Angel adonaiAdonai

Quien invoque al gran ángel Adonai se dará cuenta que él ya se unió con el Glorían.

Al invocar a este sublime ser, lo primero que aparece ante el clarividente, es el rayo dorado, e inefable de Adonai y luego, de ese mismo rayo, sale el gran Ángel de la Luz con su túnica dorada y sus grandes bandas de oro luminoso, que caen de su cabeza hasta los pies.

El aura de Adonai está llena de luz y música, a mí me regaló el ángel Adonai un gran medallón de oro con una gran cadena, ese medallón me permite manejar las vibraciones universales. Samael Aun Weor El Matrimonio Perfecto o Puerta de Entrada a la Iniciación Capítulo 11

Otra noche, los investigadores invocamos a Adonai, el Hijo de la Luz y de la Alegría. Un niño como de pocos meses de nacido, concurrió a nuestro llamado y nos atacó con una fuerza terrible y siniestra. Nosotros tuvimos que valernos de todas nuestras fuerzas anímicas y espirituales para tratar de vencerlo.

Empero, ¡todo fue inútil! ¡Aquel niño estaba dotado de una fuerza omnipotente!...

Alguien nos dijo que amistosamente le diéramos la mano. Así lo hicimos. Extendimos nuestra mano a él, con ánimo de saludarlo. El entonces correspondió fraternalmente y estrechó su mano con la nuestra. ¡Este era el Guardián del Umbral del Ángel Adonai, el Hijo de la Luz y de la Alegría!.

Lo más interesante es pensar que el Ángel Adonai, a pesar de su inmensa perfección, todavía conserva al Guardián del Umbral, al Yo psicológico, al Ego reencarnante que todos debemos decapitar y disolver para encarnar, dentro de nosotros mismos al Cristo Interno.

¡Cuán difícil es lograr la perfección!

¡Un Ángel tan precioso como Adonai y, sin embargo, es duro pensar que todavía conserva el Yo psicológico! (Manojo de viejos recuerdos)...

Otra noche, la más profunda, la más callada..., nosotros los investigadores invocamos al Ángel Adonai. El precioso Ángel nos envió con otros ángeles, un regalo divino. ¡Un Medallón que pendía de una cadena de oro!. Dicho Medallón nos confiere el poder de cambiar de Plano Cósmico instantáneamente. Con ese tesoro precioso podemos entrar en cualquier Departamento del Reino.

¡Nos hicimos muy amigos del precioso Ángel Adonai, el Hijo de la Luz y de la Alegría, el Maestro de Zanoni!. Todos sabemos que Zanoni recibió iniciación cósmica en la Torre de Fuego de la Vieja Caldea de los sabios.

Desde entonces Zanoni recibió el Elixir de Larga Vida, él pudo conservar su cuerpo físico durante millones de años... ¡EL GRAN MAESTRO ZANONI, se dejó caer porque se enamoró de una artista de Nápoles! y el resultado de su error fue la guillotina. ¡Allí murió el Gran Maestro!

Nosotros, los investigadores, hubimos de aprender muchas cosas del Ángel Adonai: ¡Sabiduría inefable!

En cierta ocasión, concurrieron a nosotros Adonai, el Hijo de la Luz y de la Alegría, y el Maestro Zanoni. Uno de nosotros, algo sorprendido, aguardó. Entonces, ambos, Adonai y Zanoni, le dijeron al sorprendido investigador que cortara con su Espada un extraño hilo que había en el suelo.

El sorprendido investigador, entre perplejo y grato, obedeció y corto el hilo aquél con su Espada Flamígera. Hecha esa obra, entendimos que había sido liberado de un hechizo fatal, de una mala corriente, de un acto de Magia Negra...

Alguien lo había perjudicado con esas malas artes, y le había causado gran daño. Luego, el Maestro Zanoni y Adonai, entre ambos, curaron el cuerpo astral del investigador, y le sanaron.

Samael Aun Weor del libro Tratado Esotérico de Teurgia Capítulo 3º Segunda Invocación)

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