Segundo Circulo Infernal o de Mercurio
Si, Hay Infierno; Si, Hay Diablo; Sí, Hay Karma
Amigos míos, vamos a estudiar ahora, cuidadosamente, el Segundo Círculo Dantesco. Quiero referirme, en forma enfática, al aspecto negativo (o mejor dijéramos, sumergido) del planeta Mercurio. No vamos a hablar sobre el Cielo de Mercurio. Repito: Es indispensable que investiguemos un poco lo relacionado estrictamente con la antítesis de aquel brillante Cielo...
Cuando penetramos en el interior de la Tierra con el Cuerpo Astral, podemos perfectamente verificar, por sí mismos, y en forma directa, lo que es el INFIERNO DE MERCURIO. Al penetrar en esta región sumergida, sentimos en el fondo de nuestra Alma, el bullir perpetuo de esas FUERZAS PASIONALES NEGATIVAS, que fluyen y refluyen incesantemente en esa zona subterránea.
No está de más decir, que allí sentimos el huracanado viento de Mercurio, cierto elemento aéreo fatal. Es tal zona subterránea el lugar donde viven los FORNICARIOS, aquellos que gozan extrayendo de su organismo el Esperma Sagrado. Esas infelices criaturas del Mundo Soterrado, hundidos en el vicio, desesperadamente van y vienen por aquí, por allá y acullá. Uno se queda asombrado al ver a esos perdidos cohabitar incesantemente entre los Infiernos Atómicos de la Naturaleza.
Tales "Egos" blasfeman incesantemente y odian a muerte todo aquello que tenga sabor a Castidad. Allí encontramos a la Emperatriz Semíramis, terrible fornicaria que estableció en su país leyes que favorecieron las pasiones animales. En esa Morada de Plutón hallamos también a la Reina Dido, quien se mató por pasión, después de haber jurado fidelidad a las cenizas de Ciqueo. Allí Paris, quien secuestrara a la Bella Elena de la Antigua Troya, y Aquiles, el impetuoso guerrero destructor de ciudadelas...
¡Tartarus de las desdichas, Abismos de iniquidad, espanto, horrores! Con profundo dolor podemos hallar en el Segundo Círculo Dantesco a los BODHISATTVAS CAÍDOS, aquellos que asesinaron al Dios Mercurio, infelices Almas que "cambiaron sus derechos de progenitura por un plato de lentejas". ¡Qué dolor sentimos en el fondo de nuestra Conciencia, al descubrir en esos Abismos Mercurianos a los Ángeles Caídos, citados por las antiguas teogonías religiosas!
Van y vienen, por esos aires negros de la sumergida región, aquellos que "cambiaron el Cetro de Poder por el huso de Honfalia". Región donde el entendimiento humano no trabaja; mundo de instintos brutales donde la lascivia se mezcla con el ímpetu de la violencia.
He ahí a los Misterios de Minos o de Minna. Profundidades espantosas donde viven los Tántricos Negros que desarrollaron el "Abominable Órgano Kundartiguador", causa de tantos males. ¡Ah, si el glorioso Arcángel Sakaki con su comitiva sagrada hubiese previsto con exactitud matemática los resultados fatales de aquella "Cola Satánica", de aquel "Órgano de las Abominaciones" que otrora se le permitió a la humanidad desarrollar con propósitos planetarios definidos! ¡Cuán diferente hubiera sido el porvenir de la pobre humanidad doliente!
Es ostensible que cada ser humano es una criatura que capta las distintas Fuerzas Cósmicas, para transformarlas y transmitirlas a las capas interiores de la Tierra. Como quiera que en el Continente Lemur, hace ya unos 18 millones de años, la Tierra temblara incesantemente arrojando sus volcanes fuego y lava, ciertos Individuos Sagrados, encabezados por el Arcángel Sakaki, permitieron el desarrollo del Abominable Órgano Kundartiguador: Fuego Luciferino terriblemente negativo, proyectándose desde el coxis hacia los Infiernos Atómicos del hombre.
No está de más recordar que dicho Fohat Negativo se recubrió con la cola física, tal como lo vemos en los simios. Entonces los moradores de la Tierra llevaron en sus presencias tal apéndice o proyección de su Espina Dorsal. Las fuerzas que con aquella época pasaron a través de los humanos organismos sufrieron por ende categóricas modificaciones que permitieron la estabilidad de la corteza terrestre.
Mucho más tarde en la historia de los siglos, otros Individuos Sagrados, considerando ya innecesario el Abominable Órgano Kundartiguador (Cola de Satán), eliminaron de los humanos cuerpos tal apéndice. Desafortunadamente, los pésimos resultados del "Órgano de los Aquelarres", quedaron en los cinco Cilindros de la Máquina Orgánica, conocidos como: Intelecto, Emoción, Movimiento, Instinto, Sexo.
Profundizando en este tema, podemos descubrir por sí mismos que tales resultados tenebrosos están perfectamente definidos como Agregados Psíquicos o Yoes pendencieros y gritones, personificando errores y constituyendo el Ego, el Mí Mismo, el Sí Mismo. En la Esfera Sumergida de Mercurio habitan millones de humanas criaturas con el Abominable Órgano Kundartiguador totalmente desarrollado.
No quiero con esto decir que la cola física de los simios se encuentre actualmente desarrollada en la anatomía de los "Bípedos Tri-cerebrados o Tri-centrados". Ciertamente, ahí existe un residuo óseo, de la abominable cola, muy incipiente en la anatomía humana. Sin embargo, el aspecto psíquico de tal "órgano" se encuentra en la presencia metafísica de millones de Humanoides Racionales. Esto lo venimos a evidenciar, en forma clara, cuando vestidos con nuestro Cuerpo Astral, penetramos en los dominios sumergidos de tipo mercurial, bajo la epidermis del planeta Tierra.
P- Querido Maestro, deseo saber si las personas y hechos que figuran en su exposición del Segundo Círculo Dantesco, son simplemente mitológicos o reales, pues aunque el Dante los menciona, entendemos que la obra de él es simplemente una pieza literaria de gran mérito... R- Noble caballero, distinguidas damas, séame permitido afirmar solemnemente que "La Divina Comedia" del Dante es un texto Iniciático, Esotérico, que muy pocos seres humanos han comprendido.
Los personajes mitológicos citados en ese texto, o moradores de la Esfera Sumergida de Mercurio, representan simbólicamente las vivientes pasiones animalescas de tal región. El impetuoso Aquiles con sus terribles desenfrenos sexuales, la Elena adulterina, Paris, el libidinoso de siempre, personifican claramente a los habitantes de la Zona Tenebrosa de Mercurio.
En particular quiero decir que uno de estos personajes: Aquella Elena raptada por Paris, y causa de tantos males en los antiguos tiempos, tiene otros simbolismos positivos, más hermosos, sobre los cuales no quiero hablar en estos momentos. Miremos únicamente su aspecto abismal, la antítesis de lo resplandeciente, la fase tenebrosa mercurial. Señores, señoras, recordad que cada símbolo puede ser traducido en siete formas diferentes; esta noche sólo estamos estudiando este abismo muy particular, de tipo mercurial, bajo la epidermis del planeta en que vivimos.
P- Maestro, ¿podría decirme si este Círculo Mercurial es de una escala más densa y de mayor sufrimiento que la primera? R- Amigo que hace la pregunta: Recuerde usted lo que ya en pasadas pláticas dijimos, cuando estudiamos el "Rayo de la Creación".
Es evidente que a mayor número de leyes, mayor número de mecanicidad y dolor. La Esfera Sumergida de la Luna está gobernada exclusivamente por 96 Leyes; sin embargo, el aspecto tenebroso de Mercurio, dentro de la masa planetaria en que vivimos, se halla constituido por 192 Leyes. Por lo tanto, la mecanicidad es aún mayor, y por ende, los sufrimientos son muchísimo más intensivos. Además, los átomos de esta Tenebrosa Esfera Mercurial son mucho más pesados; cada uno de estos contiene en su interior 192 átomos del Absoluto. Esto quiere decir que la Mercurial Región Tenebrosa es todavía más densa que la Lunar.
P- Maestro, de esta Zona Sumergida de Mercurio, ¿no tienen posibilidades de retornar las Almas que ahí ingresan? R- Distinguida dama, honorables señores, no olviden ustedes que al lado de la Justicia está siempre la Misericordia. En estas tenebrosas regiones abismales moran algunos Maestros de la Gran Logia Blanca, Grandes Iniciados, Seres Divinos que renunciaron a toda felicidad para auxiliar a los perdidos.
Cuando algún Alma se arrepiente en la Morada de Plutón, indudablemente es siempre asistida por estos santos. Incuestionablemente, dichos seres instruyen, amonestan y muestran el Camino de la Luz a todos aquellos que de verdad se arrepienten de sus perversidades. De cuando en cuando, aunque muy rara vez, logran los Divinos Seres sacar de los abismos de perdición a algún Alma arrepentida. Cuando esto sucede, esos que estaban condenados a perdición retornan, reingresan, se reincorporan en un nuevo organismo.
P- ¿Por qué, Maestro, hace usted hincapié en que la Primera Región Sumergida Lunar es la de los muertos y en cambio no lo afirma en cuanto a la Segunda Zona Sumergida de Mercurio? R- Bien, señor, escúcheme. Revise usted con cuidado "La Divina Comedia" del Dante, investigue por sí mismo, aprenda a moverse consciente y positivamente en Cuerpo Astral, experimente, vea. Obviamente el "Orco" de los Clásicos, el "Limbus" de los Cristianos, es tan sólo la antesala del Infierno, aunque corresponde al Primer Círculo Dantesco.
Todo iniciado sabe que en tal región vivimos, después de muertos, millones de seres humanos. El encuentro con Minos, el demonio que marcara con las vueltas de su cola el Círculo donde deben ir los difuntos, sólo lo hallamos en la Esfera Sumergida de Mercurio. No es pues esto, un capricho mío. Repito: Quien quiera investigue por sí mismo, en forma directa, y corroborará mis afirmaciones.
P- Maestro, no comprendo lo que usted acaba de decir. ¿Por qué en el Mundo Soterrado de Mercurio habitan los Yoes Fornicadores que también constituyen el Mí Mismo o el Yo Soy, y lo mismo sucede en el Primer Círculo Dantesco?
R- Bien, señor, indudablemente, casi todos los Bípedos Tri-cerebrados o Tri-centrados, equivocadamente llamados hombres, resultan en el fondo más o menos fornicarios. Sin embargo, la Gran Ley, como ya dije en pasadas pláticas, le asigna a toda Alma 108 existencias en cada Ciclo de Manifestación Cósmica. Es evidente, palmario y manifiesto, que nadie puede ser arrojado a los Abismos de Perdición sin haber cumplido su ciclo de existencias.
Normalmente, los difuntos viven en el Limbo, representado este último por todas las cavernas de la Tierra. Sólo aquellos fornicarios que ya agotaron su ciclo de existencias humanas, ingresan definitivamente en la Sumergida Región Negativa de Mercurio. Empero os ruego, por favor, comprendedme. Existen sobre la Tierra, algunas veces, verdaderos monstruos Humanoides que ya no ofrecen ninguna posibilidad de redención; son casos definitivamente perdidos, y aunque no hayan agotado el ciclo completo de las 108 existencias, incuestionablemente entran en los Mundos Infiernos.
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