El Santo ochoEl santo ocho

Todas las fuerzas giran sobre la base del Santo Ocho. El Santo Ocho es un símbolo muy importante e interesante, encierra, define y enlaza las corrientes magnéticas que se establecen entre el Hombre Terrenal y el Espiritual. Tal signo junta o separa todos los elementos regidos por la energía atómica, si se traza con los dedos medio, índice y pulgar sobre la superficie del Plexo Cardíaco. (Simboliza el infinito)

PRACTICA "Poner la mente quieta y en silencio, adormecerse pensando en la figura del Santo Ocho (Infinito), hacer trazos sobre el corazón de acuerdo con la descripción anterior. Dejad a dicha figura sumergirse en vuestra Consciencia, luego poned la mente en blanco sin pensar en nada.

Así después de cierto tiempo Despertaréis Conciencia en esa Región que se llama Mundo Astral".

Si observamos la columna vertebral veremos el Santo Ocho y ahí el Caduceo de Mercurio o Hermes que representa los dos cordones ganglionares que se enroscan en la médula espinal y que son: Idá y Pingalá , los Dos Testigos, las Dos Olivas, los Dos Candelabros que están delante del Trono del Dios de la Tierra y que ascienden al cerebro hasta la glándula Pineal, luego a la Pituitaria en el entrecejo, llegando finalmente al corazón por un hilo finísimo llamado Amrita-Nadi. Tarot y Kabala Samael Aun Weor

El número 8 es la octava. Su planeta es Saturno, su constelación la 8ª que corresponde a Escorpio. Su metal es el plomo y entre las piedras, el ónix negro. La nota musical es el do en la segunda octava.

Si descubrimos el número 8 imaginativamente, con una “s” que sube y otra “s” que baja, descubrimos en él las Leyes de Evolución e Involución. La evolución y su hermana gemela la involución son dos leyes mecánicas de la Naturaleza que trabajan en forma armoniosa y coordinada con todo lo creado. Los fanáticos que sólo creen en la evolución violan las leyes del Santo Ocho, violan las leyes de las Matemáticas; pues todo lo que existe en la creación evoluciona hasta cierto punto definido por la Naturaleza, y luego involuciona hasta regresar al punto de partida original.

Esto es absolutamente irrecusable, irrebatible, irrefutable; por ejemplo: día y noche, luz y tinieblas, construcción y destrucción, crecimiento y decrecimiento, nacimiento y muerte, etc., etc.

La exclusión de cualquiera de las dos leyes citadas, originaría la estática, el quietismo, la parálisis radical de los mecanismos naturales. Estas dos leyes forman el Santo Ocho. Como observamos en el ascenso y descenso incesante que las caracterizan, las dos Leyes de Evolución e Involución, no pueden conducirnos a la Auto­realización, los hechos son los que hablan… Se necesita la senda de la Revolución que nos libera de la rueda del Samsara.

El camino de la Revolución de la Consciencia es el camino que, basado en trabajos conscientes y padecimientos voluntarios, nos conduce a la Iniciación. Las pruebas son muy duras; necesitamos la paciencia del santo Job, sin ella es imposible que se pueda hacer ese trabajo. Somos probados muchas veces. Las pruebas iniciáticas se realizan en los mundos superiores y en el mundo físico. Se necesita una gran paciencia para no caer en el abismo.

Recordemos que a Job le dio una enfermedad grave los amigos de Job, Eliphaz, Bildad y Zophar (los tres traidores del Cristo interno) le decían: "Si tú eres amigo de Dios, ¿por qué no protestas?"; él decía: "El Señor dio, el Señor quitó" (1:21).

Sin duda, en Job vemos encarnado el axioma trascendente del Arcano 8: "Edifica un altar en tu corazón, mas no hagas de tu corazón un altar". El número de Job es paciencia y mansedumbre. El ocho es el número de Job, el hombre de santa paciencia. Este número representa la vida y sacrificio de Job que es el camino que lleva el Iniciado hasta el nacimiento segundo.

El número ocho siendo el del grado de Job significa, por tanto, pruebas y dolores. Si en el ocho hay sufrimientos, luchas, estudio, pruebas y dolor, es también un número de reflexión, consejo, comprensión y análisis, que nos ofrece la oportunidad de hacernos pacientes, pasivos, enérgicos, justos y rectos.

Samael Aun Weor 

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