me encuentran uno me sigue, de mil que me siguen uno es mío". El "Bhagavad-Gita" dice textualmente lo siguiente: "Entre miles de hombres, tal vez uno intente llegar a la perfección; entre los que lo intenten, posiblemente uno logre la perfección, y entre los perfectos, quizá uno me conoce perfectamente".
Jesús, el Gran Kabir, pone énfasis en la dificultad para entrar al Reino: "Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el Reino de los Cielos delante de los hombres; pues no entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. ¡Ay de vosotros escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación".
Refiriéndose el Gran Kabir Jesús a tantos falsos apóstoles que andan por ahí fundando diversas sectas que jamás conducirían a la Liberación Final, dice: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros". Lo grave, distinguidos amigos, nobles hermanos, respetables damas, es que aquellos que están perdidos, los equivocados sinceros, piensan siempre que van muy bien.
¿Cómo hacerles comprender a las gentes que van mal? ¿Cómo hacerles entender que el camino que conduce al Abismo está empedrado con buenas intenciones? ¿En qué forma podría demostrarles a las gentes de Conciencia dormida que la secta a la cual pertenecen, o la escuela tenebrosa a la cual se han afiliado, han de conducirlos al Abismo y a la "Muerte Segunda"?
Es incuestionable que nadie piensa de su secta lo peor. Todos están convencidos con las palabras de los ciegos, guías de ciegos... Ciertamente, y en nombre de la verdad, hemos de decir con gran franqueza, que sólo Despertando Conciencia podremos ver el Camino angosto, estrecho y difícil que conduce a la Luz. ¿Cómo podrían ver la Senda aquellos que duermen? ¿Acaso la mente podría descubrir la Verdad?
Escrito está con palabras de oro en el Gran Libro de la Vida Universal, que la mente no puede reconocer lo que jamás ha conocido. ¿Creéis vosotros acaso que la mente ha conocido alguna vez eso que es lo Real, la Verdad? Es ostensible que el entendimiento va de lo conocido a lo desconocido, se mueve dentro de un círculo vicioso, y sucede que la Verdad es lo desconocido de instante en instante.
Os ruego, queridos hermanos, nobles amigos, distinguidas damas, que reflexionéis un poco. La mente puede aceptar o rechazar lo que quiera, creer o dudar, etc., etc., etc., pero jamás podrá conocer lo Real. Observad cuidadosamente lo que sucede en los distintos rincones del mundo. Es ostensible que por doquiera circulan los Libros Sagrados y ellos sirven de fundamento a muchos cultos religiosos.
Sin embargo, ¿quién entiende los conceptos de contenido de esos libros? ¿Quién tiene plena Conciencia de lo que en cada versículo está escrito? Las multitudes sólo se limitan a creer o a negar, y eso es todo. Como prueba de esto que estoy afirmando, ved cuantas sectas se han formado con los versículos maravillosos de los Cuatro Evangelios Cristianos.
Si los devotos tuvieran plena Conciencia del Crístico Evangelio predicado por el Gran Kabir Jesús, es obvio que no existirían tantas sectas; en verdad sólo habría una sola Religión Crística de tipo cósmico, universal. Sin embargo, los creyentes no logran ponerse de acuerdo porque tienen la Conciencia dormida; nada saben, nada les consta, nunca han platicado personalmente con un Ángel, jamás han entrado consciente y positivamente en las Regiones Celestes; andan porque otros andan, comen porque otros comen, dicen lo que otros dicen y así marchan desde la cuna hasta el sepulcro con una venda en los ojos.
Desgraciadamente, el tiempo pasa con rapidez que aterra, se acaba el ciclo de existencias humanas, y por último, convencidos los devotos de que van por el Camino Recto, ingresan en la Morada horrible de Plutón, donde solamente se escucha el llanto y el crujir de dientes. El descenso de las oleadas humanas en el interior del organismo planetario, se realiza bajando por las escalas Animal y Vegetal, hasta ingresar definitivamente al estado Mineral, en el centro mismo del planeta Tierra.
Quiero que sepáis, quiero que comprendáis, que es en el centro mismo de este planeta donde millonadas de Humanoides pasan por esa Muerte Segunda de la que hablara el "Apocalipsis" de San Juan. Es evidente que la destrucción del Sí Mismo, la aniquilación del Ego, la disolución del Sí Mismo, en las Regiones Sumergidas del Averno, es absolutamente indispensable para la destrucción del mal dentro de cada uno de nosotros.
Obviamente, sólo mediante la Muerte del Ego, se hace posible la liberación de la Esencia, entonces ésta resurge, sale a la superficie planetaria, a la luz del Sol, para reiniciar un nuevo proceso evolutivo dentro de la Rueda Dolorosa del Samsara. El re-ascenso se verifica siempre atravesando los estados Mineral, Vegetal y Animal, hasta reconquistar el estado de Humanoide que otrora se perdiera.
Es claro que con el reingreso a este estado, nuevamente se nos asignan otra vez 108 existencias que si no las aprovechamos debidamente, nos conducirán por el camino descendente, de regreso al Averno. En todo caso, queridos hermanos, nobles damas que me escuchan, es bueno que sepáis que a toda Esencia, que a toda Alma, se le asignan siempre 3.000 de estos Ciclos de Manifestación Cósmica.
Quienes fracasan definitivamente, quienes no saben aprovechar las innumerables oportunidades que estos tres mil, períodos nos deparan, nos confieren, quedarán para siempre excluidos de la Maestría. En este último caso, aquella Chispa Inmortal que todos llevamos dentro, la MONADA sublime, recoge su Esencia, es decir, sus Principios Anímicos, se la absorbe en sí misma y se sumerge luego en el Espíritu Universal de Vida para siempre.
Así pues, las Mónadas sin Maestría, aquellas que no lo lograron o no la quisieron definitivamente, quedaron excluidas de toda escala jerárquica. Aclaro: No todas las Chispas Inmortales, no todas las Mónadas sublimes quieren la Maestría. Cuando alguna Mónada, cuando alguna Chispa Divinal quiere de verdad alcanzar el sublime estado de "Mónada-Maestro", es indubitable que trabaja entonces a su Esencia, a su Alma, despertando en esta Alma infinitos anhelos de Espiritualidad Trascendente.
P- Querido Maestro, por todo lo que usted acaba de exponer parece ser, si no me equivoco, que eso es precisamente lo que quiso decir el Señor Krishna cuando habló de la "Trasmigración de las Almas", y también el Maestro Pitágoras cuando se refirió a la "Metempsicosis". ¿Es esto así?
R- Escucho la palabra del caballero que hizo la pregunta y es claro que me apresuro a responderla...
Amigos, señoras: Ciertamente esto que estoy afirmando esta noche, tiene documentación en la India y en Grecia. La primera con la maravillosa doctrina expuesta por aquel antiguo Avatara Indostán llamado Krishna, y en la segunda, la doctrina de Pitágoras. Obviamente la "Metempsicosis" de aquel gran filósofo griego y la doctrina de la "Trasmigración de las Almas" enseñada por el Avatara Hindú, son idénticas en la forma y en el fondo. Desafortunadamente, las gentes tergiversan la enseñanza y por último la rechazan en forma arbitraria.
P- Preclaro Maestro, lo que no comprendo es la razón por la cual distinguidas figuras reconocidas como Maestros, tales como la Señora Helena Petrovna Blavatsky y Charles Leadbea