Dos mujeres
Le preguntan al Maestro, yo estoy en un problema muy grave, es que tengo dos mujeres y con ambas tengo hijos. ¿Qué hago?
Amigo mío, ningún discípulo de los Maestros puede ser jamás adúltero y además, tiene que ser sincero consigo mismo.
Ningún hombre puede amar a dos mujeres a un mismo tiempo. Pero generalmente, se confunde la compasión con el amor; en estos casos el adúltero arrepentido, debe discernir entre lo que es compasión y lo que es amor.
Y si usted quiere salir del problema moral en que se encuentra, yo le aconsejo que arregle su hogar con la mujer que ama, y que siga siendo compasivo con la que usted sienta compasión.
A la que ama, conviértala en sacerdotisa-esposa, y a la otra, ayúdela económicamente, y siga usted manteniendo con ella los mismos deberes económicos que usted mismo se creó.
Pero sea usted compasivo, amigo mío. Ayúdela, pero no la engañe: es mejor que usted la desilusione de una vez, y no que la siga asesinando con cuchillo de palo.
En estos casos, la ayuda desde lejos suele ser mejor, pues el encuentro de dos seres que se tuvieron cariño es doloroso; mas si la persona por la cual usted siente piedad tiene posibilidades económicas suficientes para vivir bien, entonces no la siga perjudicando, amigo mío.
En este caso está libre; retírese y arregle su hogar con la mujer que ama.
AUN WEOR MAESTRO DE MISTERIOS MAYORES DE LA FRATERNIDAD UNIVERSAL BLANCA La Revolución de Bel Capítulo 20º Conclusión
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